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Bienvenidos

Quería dar la bienvenida y las gracias, a todos aquellos que visiten mi blog.
Agradecería el comentar alguna entrada, simplemente para saber lo que puedo mejorar.

¡Muchas gracias!
¡Un beso!

viernes, 23 de diciembre de 2011

Informaros.

Bueno, ya que pedí colaboración en una encuesta para un concurso de relatos del maltrato, he de decir que al final se organizó un concurso de micro-relatos, había varias categorías, las de maltrato y la libre. Me presenté a la libre y... ¡Lo gané!
El micro-relato decía algo así:

- El golpe del hacha en la madera, no te hace más leñador. El golpe de la mujer no te hace más hombre.

Algo así, cuando lo recuerde del todo o lo encuentre literalmente, lo escribiré con mucho gusto.
Estoy emocionada, jamás pensé que ganarías, ¿Podéis darme vuestra opinión?
¡Un beso!

Explosión

Fuera de lugar, donde las sirenas no alcanzan,
En un punto en el que respirar, se hace eterno.
No consigo encontrar salida, necesito correr.

Necesito libertad, no hablo de correr, hablo de caminar.
Necesito tu sonrisa, no hablo de follar, hablo de amar.
Necesito la música, no hablo de escuchar, hablo de cantar.

Oigo ruido, pero no encuentro gente,
Oigo risas, pero no encuentro felicidad.
Cuento las veces que intento salir, pero no encuentro.

Me he descentrado, ya no sé mi lugar.
No sé si es con unas, o es con otras.
No sé en qué momento, mi vida se hizo un caos.

Me puse a pensar, en lo que pudo pasar.
Sé que puede ser mi culpa, pero ¿A quién puedo llamar?
Me siento fuera del grupo, no puedo reaccionar.

Necesito una sonrisa que me anime a entrar,
A pesar del amor, yo del grupo no me quiero separar.
Necesito seguir cerca, pues si no moriré.

No quiero olvidar ni a unos, ni olvidar a otros,
Simplemente necesito vivir a veces, fuera de lo normal.
Quiero olvidar quién soy, para llamarme felicidad.

Necesito salir de mi normalidad,
Salir, gritar, bailar, cantar, tocar, sentir.
Sentirme afónica hasta no poder más.

Me quiero enredar, y pasármelo genial,
Reír hasta que el estómago no pueda más.
Quiero sonreír hasta que mis mejillas duelan.

Imagino una tarde perfecta, está rodeada de gente
Diciendo cosas graciosas, y ¡se dan cuenta de que estoy!
Increíble sensación la que sería, podría ser libre por un día.

Siento esa libertad, y un poco de felicidad,
Pero no es completa, necesito el aire respirar.
Dentro de mi, una parte explosiva, con ganas de salir está.

Att: Aje 23/12/11

lunes, 19 de diciembre de 2011

Decirlo todo sin hablar.

Al borde del abismo, un mechón de su rizado pelo, dejó esparcir una agradable fragancia, que haría enloquecer a cualquier enamorado. Entonces un leve gesto de sonrisa sucumbió lentamente sobre su rostro haciendo eliminar las lágrimas de éste. Mientras que un leve viento iba balanceando con sigilo su hermoso cabello, mi cabeza ya no alcanzaba notar tal hermosura. Pero no fue más que sus tiernos ojos encantados de absorber o fulminar a alguien con la mirada, tantos sentimientos me daba, que mi corazón no pudo resistirse y calló en la tentación, desde entonces, recibió el nombre de AMOR.

martes, 13 de diciembre de 2011

Más que vecinas.

Recuerdo tardes de verano,
En las que dos pequeñas jugaban,
Las muñecas, eran la consecuente,
De la diversión ejercida por un momento.

Sabe dios, dónde quedaría tanta inocencia,
Sabe dios, dónde quedó tal amistad.
Jamás encontraría amistad más verdadera,
Que con la de una chica a dos pasos de ti.

Fueron tantas tardes vividas, a la sombra de un muro,
Que no puedo olvidar todas esas sonrisas.
Siempre, con la lágrima a punto de salir…

Recuerdos abundan mi mente,
Mejoremos esa frase: En el corazón.
No puedo vivir sin el recuerdo.
Pues éste consta de mi razón de pasado.

Recuerdo cada cumpleaños,
Cómo jugábamos, cómo nos divertíamos.
Ahora tú estás perdida,
Pero eso ya es algo inevitable.

No he parado de recordarte,
Cada octubre, el día de tu cumpleaños.
Pues nuestra amistad era más que amistad.
Nosotras éramos vecinas de verdad.

Dos casas de diferencia,
¿Ahora? Una eternidad
No alcanzo a recordar del todo,
Qué fue lo que acabó con esto.

Duele mucho, porque recuerdo casi todo,
Duele mucho, porque ahora me arrepiento.
No sé cómo ocurrió todo, pero ocurrió.
Nos separamos, y esas dos casas de distancia.
Ya se convirtieron en más que un mar.

Att: aje 13/12/11

lunes, 12 de diciembre de 2011

Diario secreto de Adele.

Mi cuerpo no quiere resistir,
Es un pecado mentir,
Jamás fui de hacerlo,
Pero voy a ir por ti.

Una sensación en mi interior dice:
Abrázale, si es el último momento.
Una parte de mi me está diciendo.
Fóllatela, es lo que deseas hace tiempo.

Pero no, mi deseo de amor es mayor,
Porque amar es sentirlo todo,
Pero yo siempre he sentido más.

He tenido tanto miedo de perder,
Que he pasado ya al sexo.
Paso de desamor, paso de penas.
Sólo quiero un poco de diversión.

Mi mente perversa piensa en ti todas las noches,
Mientras que un leve gemido cubre mis tímidas paredes.
Un nombre ahogado, sale de mi boca, llamándote.
Me da igual que no estés, pensaré en ti.

Te he amado hasta sentirme tan seca,
Como las lágrimas me abandonaban.
Te he amado hasta sentirte con tanto deseo,
Como mis hormonas me han dejado.

Pero ya no hablo de amor, pues estoy enamorada.
Ya no digo palabras, pues prefiero los actos.
Ya no te digo que me beses, ni que me ames,
Si quieras que esperes una eternidad para que te des cuenta,
De que me amas de verdad.

Ahora te pido fundir tu cuerpo junto al mío
Hacer de lo nuestro, dos almas sin miedo,
Unidas para un solo acto: SEXO.

Ya no hablo como amiga,
No hablo como alguien que te deseó.
Hablo como esa pequeña escritora.
Que ahora ataca sin temor.

No necesito amor, pues lo tengo.
No quiero sexo, pues lo obtendría.
No quiero nada, sólo el deseo
De dos pieles unidas, llegando al infinito.

He mentido para olvidar, y estoy enamorada.
Te follaría, eso sí, y no me arrepiento de nada.
Siento que tu eres una gran persona.
Siento que mi amor es mayor, que un simple polvo.

Aún así, un deseo en mi interior,
Está diciendo a gritos: SEXO.
Sin embargo, a la hora de la verdad.
Mi corazón sólo quiere amor.

Att: Aje

sábado, 3 de diciembre de 2011

Parece que no

Parece que no me importas
Pero eres mi vida
Parece que no te quiero
Pero incluso la daría.

Quiero decirte te quiero,
Quiero esbozarte te amo
Quiero tus labios rozar,
Desde que te empecé a soñar.

¿Por qué apareciste?
Si ahora te vas
¿Por qué producen mis lágrimas?
Y ahora te vas

¿No te das cuenta?
¿Lo dices de verdad?
¡Sin ti no puedo!
¡Sin ti no hay nada!

Ya van varias noches en vela
Mi cuchilla me acompaña
Tú eres la dueña de ella.

No volveré a caer.
¡La razón me está llamando!
No volverán a nacer.
El espíritu me está hablando.

Mas, sin ti, no sé cómo
Tu alma has regalado
Y mi corazón has cautivado

Sin darte cuenta de que,
Por culpa de una noche
Fue como yo me he enamorado.

14/6/11

Recuerdos

Aunque mis recuerdos realmente acechen
Sé que aún con eso, soy más fuerte
Por mucho que a escondida, lágrimas derrame
Sé que ante eso no haré daño a nadie.

¿Preguntas? Las odio
¿Si estoy bien? Qué más da
Sé fingir, para no dañar

Tengo un sueño por realizar
Un pasado que superar,
Un presente que vivir
Y un futuro por venir.

Comprendí la realidad
Aunque dolía comprender
Aprendí a sonreír,
Cuando no más deseé morir

A veces es mejor ignorar
Creo que aún no se ni triunfar
No digo nada, porque me siento egoísta
No quiero decir nada porque odio tanta atención

Cuando la lluvia acecha por mala suerte,
Solo tengo una vela
Por más que intento
Su mecha no puede andar

¿en qué momento mi conciencia pensó ‘monotonía?
¿En qué momento yo, dejé de creer?
¡No quiero quedarme aquí!
Si es que yo aquí ni se vivir.

Se que soy feliz, pero solo a momentos
Cuando estoy sola en casa
Cierro los ojos para no oír lamento

Prefiero ocultarme en mi refugio,
Tras la manta, nada puede dañar
El monstruo está sobre mi conciencia.
Ahora contra mi, podrá…

Att:aje 24.10.11

Disfrazado de amistad

Disfrazado de amistad,
Lo que por ti siento,
Sonriéndole al día
Para evitar tu sospecho.

Quizás no sólo seas un amigo,
Pero tu sonrisa se está convirtiendo en mi castigo.

Quizás una mañana amanezcas a mi lado,
Quizás el día siguiente todo habrá pasado.

Sueles excusarte diciéndome:
‘No puedo, tengo planes’
Sonríes como si nada
¿Y qué hago¿ Si me tiene cautivada.

Quiero odiarle y a veces lo hago
No quiero quererle, porque así,
Sólo me hago daño.

Espero impaciente el nunca jamás
¿Qué vi? No lo sé
¿Por qué te quise?
¡Yo que sé!

Date cuenta

Todos alrededor parecen darse cuenta,
Mi cabeza dice tu nombre,
Llora en silencio,
Lo que el corazón provocó.

Ahogué suspiros en una noche,
En la que soñé dormir a tu vera
Pronto el despertador sonó
Y la realidad me derrumbó.

Lágrimas derramaron mis ojos,
Mi propia piscina pude montar
Día a día me intenté olvidar.

La idea de perderte me alarma
Realmente, bastante dañaba.
Sentí estar en el cielo,
Siento que sin ti, me muero.

Ya me da igual la gente,
Quiero odiarte, quiero amarte
Quiero sonreír, quiero soñar,
Quiero callar, quiero gritar.

Realmente, no sé sentir
Realmente, ¿Cómo sobrevivir?
¿Sabes qué te digo?
Por el momento, voy a callar
Y cuando menos lo esperes,
Yo, lo volveré a intentar.

14/6/11

Superar

Senderos marcaban mi camino
De mis actos soy testigo
Por cada historia, cada latir
Siempre encontré lugar donde rendir.

¿La razón? La batería apagada
No hay luz, no ha mirada
No existe túnel, si no cascada

Conocí límites marcados
No encontré lugar donde hube respirado
Con asombro y fascinación
Encontré camino y me alejé del dolor

No mucho de eso, aún no he superado
Sí, soy feliz, porque al fin he triunfado
Lágrimas perdidas, polvo derramado.
Nunca olvidaré la razón de lo llorado

La edad no hace la madurez
De eso se encarga la experiencia,
Sabía que no era el final
Debía tirar de la cuesta.

No sabía que podía
Me limitaba a oír a los demás
Oí buenos consejos
Y así lo logré pasar.

21.9.11

Soledad

Triste soledad que abunda
En mis ratos de amargura

Alegres sonrisas fingidas,
Por un día que destrozó mi vida.

Hace dos años, se destrozaron mis principios
Mi forma de pensar, mi forma de querer
A día de hoy me arrepiento
¿Por qué me cuestioné?

Maldita soledad que abunda,
Momentos tristes, apenas amanecer
Pesadillas acompañan
El anterior anochecer.

¿No te enteras de que te amo?
¿No te das cuenta?
¡Sin ti no sé!


¿No sueles observarlo?
Todo lo que siento
Todo lo que hablé
Todo lo que te dije de ‘ella’
Eso siempre lo recordaré

Sufrí en silencio,
Lo que tu amor me provocó
Sufro por las noches
Lo que tu razón de felicidad evocó.

Jamás olvidaré estos momentos,
Jamás te olvidaré
Pero sé que aún lejos de este jugar
Yo siempre te he de amar.
…Algún día acabará…

14/6/11

Comenzar a amar

Con el caminar de dos suspiros,
A los ojos cerrados
De un amanecer intenso
Aprendí amar

Con el deseo de dos cuerpos
Unidos por un estrecho lazo
De cualquier tarde de verano,
Aprendí a besar.

Con ojos cerrados, a situaciones,
Que nunca hube pensado,
Aprendí a sonreír.

Porque con una mirada,
Aprendí a sentir,
Con mucho dolor
Aprendí a desconfiar

Jamás fue cómodo,
Ver amando
Pues amor cuando no se es correspondido
No es aprender a amar

28/9/11

Aprender

Acompañé un suspiro en el cristal,
Pensé que todo sería mejor
Fallé como nunca…
Volví a caer en la tentación.

Pensé: ¿cómo hacer un mundo mejor?
Pensé ¿cómo creer cuando soy yo?

Creí saltar sobre las nubes,
Rebotar y volar libre,
Sentí que nada era malo
Que el mundo, no era el mundo.

Salté acompañada
Sin darme cuenta, que se alejaba
Salté como si nada, sintiéndome feliz,
Como si nada pasara.

Acompañé a la soledad,
Sintiéndome irónica
Acompañé a la esperanza,
Sintiéndome especial

Miro al pasado y digo:
¿Qué pensabas¿
¿Qué todo iba a salir de la nada?

Aprendí a comprender la soledad
Aprendí que aquello, no era esperanza,
Y que a pesar de la compañía
La soledad puede llegar a sentirse.

16.06.11

Aprenderé

Aprenderé a sonreír, en cada lágrima
Aunque tan solo sea una mentira
Comprenderé el valor de la felicidad
Aún así de no conocer el significado.

Cuando las lágrimas inunden mis ojos
Me encerraré hasta descargarme
Por el olvido de una simple palabra
No saldré a la luz en un millón de años.

Tras los libros de cuentos de hadas
Desea salir una pequeña
¡Pobre ingenua, pobre tonta!
Cree que su bolsillo, polvos saca.

No es cierto ¡Despierta imbécil!
Cierra sus oídos, no escucha jamás
Grita entre lágrimas por no querer
Oír lo que el maldito mundo le quiere decir.

22.11.11

Gritar fuerte

Grité un nombre en el silencio de la noche
Oí su voz, entre gritos de miedo
Sentí su mano, aunque con ardor.

-Te quiero-
Esbocé.
Sólo escuché su llanto ahogado
Del no poder responder

-Te amo-
Le decía
Más a ella, no le veía
Aunque si, podía sentirla.

-No te mueras-
Escuché un vacío
-Be..Bésame-
Esbocé al olvido.

No me olvides
No lo hagas
No sé qué hacer
Sin tu mirada

No me odies
Cuando oculto,
Porque sin ti,
Estoy sin aire.

Oye mis escritos,
Lee mi voz,
Mira mi suspiro
No olvides mi dolor.

Necesito tu sonrisa,
No me olvides, por favor
Necesito un beso tuyo,
Para irme con orgullo

Siento mi muerte lenta
Siento no poder respirar
Siento que al morir te amo
Te amo como nunca a nada.

8/6/11

¿De veras?

¿Acaso crees que miento?
¿Qué no te digo la verdad?
¿Que cuando digo ‘te quiero’
No lo siento en realidad?

Ahora de veras ¿Me crees?
Cuando sin ti, no sé
Cuando sin ti, me asfixio,
Cuando con intentos, fallo
Y no sé qué puedo hacer ahora,

Siento si te molesto,
¡Los siento de verdad!
No sé seguir sin ti,
Con toda esta soledad

No sé cómo hacerlo
La indecisión, es mi mayor maldición.
Tu mirada es mi tentación
Y tus labios quiero ir de excursión.

Quiero destrozarme el alma,
No quiero oír tu voz,
Siento tanta rabia dentro,
Casi ni la conozco yo.

Quiero perder el norte,
No recordar quién soy yo,
¡Quédate a mi lado!
¡Quédate a mi lado, por favor!

8/6/11

martes, 15 de noviembre de 2011

Extra-escolar

Salí de clase, no podía más en dicha tortura.
El olor a porro podría captarse a tantos metros de distancia que supuse que no estarían tan cerca. Me equivoqué, las vi a lo lejos así que preferí ignorarles. Mala suerte, pues habían fichado ya a su próxima víctima. Yo.
Estaba harta de sus insultos y fue con lo que comenzaron. Pasé de ellas. – Ehh, callaros ya, ¿Queréis?- Podía darle tan bajo como quisiera, cada una de ella era más estúpida que la anterior. Se ofendieron. – Oh, la bebé sabe hablar, ya no tendrá que venir alguien a defenderla – Me ofendió, ya daba igual – Sí, yo sé hablar, pero tu sigues sin saber escribir, qué cosas, ¿no? – Una de ellas se adelantó a las otras, mientras tanto las miraba con indiferencia. - ¿Sin saber escribir? – Las miré con superioridad. – Ahá, ¿Lo entiendes? Eeeeeees-criiiii-biiiiiir – Me miraron con odio, pero pensé que era una de sus miradas ‘normal’, así que ni me preocupé. Traté de pasar al lado de ellas, pero una me lo impidió dándome un empujón, mirándome de tal manera, apretando el puño. - ¿Qué pasa ahora? – Dije con ironía, sabiendo que podría cargármela. La miré, con superioridad, ya, no me importaba, los truenos sonaban a mi alrededor, y le rocé el hombro con un dedo con un poco de asco - ¿Sabes qué? Mira, allá ustedes, podríais hacer tantas cosas, de las que jamás pensaréis en vuestra vida, pero tan cobardes seréis que haréis alguna tan vaga que no se os ocurra a una de vosotras, si no las hayáis visto en vuestro entorno. Puedo adivinarlo… - Me hice la sorprendida. – Oh noooo, ¡¡me pegaréis…!! – Ellas me miraron, intentando intimidarme, como lo hicieron durante todo el tiempo. – Anda, mira, pero si sabe lo que le vamos a hacer y todo – Una me puso la mano encima, parecía ser la jefa, era la que hablaba. – Mira tú por donde, que vamos a poder hacerlo sin tener que avisarte, ¿no? – Me reí en su cara. Me hacía tanta gracia su comentario con esa voz de imbécil que tenía… - Aiis, qué graciosa que eres – Aparté su mano de mi. – No me toques, me das asco – Le dije con repulsión, mirándola a la cara. Se crujió los dedos, como si intentase intimidar, sin darse cuenta de que por detrás andaba una profesora, cosa que ignoré, pues me daba igual que se enterase de mis comentarios. – Bulto repelente – Murmuré, a lo que se enteraron. – Perdona, ¿qué has dicho? – Dijo, quería intimidarme pero no lo conseguía como de costumbre. – Perdonada, tranquila – Se alteró, se abalanzó sobre mí, agarrándome del cuello, la profesora, no se daba cuenta pues se metió en una sala común. – Tranquila, no gritaré, puedes matarme, pero seguirás siendo lo que siempre has sido, una vulgar cobarde – Reí irónica, sabiendo que casi no podía respirar. La profesora salió y me vio ahí. Ella me soltó el cuello, dejando la cara libre para a continuación someterme a uno de sus puñetazos, éste me hizo sangre en la mejilla. La profesora corrió hacia mí. - ¡Suéltela Marie! ¡Suéltela ahora mismo! – Le ordenaba, aunque no hacía mucho caso, yo la miraba, sin intento de soltarme, pues me daba igual. – No hasta que no pague todo lo que ha dicho – Me miraba con tanto odio como estupidez que mostraba. - ¿Pagar la desgracia de tu madre? Pobre… Debe de ser… Una tortura tener una hija como tú, ¿no? – Tosía, pues casi ni podía hablar, pero me daba igual. Ella inconformada me acechó con otro de sus puñetazos, éste fue directo a la barriga. Mientras tanto, sólo quedamos Marie, Rose y yo. Rose me miraba con preocupación, pues no podía creer lo que Marie hacía, pero a mi me daba igual, a pesar de no poder respirar. – Puta bollera, ¡Cállate de una puta vez! ¡No sabes ni siquiera hablar! – Reí, a penas sin aliento, sabiendo que de un momento a otro me dejaría sin aire, pues no paraba de apretar. - ¿Crees que esto es un duelo limpio? Jamás me alcanzarías a pegar si no me dejase, imbécil. Seré bollera, pero será mejor ser bollera que una hija como tú, zorra. ¿A cuantos te has tirado ya? Bueno, perdona… Das tanto asco que ni el atrapa-polvos querría follarte. – Me dio tal puñetazo que me tiró al suelo, arreándome de nuevo alguna que otra patada en el costado. Rose se puso a su lado, agarrándola a otro lado, intentando pedir ayuda, pues ya ni me podía mover del sitio. – Déjela… Profesora, tan sólo es una imbécil cobarde que se ha llevado toda mi vida haciéndome eso, no será nada – Sonó la campana, y un corro se formó a nuestro alrededor, a la vez que esto, el director apareció entre la multitud, decidido a llevarse a cualquiera a su despacho. Yo, no podía ir. No me podía mover. Rose se acercó a mi, mientras que el director se llevaba a esa cobarde. – Qué asco de zorra – Dije con la voz muy agotada. Supongo que mi esperanza de vida para mi, había fracasado de tal manera que preferí no mirar a nadie. Aún así, entre la multitud, había gente preocupada, la cuál, Rose no dejaba acercar. – Vamos a llamar a una ambulancia – decía ella con preocupación, a lo que yo me negué en rotundo, jamás subiría de nuevo a una de esas, y no volvería a casa tampoco. – No, no quiero… Ni ambulancia, ni casa, ni nada. Quiero quedarme aquí y seguir… - Tosí, me costaba respirar del dolor que las patadas de Marie habían ocasionado en mis costillas. La profesora palpó éstas con mucho cuidado para ver si me había fracturado, pero no pudo. No quería que me levantase la camiseta, así que la sostuve, mientras los demás volvían a sus clases. – No, no quiero. Déjale, volveré a clase – Ella me miró con preocupación, aún seguía tumbada así que me intentó ayudar a levantarme mientras yo lo hacía. Me senté en el banco más cercano, sabía que no me saldría con la mía, pero no podía perder clase. Me daba demasiada vergüenza, como para estar ahí quieta junto a ella, mirándome con preocupación. – Adele, ¿Estás bien? Deberíamos llamar a un médico – Me alteré. - ¡No quiero ningún puto médico! No saben hacer nada, ¡nunca supieron hacerme nada con exactitud! – Una lágrima recorrió mi mejilla, desembocando en aquella camiseta que notó la gota caer. Me limité a ver al otro lado, sin importarme, ella se arrodilló ante mí. – Déjeme morir, ¿Por qué la ha parado? No sirvo para nada – Los ojos se me llenaron de lágrimas, todo lo decía con dificultad, pues me dolía mucho. Apreté los ojos. Ella me acarició la mejilla, haciendo que éstas se secasen. – Estoy harta de toda esa gente, estoy harta de esta sociedad que se está volviendo una auténtica copia, además de una auténtica mierda, ¡No sirvo para nada! No sé ni cómo aprobar los exámenes, no sé ni cómo saber ser persona… No puedo… ¿Por qué la ha parado? Si no la esquivaba era porque sabía que todo sería así, y que ella no pararía hasta verme tendida en el suelo sin poder respirar y sangrando. ¿Por qué? – ella me miró preocupada, no sabía que decir. – Vamos, tranquilízate… No digas esas cosas. Yo sé que no todo es tan malo como lo cuentas. Yo te ayudaré en lo que necesites, no te preocupes – Negué, con un dolor punzante en el riñón. – No, usted será como todos los profesores, pasarán por mi vida, marcándome su esencia, intentando hacer cosas buenas por mi, ayudándome, pero luego se largará, al acabar el curso se largará y jamás volveré saber nada de usted, como no sé nada de ninguno otro de los profesores. No será diferente, lo sé. Más luego, cuando le vea por la calle, si la veo, no me reconocerá, porque entonces seré una simple alumna del pasado – Negué, entre lágrimas. – Pero eso es lo de menos, no quiero seguir, si todo lo que viene siendo la vida, será así… No quiero seguir… ¡Déjela que vuelva! ¡Déjela que me mate! – Dije llorando, como nunca antes lloré. Me abrazó, nunca había abrazado a un profesor, fue una sensación demasiado extraña, para mi gusto. Pero en ese momento ya me daba igual, necesitaba un hombro en el que llorar. Me olvidé de quién era yo y quién era ella. - ¿Quieres venir conmigo, para regalarte? – Tan amable, como siempre… - ¿Ir? ¿Dónde?- Intrigada – A casa, ¿Dónde si no? – Me encogí de hombros, a lo que ella me guiñó el ojo. – Cogeré tus cosas de arriba, espérate aquí. – Le informé mi conformidad con una media sonrisa, entre dolor. No mucho tiempo pasó cuando ella me trajo mi maleta. – Iremos a mi casa y te tranquilizarás un poco, ¿Está bien? – Asentí, no muy segura, así que le pregunté que qué le dirían a mis padres. Ella me miró, intentando trasmitirme tranquilidad, cosa que en ese momento era imposible. Me sentía tan inferior... Miré al suelo, casi por llorar, así que desvié la dirección, mirando hacia otro lado, estaba tan observada que quise intentar no hacerlo. Fue otro de mis intentos fallidos, suspiré apretando los ojos. Me aferré al banco, llena de dolor. - ¿Puedo hacer algo? – Ella me miró con indecisión, y me dijo que nos fuésemos de allí, creí que vio mis intenciones. - ¿Qué te hizo ella? – La miré, con lágrimas en los ojos, llena de rabia. - ¿Y qué no me ha hecho ella? ¿Qué no hizo? Lo único que le ha faltado es matar a mi familia… - Resoplé. Ella me secó las lágrimas.

Llegamos a su casa, tras mucho alboroto al andar. No podía, me costaba tanto. Ahora que había sobrevivido a la paliza a la cuál pensaba no responder, me entraban ganas de responderle y engancharle como nunca lo hice. ¿La razón? Todo lo que esa zorra le hizo a mi vida. Me mordía el labio, casi me dejé los dientes marcados. Ella me ayudó a sentarse en su sofá, era una casa preciosa, muy colorida. Inspiraba familiaridad y me parecía bastante cómoda. Pero no hizo que me sintiera mejor. Sentí como el pinchazo de la costilla se hacía cada vez mayor y parecía manchar sangre, pero mirando mi camiseta no encontraba resto de ésta. Apretando los ojos del dolor y la rabia sentida, Rose me miraba. - ¿Estás bien, Adele? – Asentí, con la mano puesta en el costado. – Déjame verlo, por favor – Se acercaba a mi, preocupada, me negué, pero me dolía tanto que no podía oponerme a que me levantara la camiseta para verlo. – Déjale, no es nada – Ella miró con asombro, pues tenía un gran cardenal, entonces comprendí el dolor agudo sentido, pero me dio igual. – Déjale, en serio, no duele… - Mentí, como siempre cuando me pasaba algo grave, o molesto, me salieron lágrimas. Ella me miró, sin creerme, e intentó hacer que me tumbase, como era normal, no podía hacer fuerza, así que me dejé llevar por ella. – No, por favor, no necesito atención, está bien, no duele…- Me salían las lágrimas, me recordó a la última vez que pasó. Rose me miró, yo no era capaz de mirarla a la cara, puso sus manos sobre mis mejillas intentando secar mis lágrimas. – No quiero que se preocupe por mí, por favor – Ella negó. – Lo haré, quieras o no. Cuéntame, qué te pasó con esa chica – Mencionaba mientras que me ponía en el costado algo frío que no pude visualizar con exactitud. – Me ha destrozado la vida siempre que pudo… No quiero saber nada más de ella… Deseo verla muerta, porque si no lo está ella, lo estaré yo… Y me va a dar igual cuál de las dos muera, pero una lo hará muy pronto… - ella me miraba con preocupación, parecía que estaba muy preocupada, se sentó a mi lado, le hice hueco ante mí, intentando ponerme sentada, cosa que no me dejó. – No seas así… ¿No podéis hacer las paces? – Mordí encías. – Jamás haría las paces con alguien que desde los siete años ha estado tras de mí para incordiarme, e intentar hacerme daño hasta no poder más… Jamás haría las paces con alguien que a la edad de trece años, me amenazó con un cuchillo en medio de un recreo por tal de darle el bocadillo. No, jamás haría las paces con alguien que a la edad de 14 años me perseguía por la calle, me tiraba a los charcos y se reía de mí, diciéndome que era ridículo que fuese bollera, y que mi estancia era ridícula, que debería morir, yo, y toda mi familia, ¿Sabes? Jamás haría las paces con alguien como ella. Yo moriré, pero ella, sufrirá en el momento en el que yo esté muerta, pues mi espíritu sólo hará perseguirla hasta que se vuelva loca y sufra. Sufra como yo lo hice desde los siete años… - Lloraba, contándole todo, no podía resistir, imaginándome cada una de las cosas que me hizo cuando pequeñas. – no quiero hacer las paces con esa zorra. No quiero volver a verla en mi vida, quiero matarla… porque o es ella, o soy yo… - Ella me abrazó, yo me dejé, apretando los ojos, tosía. Lloraba, casi quedándome sin respiración, me senté, no podía estar acostada y aunque me doliese, me daba igual. – Por su culpa… Llevo siete intentos de suicidio y nueve psicólogos distintos, ¿Sabes? Ya me da igual lo que digan… No intento llamar la puta atención, ¡Quiero matarla! Pero no quiero que me acusen por homicidio… Sufriría entonces yo… Y eso no sería lo correcto… - Me agarré la muñeca con una mano, mientras ella me miraba con preocupación, secándome las lágrimas. Decidió que lo mejor sería cogerme la mano y besarme la frente. - ¿En serio? – Asentí, entre lágrimas. – Jamás pretendía llamar la atención, simplemente quiero morirme, y lo digo, porque ya me da igual lo que penséis. ¿Quieres pensar que llamo la atención? Piénsalo, ya qué más da, este año no tardaré en morirme… Me acercaré a ella y a sus putas discípulas y haré que me peguen, para así, que no tenga que hacer trabajo inútil. Al menos así les culparían… - Suspiré con las mejillas encharcadas. Me miró la mano y más tarde a los ojos. - ¿Es por eso que siempre llevas pulseras? – Asentí, ¿por qué si no iba a ser? Quiso verlos, y me negué. Ella me cogió la mano y apartó a un lado las pulseras, eran heridas tan recientes que podía verse casi ni secas. Dolía muchísimo, pero me daba igual. -¡Máteme ya! Necesito morir, no quiero sufrir más… ¡Dile que me maten! ¿Por qué la paró?- Ella me puso un dedo entre mis labios y yo la miraba con lágrimas. – No llores, Adele… A veces no lo vemos, pero existen miles de razones para seguir adelante, y si tienes mil y una razones para llorar, tendrás mil y dos razones para sonreír, y si la tristeza abunda, con una cosa que te haga feliz, a veces bastará para que la vida cobre sentido, aunque duela, sí, porque duele, ya que la vida no se trata de andar por un sendero que tú hayas elegido, no. La vida te lleva por el sendero que ella elija… Que hay muchas piedras, muchos pinchos y árboles con los que te chocas, pero ¿Sabes qué significa? Que más atrás, allí a lo lejos hay una cima de una montaña donde te esperará alguien, que ha sufrido lo mismo que tú, y con la cual serás la persona más feliz del mundo, o si no, esa persona, sabrá cómo ayudarte a serlo – Me quedé embobada mirándola a los ojos, pues no sabía qué hacer. No supe que decir así que me limité a bajar la cabeza y a arrepentirme por lo que había hecho, aún así, mis ganas de morir no habían cesado. – Mi cima no existe, mi cima se derrumbó hace un año, con una pequeña felicidad que recobraba el nombre de un animal…- Rose se mordió el labio, cosa que me puso aún más nerviosa. – A veces no sabemos cómo ver la cima, sin darnos cuenta que la felicidad está delante de nosotros. Pero en ocasiones es tan imposible alcanzarla por las limitaciones que nos ofrece el mundo, que no lo vemos… - Suspiró, no capté lo que quiso decirme, aunque sí el contexto. - ¿Qué tipo de limitaciones?- Pregunté con intriga. – Sí, como la pérdida de un trabajo, el rechazo social. Son tantas cosas que no sabría por donde seguir ahora mismo… - Suspiró mientras me miraba a los ojos. – Lo siento… ¿Puedo ayudarla en algo? – Me miraba con un brillo diferente en sus ojos, me agarró del mentón mientras me hablaba. – No te preocupes pequeña… Jamás nada sería posible, así que limítate a sentirte mejor. Y si lo necesitas, yo te ayudaré… Te prometo que para el año que viene, no será un adiós ni mucho menos… El instituto no me permite tener este tipo de charlas en este tipo de sitios con alumnos, así que el año que viene no queda otra que ser mejor, ¿no? Tú no te preocupes por nada… Todo… estará bien… ya verás… - Me decía con dificultad, no sabía si creerla. Pero me limité a hacerlo, o al menos a intentar hacerlo. – Todos parecían decir lo mismo, así que dará igual, te olvidarás de mí y de todos mis compañeros, antes de lo que piensas… - Me encogí de hombros y ella negó rotundamente lo dicho. – Jamás podría pasar de ti, pequeña… - Suspiró. – si lo hiciese, sería culpa de el trabajo… - Le miré, recordé la temática que en ese mismo instante estábamos dando en ética. - ¿Darás la culpa al trabajo? Entonces no serías del todo libre, al menos eso dijeron en ética, la semana pasada… Pero dará lo mismo, ya verás como te olvidarás de mi nombre y de cómo soy, confía en mí, todos lo hicieron… - Repetía una y otra vez. – Pero es que resulta que YO, no soy otras. Resulta que yo, soy yo, y tú, eres tú- Seguía sin creérmelo. – Sí, yo, soy yo, y tú eres tú, pero no quitará que yo sea la misma para ti que para otra profesora. Me olvidarás como todos y lo sabes… -
No conseguía comprender sus palabras, pero podía captar el nerviosismo que sus ojos reflejaban, no era el mismo que cuando estaba dando clase con los demás, era otro tipo de nerviosismo, pero no supe qué pensar. Ella se acercaba mientras me miraba a los ojos, me besó con lentitud la mejilla. – Te prometo que no… - Alzó su mejilla, como si supiese que eso siempre me hacía confiar, no supe que hacer, pero respondí al impulso de alzarlo y enlazarlo. - ¿Por qué no lo harás? – Supuse que sería una mentira más de otro profesor, pero no conseguía descifrar del todo sus palabras. – El año que viene lo sabrás… - Fruncí el ceño. - ¿El año que viene? El año que viene no sé dónde estaré… Será mejor que me entere ahora… - Suspiré, ella, parecía que lo comprendió todo. Se acercó con lentitud a mi rostro, hasta poner su frente con la mía. Vale sí, fui imbécil, no me di cuenta de nada hasta ese momento en el que miré a sus ojos tan de cerca. – No puedo hacerlo… Compréndeme… - Le miré, sin importarme nada de lo que pasase. – Nadie se enteraría de nada, lo prometo… - Alcé mi meñique y ella me miró con inseguridad, aún así, lo enlazó con el mío. – Podrían echarme de mi trabajo y denunciarme, ¿Lo sabes? – Asentí, sabía sobre ello. Pero me daba igual, sabía que nada malo podía pasar si me callaba. No sabía qué pasaba del todo, pero sabía que sus antiguas palabras de ‘limitaciones’ habían recobrado en un segundo todo su sentido. – Jamás diré nada… - Me miró a los ojos, y yo muy nerviosa no dejé de hacerlo. - ¿será nuestro pequeño secreto?- No deslacé su dedo del mío, lo alcé y murmuré. – Nuestro pequeño secreto- Ella se acercó a mi, con lentitud. Estaba tan nerviosa que notaba como el corazón se me saldría por la garganta de un momento a otro. Sus labios rozaron los míos, apreté los ojos pues tenía mucho miedo y de éste salieron dos lágrimas. Ya en sus labios, a punto de besarla, oí su voz murmurar un ‘te amo’. Sonreí, sin querer separarme de sus labios. El dolor de mi costilla no era inferior, pero el dolor de mi corazón, casi sentí que podía cesar.

Att: Aje 15/11/11

domingo, 6 de noviembre de 2011

Miedo de perderte

Te tengo de la mano,
Ya no te quiero soltar.
Observo tus ojos
En un alegre caminar.

Pero sé, que aunque el mal abunde,
Aquí dentro de nosotros,
Nada malo podrá pasar.
Estamos hechos el uno para el otro,
No lo hagamos estallar.

Comprendo que son muchas cosas
Comprendo que soy muy infantil, la verdad.
Comprende que soy muy débil,
Que solo a tu lado, me reconforto más.

No quiero irme de tu lado
Nunca, en lo que me quede de vida.
No quiero alejarme de ti,
Ni aunque de eso me valla la existencia.

No conseguía respirar,
Hasta que apareciste.
No conseguía caminar,
Hasta que me dirigiste la palabra.

Soy imbécil, lo admito.
Soy tu imbécil, te lo permito.

No me quiero separar de ti,
No quiero rime de tu lado
No pensé jamás, el haberme enamorado
Pero ahora que lo hice, no me quiero ir de aquí
Y si la distancia abunda,
Mi corazón no se separará de ti.

Porque podrás decir ‘Fulanita, menganito’
Pero comprende que el único en mi corazón eres tú.
Que hay muchos fantasmas en mi pasado,
Que hay muchos huecos sin formar.
Pero el único hueco que está formado,
Es el que necesito tener a mi lado.

Eres el único, eres lo mejor.
Eres lo que nunca hube pensado,
Y lo que no sé si me merezco.

Yo te quiero, yo te amo,
Y de verdad, comprendo todo tu pasado
Pero no entiendo por qué todo tiene que venir
Una y otra vez a joder.

Me da mucha rabia, aunque digas que me encelo
No es así, simplemente, tengo miedo.
Tengo miedo de perderte, porque eres lo mejor.
Tengo miedo de que mi corazón, no aguante otro adiós.

No aguantaría otro arañazo más,
Sus presencias, no paran de dañar.
Dime celosa, mientras tanto, diré enamorada.


Att: aje 06/11/11

martes, 1 de noviembre de 2011

Nada que explicar

Un amargo pasado ocultó en su interior,
Deseosa de llorar, en un amargo cúmulo de rencor.
Apartó las miradas, de aquellas personas que siempre odió,
Por respeto, un respeto que jamás debió guardar.

No diré tristeza, aunque de eso se tratara.
Tampoco diré violencia, pues de eso no se ofrecía.
Prefiero guardar algunas palabras, podría sonar borde.
Diré que sería un cúmulo de emociones, deseosas de estallar.

Más el sujeto en sí, no quería explotar,
Pues sabía que algo peor, comenzaría en realidad.
Prefería guardar el dolor, allí dentro, en su corazón.

Con pintas de dura, iba por la vida
Sin darse cuenta, que era una tierna y pequeña
Que jamás pudo ver, todo lo que los demás
Le quisieron ofrecer.

Aprendió a llorar para sí, cuando tenía ganas
Comprendió la verdadera felicidad, cuando no la había.
Supo guardarse del alcohol, cuando quiso lanzarse.
Supo guardar bien su autocontrol, pues era lo que le fallaba.

Porque el mal, hacia ella fue, sin solicitarlo
La oscuridad, inundó aquella barca la cuál fue pinchada
No lo consiguieron, no se hundió.

No se dieron cuenta, su barca era la mejor.
Las suyas eran esbeltas y bonitas
Pero no llevaban nada en su interior.

Cuando se quieran dar cuenta
Un vendaval de años, habrá caído sobre ellas,
Entonces sólo serán suciedades vacías
Las cuales nadie querrá.

No juzgues a una barca por su envoltura,
Júzgala por su interior,
Que pronto será lo que te proteja
De un duro vendaval, con el nombre de vida.

Att: Aje 1.11.11

domingo, 30 de octubre de 2011

Desvanecida

Caminé sin rumbo, hasta no poder más. Me paré, me derrumbé. Comencé a correr mientras lloraba, sin razón, buscando un lugar donde refugiarme de toda la muchedumbre. Tenía alguien especial, lo sabía, pero no me gustaba a mi misma, hasta tal punto que me producía asco. Asco propio. Intenté deshacerme de mí, jamás lo conseguí. Intenté cambiar, nunca pude. Carecía de fuerzas, él ahora no estaba. Me sentía tan sola cuando no estaba a mi lado… Corrí, me refugié en un banco donde pensé que jamás aparecería nadie, estaba tan equivocada.
Lloré, hasta quedar sin lágrimas, quise beber, hasta quedarme sin conciencia, así que me dispuse a ello, sabiendo que él lo odiaba y que me odiaría por ello… Pero no era capaz de deducir la razón de por qué le gustaba…
¿Por qué lloraba, si con él era tan feliz? No lo sé, pero me sentía tan culpable de estar así… Que decidí anestesiar. Me sentía tan imbécil.
Un grupo de canis decidieron arruinarme más aún la noche, no era la primera vez que lo hacían, pero intenté resistir, hasta que uno de ellos se acercaba más que los otros, borracho. Yo no estaba menos que ellos, así que supongo que esa fue la razón de mi salto. – Imbécil – Musité. Seguían diciendo insultos, a lo que pasaba, mirando hacia otro lado. Sabía que eran peligrosos, aunque eso ya, me daba igual. Me dispuse a sacar mi móvil, eran las cuatro de la mañana y no quería despertarlo, pero quise dejarle un sms, sabía que la cosa no estaba yendo bien. Mordiendo encías, alcancé a escribirle. ‘Jamás he amado a nadie como te he amado a ti, y lo haré hasta el último de mis días. Quiero decirte que si me pasa algo, lo mejor que harías es seguir viviendo, dándome la satisfacción de que he sido correspondida.’ Le dí a enviar. Uno de ellos, tomando demasiadas confianzas cogió mi móvil y leyó el mensaje, a lo que se puso a burlarme de mí. - ¿Qué? Ohhhhhh mirad lo que pone aquí ‘Jamás he amado a nadie como…’ – Le corté la palabra – ¡DAME ESO AHORA MISMO! – Me levanté, con la botella de cristal en la mano. – Ohhh, la nena se pone valiente, ¿no? – Me enfadó, me abalancé a por el móvil. - ¿quieres esto? Pobrecita, quizás seas demasiado pequeña para tenerlo, mejor que te lo guarde – Me cabreó, golpeé la botella en el banco hasta romperla. Estaba ebria, ahora sí lo notaba, podía verlo doble. – Jamás comprenderías el funcionamiento de semejante teléfono, imbécil – Se guardó el teléfono en el bolsillo y se acercó a mi, sacando su navaja. Ya me daba igual. – Con que esas tenemos ¿no? ¡Enana! Tú te lo has buscado… - Me puso su navaja al cuello, estampándome contra la pared. No sentí nada, pero la respiración me dio un vuelco. - ¿Crees que así vas a conseguir bien propio? ¡Me da igual lo que hagas imbécil! Jamás me llegarías a la suela del zapato. Si es que sabes lo que es eso, claro. – Le insulté, esperando tocar demasiado su conciencia, pero no esperaba mayor respuesta que la de pensar sobre lo que había dicho. Éste apenas había entendido lo que dije, pero se limitó a apretar la navaja haciéndome sangrar leve. – Oh sí, eso… ¿Me vas a matar, cobarde? ¡Sí, eso harás! ¡Me vas a mataaaaaaaaaaaaaaar y le vas a decir a todos que a alguien la cuál podría ser tu hija te ha pegado, ¿no? No tienes escusa, irás a la cárcel y morirás pudriéndote en tu propia mierda, ¡CERDO! – Grité, enfadada con el mundo. Éste respondió zarandeándome. Me tiró al suelo, éste golpe si lo sentí. Me golpeó la cabeza, haciéndola sangrar, casi no me sentía bien pero me daba igual. La gente llegó a oír mis gritos, llamarían a la policía. Ellos salieron corriendo, mientras yo, me pudría en el suelo, poco a poco. – Ya me daba igual, volver a caer… Necesitaba llorar y vine a un lugar… No era consciente de mis palabras, la bebida calló en mi mano, y mi mano necesitaba anestesiar… No quiero que llores por mi muerte, porque sería una lágrima perdida, jamás olvides todo lo que te amo, porque siempre… siempre lo hice. Mis palabras serán en vano, porque no las podrás escuchar, pero yo si que te dije siempre, ‘te amaré hasta mi final’ – Cerré mis ojos, tras alcanzar a ver a una multitud. No tuve fuerzas para decir ninguna palabra más. Las lágrimas cayeron al suelo. Esperé que mis palabras fuesen a su corazón.

Tu comprensión

Puede que intente ponerte celoso,
Puede que me guste mirarte cuando te ‘enfadas’
Puede que me encante verte encelado
Pero odio, cuando lo haces en serio.

Odio cuando me hablas en broma, cosas que duelen.
Odio cuando me esquivas un beso, por estar ‘enfadado’
Amo cuando me miras a los ojos y me dices ‘te amo’
Amo cuando me abrazas desde atrás, sin dejar de recordármelo.

No pienso un mundo sin ti, ¡Quiero que lo sepas!
No necesito esperar para saber que eres tú, pero quiero hacerlo.

Simplemente no necesito tiempo para nada, contigo.
Pero lo único que quiero es estar preparada.

Admito que me encelo, porque sé
Que jamás te gustaré de todas maneras.
Admito que odio verme en el espejo,
Y que no comprendo ¿Qué ves?

Odio tu pasado, porque lo recuerdas,
Odio cuando recuerdas el mal, porque me haces sentir así.
No me gusta verte sufrir, más muero yo sin ti.

Sólo necesito comprensión,
Necesito llorar en tus brazos, para sentir tu calor.
Sentirme libre, sin tener por qué explicar nada
Porque simplemente, me sienta mal.

Necesito llorar, sin que me preguntes,
Sin que me digas si es que no soy feliz contigo.
¡Contigo sé vivir!
Pero aún así, a veces lloro, como todo…

Lo siento, pero es mi realidad,
No quiero que te marches jamás,
Pero comprende que en ocasiones sin razón,
Yo necesito llorar, teniendo tu comprensión.


Att; Aje 30/10/11

miércoles, 19 de octubre de 2011

No todo es tan malo.

Nada en el día fue bien. Estaba sentado en un banco, tenía tantas ganas de llorar… No podía aguantarme más, estaba super cabreada y cuando era así, me ponía a llorar. No quería hacerlo ante él. Así que me limité a quejarme sobre el comportamiento de los que me hicieron enfadar. No sabía sostener las lágrimas, y menos si me miraba de esa forma, entristecida y preocupado por mí. Nunca me gustó esa sensación. Me sentía observada y doblemente mal. Por hacerle preocuparse y por culpa de los que se ocuparon de enfadarme.
- No puedo más, en serio… ¡Quiero irme de aquí!
+ Vamos, no digas eso… Ya verás como todo irá bien…
- Pero es que… En casa siempre me tienen harta y… pff, no puedo más…
+ Venga, en mi casa es igual, pero no te preocupes, verás que luego llegas y todo será normal…
- Sí, pero estoy… Estoy muy harta…
+ Ven conmigo…
- Ojalá…
Suspiré, mirándolo, con los ojos llorosos, me eché sobre su pecho, esperando recibir un abrazo que me obligase a cerrar los ojos. Así lo hizo, él me abrazó, haciéndome sentir segura, ahora.
+ Te quiero…
Susurró.
- Yo más…
Contesté, esperando no recibir respuesta, puesto que necesitaba ocultar mis lágrimas. Me eché sobre su hombro, mirando a un punto fijo, intentando olvidarme de todo, mientras me salían las lágrimas. Él intentó comenzar a hablar… No quería hacerlo, no podía hablar en ese momento y no quería que se preocupase más por mí… Así que me abalancé con lentitud sobre sus labios y comencé a besarle mientras la lágrima recorría mi mejilla, y un tímido respiro ahogado surgió de la nada. Parecía que no se dio cuenta, así que decidí dejar el tema a un lado y seguir caminando por el parque de su mano, como cada tarde, en los mejores momentos del día.

Att: Aje

jueves, 6 de octubre de 2011

Recuerdos

Las cosas cambian, cambian hasta tal punto, que las cosas que antes eran divertidas, ahora se hacen rutinas.
¿Recuerdas cuando ir al colegio era toda una aventura? Sí, en esas mañanas en que lo pasabas en grande con todos tus compañeros y siempre había cosas por descubrir. Incluso, cuando el mayor temor tan sólo era el acabado de la hora del recreo.
O, incluso tardes en cualquier lugar con un amigo simplemente, se convertía en una gran aventura.
Sí, son recuerdos que vienen a la mente y suelen sacar una gran sonrisa, incluso si esa tarde te hiciste una rozadura en la rodilla y te doliese.
¿Recuerdas cuando aprendiste a montar en bicicleta? Todo un mundo lleno de aventuras, como siempre surgía de la nada, para que tú y tus dos ruedas fueseis ahí a investigar.
¿Recuerdas cuando imaginar ser mayor era divertido?
¿Qué me dices de cuando se jugaban a las casitas?
Incluso cuando hacer castillitos de arena, era tu afición, y por hacer la forma de un cubo ya te creías un artista.
¿Y esos cumpleaños en los que invitabas a toda la clase?
Las cosas ahora han cambiado mucho. Miras al pasado y dices, “¿Y yo hacía eso? ¿Y yo me divertía con eso?”
Pues sí, todos nos divertíamos con eso, hasta que la cosa llegó a rutina.
Hubo un momento en el que perdimos la ilusión por el ir al instituto absolutamente todos los días. Fue cuando nos dimos cuenta que, aprender realmente con ésos profesores era realmente aburrido. Y que el instituto era divertido la primera semana, ya luego parecía una rutina increíblemente… Pesada.
Más tarde, descubrimos que la bicicleta llega a ser un buen lugar de transporte y ya no es para descubrir, sólo para transportar.
Los recuerdos de siempre rondarán nuestra cabeza, hasta que ésta lo permita. La inocencia nunca se pierde, tú eliges perderla, o sacarla a paseo y abandonarla.
Tú y sólo tú puedes decidir, como ser.
Porque puede que ya no sea lo mismo a la hora de ir a estudiar, al ir a coger la bicicleta, o al ir a la playa para hacer castillos de arena, pero no todo es un final de inocencia, porque sé que dentro de cada una de las personas de este planeta, queda un mínimo punto, ese mínimo, que es donde queda la inocencia resguardada detrás de toda una seriedad.
Porque madurar, no es dejar de ser feliz ni mucho menos, es más, tampoco es dejar de ilusionarse por un día, por un momento determinado ni si quiera es comenzar a ser la persona más seria de este planeta.
Madurar es comprender, que el mundo que tenías en tu imaginación, no es real, que sólo es producto de ella y que siempre puedes agarrarle la mano a la inocencia para sacarla en un momento dado, porque ésta no te la rechazará nunca.
Ella quiere divertirse. Hay tiempo para todo.
Porque crecer es obligatorio, pero madurar no lo es.
Tú eliges hacerlo, pero jamás te olvides de lo que fuiste. No te desprendas de eso porque te vendrá genial para algún día.

sábado, 1 de octubre de 2011

Recuerdos

Recuerdo aquellos días de ilusión,
En aquellos momentos, en el que sólo era yo.
Recuerdo el ansioso momento,
En el que el timbre sonaba, ¡Ya están dentro!

Jugábamos en el patio,
Jugábamos a bailar,
Siempre era feliz,
No se me ocurría llorar.

Hasta que llegaron los infernales,
Recuerdo la lluvia,
Recuerdo los chispazos
Lo que producía aquella nube
Y me hacía entristecerme tanto.

Luego llegó la enfermedad
Dentro de casa, mientras la fiesta estaba fuera.
Mientras los demás festejaban, lo que era mío.
Nadie se acordaba de la razón, ni de mi se hacían cargo…

No era el colmo, porque luego estaban las peleas,
Peleas de familia, con alguna que otra tontería.
‘Que si tu no mandas en mí’ ellas decían
‘Has hecho esto malo, ¿No te das cuenta?’ Ella respondía.

‘¡Podéis parar de una maldita vez!’ Mi corazón no se decidía.
Más no entendía la razón,
De por qué en mi cumpleaños
Siempre hubo dolor.

Luego llegó la soledad,
Marcó tal intimidad en mis recuerdos
Que ahora miedo tengo al llegar.

Fue una tarde lluviosa,
Gran dolor de cabeza
Decidí salir sola,
Para olvidar tal tristeza.

Más no era suficiente
Ya la lluvia me alcanzó
Lágrimas bañaban mi mejilla
Con el agua se disolvió.

No quiero dicha fecha
No quiero saber nada más
Querría olvidar todo esto,
Para no volverme a dañar…

Att:aje

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Serie LHDP

Entre mis brazos te tuve,
Con impotencia soporté,
Poco a poco verte débil,
Intentaba taparte la sangre.

Te miraba a los ojos, con dolor.
Más el tuyo, en mi era doble.
Más no sabía soportar verte llorar.

Pues era un día especial,
Aquél día en el que todo comenzaba,
Una nueva vida iba a pasar,
Era el comienzo de una nueva era.
Era nuestro comienzo ahora.

En mis brazos te tenía,
Más no soportaba verte llorar.
¡No llores, princesa!
Verás como te recuperarás.

Sin ganas te decía,
Pues más miedo era el que tenía.
Tú decías ‘Esta es mi hora’
Yo te decía ‘no digas eso ni en broma’

Ahí estabas, medio dormida,
Y aunque te intentaba reanimar,
Tu no podías, tu cuerpo no respondía.

Tu me miraste, y tus ojos dijeron
‘Te amé hasta mi fin’
Tu corazón se paró.
Abracé a tu cuerpo, sin poder parar de llorar.

Att; Aje

martes, 6 de septiembre de 2011

Miedo

Tengo miedo de perderlos,
Por estar con él
Tengo miedo que el tiempo se haga corto
Y no me deje pensar.

Tengo miedo en el futuro,
Porque nunca me había salido nada bien
Quiero un futuro sin agobios,
Sin nada que temer.
Y no sé comenzar.

Tengo miedo, a volar alto,
A volar tan algo, que luego
No sepa aterrizar.

Tengo miedo a sentir caer lentamente,
Y no pueda extender mis alas para no hacerme daño.

Tengo miedo de llorar por algo perdido,
De llorar por algo marchado
De llorar, porque nadie me haga caso.
O de perder, por mi actitud lo que conseguí.

Tengo miedo de perderle,
Tengo miedo de perderlas,
Tengo miedo del curso,
De las personas, de mis amigas.

Tengo tanto miedo, de alejarme de todo,
De no saber nada de nadie,
Y que nadie me cuente nada.


El miedo abunda mis días,
Y no sé cómo alejarlo.
Yo sé que con él irá bien
Yo sé que él será fiel.

Pero ¿Y los demás?
¿Y si la estoy fastidiando, estando con él?
¿Y si no se molestan, porque no sea igual?

Siento algo que me separa, e intento unir,
Pero hago planes por adelantado,
No quiero pasar un verano al lado del ordenador.
No es mi culpa, ¡hago planes!

Intento estar con todos,
Aunque realmente,
A veces sienta que no estoy con nadie

Att:Aje

domingo, 28 de agosto de 2011

Creer en el amor

¿Sabes? Estamos aquí, entre toda la multitud,
Pero no me importa.
Cogida de tu mano, no me quiero separar.
Nadie nunca me ha dado, lo que tu me estás llegando a dar.

Siento que de tu lado, no me quiero marchar.
Que cuando estoy contigo, todo es especial.
El tiempo vuela, y no sé cómo atraparlo.
Mi único dolor, es que se haga tan rápido.

No sé qué tienes, sólo eres persona,
Eres algo, eres todo.
Me has llegado a dar, algo que jamás pensé.

Mi futuro pensado, ha cambiado,
Desde aquél día, en el que llegaste a él.
Eres mi presente, eres un poco de mi pasado.
No te conocía, y ya te había juzgado…

He aprendido mucho, con esta relación,
Y es que el dolor, no siempre es permanente.
Aunque no todo es fácil, ahora así lo veo,
Ahora veo tranquila, el futuro sin miedo.

¿Sabes? Me gusta estar de tu mano, sin soltarme.
¿Sabes? Me gusta caminar por la calle contigo.
¿Sabes? Me gusta cuando me abrazas desde atrás,
Y entonces me susurras al oído ‘te quiero’
Porque me haces sentir especial.

Me gusta esa manera en la que me miras,
Porque me intimidas y… Es especial.
Me gusta cuando me dices que te encanto,
Porque jamás pensé que eso pudiera llegar a pasar.

Todo comenzó con un juego, un juego de dos,
Pero poco a poco, esto se fue haciendo grande,
Tu me hiciste olvidar el dolor.
Y yo te hice volver a amar.

Yo conseguí creer en el destino,
Tú conseguiste sonreír al peligro.
Siento las burlas sobre mi, pero me da igual.
Siento que contigo, puedo llegar al país de nunca jamás.

Tengo interés en el futuro, sólo si estás ahí.
Dices para siempre, y espero que sea así.
Yo nunca conocí alguien que me hiciese sentir especial,
Que me abrazase de tal manera… Que me besase como si fuese el final…

Ahora solo pienso en estar ahí, contigo,
Pues en este momento, tú eres mi destino.
No quiero decir siempre, pero espero que dure,
No quiero decir nunca, pero espero que no acabe.

Att: Aje

sábado, 20 de agosto de 2011

Once meses

Dicen que duele la pérdida,
Yo digo que se queda corta.

Dicen que un animal de compañía,
Es el mejor amigo del hombre.
Yo digo que se queda corto.

Aprendí a querer, cuando tenía cuatro añitos.
Aprendí a sonreír, cuando corría hacia mí,
De vuelta del colegio.

Me entristecía, cada vez que al ir al colegio,
Corría y corría fuera de casa.
Yo me iba, cuando no había vuelto.
No podía parar de pensar, hasta volver y comprobar,
Que estaba en su sitio de nuevo.

Lloraba por las noches,
Porque de solo pensar,
Que a la mañana siguiente,
Tú ya no estarías…

Duele el recuerdo, porque no estás aquí,
Siento un vacío, que la otra pequeña,
No lo pudo rellenar…

Y es algo por dentro,
Algo que no puedo controlar,
Sale solo, no sé parar…

Y sí, ella me recibe, pero no es igual.
Al comer, el rozar de tu pelo por mis piernas.
Al levantar, verte sentadita, esperando mi llegada.
Al salir, sentada al lado de la columna, viéndome salir.
Al sacar la basura, movías la colita, contenta de poder venir…

Y es que tanto tiempo sin ti, no es nada bueno,
Si es que cuando no estás, tengo un vacío que muero.
Es que quiero estar a tu lado, por ese tiempo que no pasé,
Pero ahora pienso y sé, que es demasiado tarde.

Att: Aje

21/8/11

viernes, 29 de julio de 2011

Solo a veces

Aquella tarde de verano las tardes cantaban
Sin querer llegar al lugar, para parar a recordar.
Cerraba los ojos, los volvía a abrir,
Miraba a mi alrededor, me veía ahí.

¿Por qué recuerdo el verano anterior,
Cuando este está muchísimo mejor?
¿Por qué recuerdo el sentimiento pasado,
Cuando el de ahora se bastante semejante?

Cierro los ojos, y aparece tu ventanilla.
Cierro los ojos, y apareces en aquel banco,
Cierro los ojos, y aparecemos detrás de aquél muro.
Cierro los ojos y ahí estamos… Buscando cualquier cosa…

No recordaba lo que se sentía, cuando alguien te rozaba
No recordaba lo que se sentía con una mirada simple,
Con un susurro ‘te quiero’ en medio de un beso.
No recordaba lo que se sentía en un simple roce de labios.

Porque cuando dos cuerpos se unen,
Mostrando un mismo sentimiento,
Escuchando latir sus corazones a la vez,
Mientras existen miradas que lo dicen todos.
No se puede hacer nada.

Porque cuando dos manos están entrelazadas,
Unidas con un pensamiento que dice ‘amor’
Compartiendo un único momento,
No existe nada que pueda romper.

Yo creí que no volvería a sentir lo mismo,
Exacto, aún no floreció esa llama de nuevo,
Tampoco creció la vuelta hacia mí,
Pero de alguna manera u otra,
Consigo ser a ratos feliz.

Att; aje

domingo, 24 de julio de 2011

Su perdón

- Necesito una explicación,
¿Por qué mi pequeña se tuvo que marchar?
+ No te lamentes, mi niña,
Eso tarde o temprano tendría que pasar.

- Pero yo la necesito aquí,
Junto a mí, ella sin palabras
Sabía hacerme feliz.
Ella sin ninguna razón,
Me ofrecía su calor.

+Te comprendo, pequeña,
Lo hago, de verdad,
Piensa en ella, como un recuerdo presente
Que en el pasado está.

- Y ¿por qué no vuelve?
Yo sé que ella no quería marchar.
Yo miraba sus ojos,
Y veía el dolor de su tripa.
Yo observaba su mirada.
Que lágrimas no derramaba
Pues las tragaba para dentro
Para que nosotros no nos dañáramos.

+ Lo he visto, princesa.
He observado sus pasos.
No hacía falta saber mucho,
Para saber que ese era su final.

- ¿por qué ella mamá?
¿Por qué no me fui yo, sin más?

+ Párate a pensar, pequeña.
Ella nueve años, tenía ya.
Era mayor para su raza,
Ella ya tenía que marchar.

Además, ella todos estos años,
Nos ha dado toda su humildad,
Nos ha ofrecido su corazón
Y nos ha enseñado a amar.

Ella estaba contigo desde que eras pequeña,
Tu creciste junto a ella,
Más ella creció junto a ti.



¿No piensas que para ella sería más difícil,
No tener una explicación de la que por qué,
No te vuelve a ver a ti?

- Pues sí mamá, yo lo entiendo
Pero siento mucho dolor aquí dentro
Hace diez meses que se marchó
Más de mí, no se va este dolor.

Pienso en ella cada noche,
No sé donde habrá ido,
Pero quiero que en casa esté.
Yo quiero tenerla a mi lado.

+ Su cuerpo estaba lleno de dolor,
Su tripa no le dejaba continuar,
Ella quería acompañarte a tu camino,
Pero su cuerpo no le dejó más.

Ella hacía lo que podía
Incluso, no se quejaba para no verte llorar.
No recuerdes sus últimas semanas con lágrimas,
Recuérdalas con felicidad.


Pues si así lo haces,
Su dolor no perdurará,
En una estrella del cielo,
Ella siempre te esperará

Entonces, cuando tu mires allí arriba
Encontrarás una respuesta
Que siempre te intentará llevar
Por el buen camino
Y no por el camino del mal.

- La siento muy cerca mamá,
Se fue hace mucho, y la siento a mi vera.
Quiero tenerla cerca, ¿Será por eso, mamá?
Quiero volver a acariciarla, lo necesito… De verdad…

Su dolor será mayor,
Si yo por ella sufro, ¿Verdad?
Yo no quiero que ella sufro,
Quiero ser feliz, con ella a mi lado.

Soy cabezota, pero la quiero de verdad.
Ella me ofreció su corazón,
Cuando nadie lo hacía.

Ella me abrazaba,
Cuando yo en el patio lloraba.
Ella me miraba a los ojos ese día en las pistas,
Cuando yo no sabía qué hacer,
Y sus ojos mostraban tristeza
Tristeza porque no podía más.

Yo rompí a llorar mientras la acariciaba
Ella estaba ahí, no podía andar…
Yo observaba su mirada,
Me daba igual, la gente pasar.

Los perros por alrededor pasaba,
Y ella parecía mostrar felicidad,
Porque esos últimos días,
La saqué a pasear…
Para intentarla alegrar…

Quiero pedirle disculpas,
Por todo el tiempo que dejé pasar,
Por no haber estado con ella
Como estoy con la de ahora…

Me gustaría haberla abrazado más
Sin importarme mi alergia,
Pues ella sería mi mayor alegría.

Quiero abrazar, y sentir su pelo rozar
Quiero acariciarla, y sentir que está cerca.
Necesito verla, corriendo como cuando el ‘tatatá’
Quiero verla feliz…
Y en mis brazos… ya…

+ Ella te perdonará,
Porque ella sabe, que su presencia
No habrá sido en vano
Ella será feliz siempre que tu lo seas.

- ¿Lo prometes mamá? ¿estás segura?
+ Jamás había estado más segura en mi vida.


Att;Aje

viernes, 22 de julio de 2011

Aprende a sonreir

- Mamá, ¿Por qué yo soy diferente?
+ Diferente, ¿Tú? ¿Por qué dices eso, cariño?
- Sí, mamá. ¿Por qué todo el mundo me odia?
+ Pero a ver, ¿por qué dices eso, princesa?
- Porque sí, mamá. ¿Por qué a mi me gusta mi amiga y a todas mis amigas les gustan un amigo? ¿Por qué soy diferente? Me llaman rara… Dicen que soy antinatural y que la gente como yo, debería morir por eso… ¿Por qué, mamá, por qué?
+ No eres diferente, cariño. Eres como todo el mundo, todos no podemos ser perfectos, pero ¿sabes qué? Yo siempre te voy a querer, porque desde que te tuve aquí dentro, en mi tripa… Supe que serías una persona muy muy importante en mi vida…
- Pero mamá… ¿Por qué a mi no me gustan solo los chicos? ¿Estoy enferma?
+ Claro que no, mi niña. Simplemente, tu corazón elige corazones, no aspecto…
- Pero… A ella le gustan los chicos y a mi me gustan más las chicas… Y… Yo… No sé de ninguna chica que le gusten… No sé… Mamá… Me siento mal… La gente me dice cosas… No quiero ser así… Quiero ser como los demás… Quiero ser aceptada, mamá… Ya no puedo más aquí… Siento que molesto cuando hablo y… No sé, me siento muy sola mami… Tan solo tengo 15 años… Pero no quiero sentirme así… Quiero ser como las demás, quiero tener amigas…
+ No llores pequeña… No digas esas cosas...
- ¡Pero es verdad, mamá! No tengo amigos… Y en clase me marginan gritándome cosas como ‘Bollera’ y a mí me duele mamá… Yo no quiero ser así… Todos me tiran cosas y sé que soy mayor y debería defenderme, pero me siento tan sola que casi ni puedo… Y me paso los recreos encerrada en el cuarto de baño…
+Mira cariño. La gente es cruel, y tu lo sabes muy bien. Nadie elige su camino, pero pronto sabrás por qué te tocó ese… Nadie elige quién manda en su corazón, pero por encima de todo tienes que ser feliz… No estás sola, me tienes a mí y a toda tu familia que te quiere y te querrá. Siempre. Y estoy segura que también tienes algún amigo por ahí, con quien salir y pasarlo bien. Ya verás como este curso va mejor…
- Él me dejó… Decía que yo era rara… Y que no salía con raras… Se buscó amigos y, ahora me dejó sola… ¿Por qué todos lo hacen así?
+ Ya verás, princesa, todo irá a mejor. ¿Todos los de tu clase se meten contigo?
- No todos… Esa amiga… No lo hace…
+ Habla con ella, verás que va todo bien…
- Ya hablé, me dijo que… No le importaba ser mi amiga… Y… Que no le hiciese caso a los demás, y que cuando me sintiese sola y mal, contara con ella. Pero yo no sé como hablarle mamá… Ella no sabe que a mi… Y, ella cree que es mentira y yo no sé que hacer, porque no se si quiero que se entere.
+ La vida para las personas con corazón es muy difícil, te encontrarás con muchos baches en el camino, pero ya verás, que encontrarás siempre la salida, siempre que quieras encontrarla. Afróntales a todos eso inmaduros con una sonrisa y verás como no podrán contra ti. Ahora lo hacen porque saben que pueden contigo. Hazte muy amiga de ella. El tiempo decidirá lo que tenga que pasar, pero nunca te caigas, porque entonces habrás perdido una gran batalla, y recuerda, que siempre que se cierran las puertas, hay ventanas que te dejan una mejor vista para disfrutarla.
- Gracias mamá… Te quiero…
+ Y yo a ti, pequeña…

Att;Aje

jueves, 14 de julio de 2011

No era fuerza

Abracé su voz entre múltiples rasguños…
Me aferré a su imagen, como si nada fuese a pasar.
Creí en mi imaginación, pero nada era de verdad.

Pretendí desterrar la imaginación de un caracol.
Hurgué entre los matojos de mi creación.
Arranqué las postillas de cuajo, para no crear adicción.

Jugué con fuego, más era divertido,
Ahogué en suspiros una noche temática,
Y me divertí, haciendo de todo, menos bien.

Reía entre la muchedumbre, por no llorar.
La malicia se estaba apoderando, yo no podía hacer nada.
Creí en el destino, que éste no te llevaría jamás.

Cambié mi alma al diablo por tu amor, y no me queda nada.
Pretendí ser feliz, sin alma, sin razón.
Volví a sus ojos y caí en la tentación.

Peleé, entre ser ángel, o ser un demonio.
Creí que aquello era la felicidad,
¿Qué tenía de bueno ser un ángel?
Nada me traía, en realidad…

Ese era el infierno, había tanto dolor.
¿Por qué no me sentía mal, ante el dolor ajeno?
¿Por qué reía con ironía ante toda esa gente?

Se habían apoderado de mi alma, pero sabía que podía salir.
Observé de nuevo su retrato y olí su perfume.
Miré hacia arriba, y solo dije ‘Yo puedo’

Luché contra el mal, a pesar del dolor,
Luché hasta matar, soportando toda mi rabia.

Tú me dijiste ‘Ven’ y yo fui.
Sonreías y me decías ‘Todo irá bien’
Y yo te creí.

Acabé con todo lo que mi alma atacaba.
Me quedé vacía por dentro, con un gran dolor,
Luché por ella, aunque solo fuera para amistad.

Creí que aquello sería mi fuerza,
Ahora sé que forma parte también de mi debilidad.
Sé que sin ella soy débil,
Con ella mi fuerza aumentará.


Att; aje

miércoles, 13 de julio de 2011

Ella sigue aquí

Una voz en mi interior,
Dice que estás aquí de mi lado.
Que en mis piernas no está ella, si no tú.

Algo en mi interior, habla de vida.
Habla a tu lado, dice que estás.
Que aún no te has ido,
O que jamás regresarás…

Una voz me habla, dice:
No volverá nunca más.
Yo le contesto:
Es mucho tiempo ¡Necesito verla ya!

Apareces en mis sueños,
Te quedas sobre mis piernas
Mirándome, con esos ojos tapados,
Por una cortina de pelillos…

Yo te digo: ¿Por qué no vuelves?
No contestas, ¡Quiero mi final!

Te siento tan cerca de mí, que no sé si estás…
Te siento tan cerca de mi corazón, mi amor…

Mi corazón dice:
De verdad está.
Mi cabeza dice:
Nunca volverá.

Mi ilusión dice:
Muy cerca, ha de estar
Mientras mi razón dice:
Haz caso a tu cabeza, ella nunca volverá.

Yo no quiero creer que está lejos
Porque muy cerca la siento.
Siento traicionarla,
Aunque no se si es así…

Ella querría mi felicidad
Con ella la tenía.
Porque cuando lloraba
A mis piernas acudía
Y me abrazaba como nada lo hacía…

Yo sentía mucho cariño de ella.
Yo sentía tenerla muy cerca
Yo creí que el destino no la llevaría
Pero su enfermedad, con ella podía…
Una voz en mi interior me decía.
“No estás sola, querida mía”
Mientras yo por ella, casi yacía.

Quería morir, sentía dolor.
Necesitaba un poco de ella,
Para sentir su calor…

Casi diez meses ya han pasado
El peor desastre de mi vida,
Ya había comenzado…

Mi interior me estaba gritando
Me reprochaba que por qué no había estado…
Yo pensaba:
Debí haber estado a su lado…

Me sentí tan sola que fracasé,
Me sentí tan sola que no quise creer.

La noticia fue recibida,
Entonces comencé a correr
Me encerré de tal manera
Que solo a mí me escuché.

Recordé cuando sobre mí estabas
Te notaba realmente debilitada.
En ese momento no sangrabas,
Pero si estabas muy cansada…

Te obligué a caminar,
Porque creí que te sentirías mejor…
Yo me senté en la calle,
Te abracé y comencé a llorar…

Ahora puedo sentirte cerca
Cuando le abrazo a ella.
Llámenme loca
Pero siento que una parte de ella,
Se quedó aquí.

Pensé que era fuerte, pero así no era.
Pensé que la valentía, aparecería…
Pensé que todo era más fácil, de lo que parecía.

La siento cerca, muy cerca.
Quiero sentirla siempre así.
No quiero alejarme de este hogar
Porque ella está aquí…


Att; aje

domingo, 10 de julio de 2011

Un adiós muerto...

+ ¡Ehh!
- ¿Qué?
+ ¿Cómo es eso que te vas?
- ¿Te has enterado?
+ ¿Por qué no me lo has contado…?
- Pensé que ya no te importaría… Ya no… En fin, qué más da…
+ ¡No! ¡Habla!
- Ya pasas de mí… Pensé que ya no te importaría ni nada… Entonces, pues nada.
+ ¿Qué te hace pensar eso…?
- Tú sabrás…
+ ¡No te vallas!
- Sí, ya sobro aquí.
+ ¡¡Espera, joder!!
- ¿Qué?
+ ¿Cómo que sobras?
- Pues… Da igual, ya te enterarás algún día…
+ No… Quiero que me lo digas, aquí y ahora…
- ¿Dónde me llevas?
+ Donde sea, pero dímelo.
- ¿Qué quieres que te diga?
+ La razón de por qué te vas.
- ¿Es que no te das cuenta?
+ No… ¡Dímelo!
- No… Mejor da igual, mejor olvidar el tema…
+ No te vallas…
- ¡¡Por qué!!
+ Porque me importas…
- ¡¡Y tú a mí, joder!! ¡¡Y tú a mí!! ¡ERES LO MEJOR QUE HE PODIDO TENER EN MI VIDA, Y POR ESO TENGO QUE IRME, PORQUE NO PUEDO MÁS!
+ ¿Qué dices…? ¿Por…?
- ¡¡Sí!! PERO ESO DA IGUAL, pronto me iré, te olvidaré, me olvidarás y… olvidaré todo lo que haya pasado en este lugar…
+ Vengo para pedirte una explicación, me miras a los ojos y me dices que me quieres… Nunca estuve acostumbrada a estas situaciones… ¿Cómo tengo que reaccionar?
- Pues no lo sé, ¿Vale? No lo sé. No tengo ni puta idea. Pero ya da igual, ¿Sabes por qué? Porque de aquí a un año ya me habréis olvidado todos, y solo quedará un amigo más en una red social que ni siquiera será abierta. Nadie tendrá el valor de llamar por esa “Chavala” que se fue, ya no quedará nada de mí. Olvidarás todo lo que te he dicho, al igual que olvidarás mi nombre, y borrarás mi número de tu móvil…
+ No puedo…
- ¡Sí puedes y lo harás!
+ ¿Por qué lloras?
- ¿Aún no te has dado cuenta, verdad?
+ Lo siento…
- Vienes aquí y me preguntas que por qué me voy, no quise decírtelo para que no te sintieses mal. Vas, me coges de la mano y me dices “no te vallas” y luego irás con él. Vienes y me dices “Me importas” para luego marchar. Vienes de la nada… Y te lo llevas todo… Mi razón… Mi corazón… Mi mente… Mi… único suspiro… ¡Te lo has llevado todo! Aquí solo me quedas tú, y si te vas… Me quedo sin nada… ¿Entiendes por qué me quiero ir?
+ No fue… mi…
- … *Sostuvo con su mano su barbilla y la besó*
+ ¿Por qué has hecho eso?
- Porque después de este momento, jamás me volverás a ver… Ni sabrás de mí…
+ Te quiero…
- Te amo… Y este es mi final…
+ ¿Por qué dices eso?
- Porque en el momento en el que salga por aquella carretera, sé que no podré volver a respirar… No sin ti…


Att; Aje

Una mentira más

Mientras me mirabas a los ojos
Yo pensé que decías la verdad
Entonces te miré y te dije
¿Lo dices de verdad?

Tú sonreías como si nada,
'Obvio que sí' Solo decías
Pensé que todo eso era en serio
Pero tú solo te reías.

¿Pensabas que no te cogería?
¿Pensabas que no te quería?
Hoy lloro tu ausencia
Y vivía de tu presencia…

Cuando creías que reía,
Solo lloraba por ti.
Cuando creías verme feliz,
Yo fingía, aunque a ti no te importaba.

Creí que eso era una etapa,
Pero se ha convertido en mi día a día,
Creí que eso se me pasaría,
Pero ahora estoy aun así.

Creí que yo mas no lloraría
Pero le veía y me entraba rabia.
Le veo destrozarse la vida
Y solo piensa “amiga”.

Creí en una amistad sincera
Sincera y de verdad,
Y solo obtuve,
Un continuo sufrimiento…

Att; Aje

Una mentira más

Mientras me mirabas a los ojos
Yo pensé que decías la verdad
Entonces te miré y te dije
¿Lo dices de verdad?

Tú sonreías como si nada,
'Obvio que sí' Solo decías
Pensé que todo eso era en serio
Pero tú solo te reías.

¿Pensabas que no te cogería?
¿Pensabas que no te quería?
Hoy lloro tu ausencia
Y vivía de tu presencia…

Cuando creías que reía,
Solo lloraba por ti.
Cuando creías verme feliz,
Yo fingía, aunque a ti no te importaba.

Creí que eso era una etapa,
Pero se ha convertido en mi día a día,
Creí que eso se me pasaría,
Pero ahora estoy aun así.

Creí que yo mas no lloraría
Pero le veía y me entraba rabia.
Le veo destrozarse la vida
Y solo piensa “amiga”.

Creí en una amistad sincera
Sincera y de verdad,
Y solo obtuve,
Un continuo sufrimiento…

Att; Aje

viernes, 8 de julio de 2011

Valentía e inocencia

+Vamos, pequeña, ve a tu habitación,
Has de descansar, mañana, será otro día.
- Pero, mamá, ¿dónde está papá?
Volvió a salir temprano, y aún no ha llegado.

Con lástima la madre se cubría,
Una herida en el brazo que le dolía.
- ¿Qué te ha pasado? ¿Te has golpeado?
+ No te preocupes pequeña, ve a dormir ya.

Yo le miraba, ella se entristecía,
Mis ojos decían ¿Por qué?
Mi inocencia no quería ver nada.
+Papá volverá pronto, ya lo verás.

-¿Me lo prometes? ¿De verdad?
+ Claro que sí, princesa. Él pronto llegará.

Yo me entristecía, viendo que cada día ni lo veía.
Él le gritaba a mamá, yo no sabía qué pensar.
Era tan pequeña, mi inocencia me podía.
Veía cada mañana, la luz del cuarto encendida.

Me abrazaba a mi osito, y escuchaba solo gritos.
Entonces corría a mi habitación,
Me acostaba en la cama sin entender,
Que ahí algo estaba pasando.

-Todo va bien, ¿Verdad amigo?
A mi oso le contaba.
-No sé que pasa, pero tengo miedo.
A él le confesaba.

Escuchaba sollozos, cosas caer,
Escuchaba a mamá llorar. ¡No puede ser!
Escuché la puerta cerrar, de un portazo, no más.
Me hice la dormida, cuando oí a mamá entrar…

+Mi pequeña, lo siento de verdad.
Me besó la frente, y se fue a dormir de verdad.
Me di la vuelta, ella no se dio cuenta.
Entonces la miré, y entendí que algo iba mal.

-Osito, ¿Crees que he de preguntar?
Él no contestaba, yo ya tenía dudas.
Mamá tenía una venda en la mano,
Y la cara, llena de marcas.



No quería llevarme al colegio,
Me dejaba a cargo de otra mamá,
O cuando salía,
Una bufanda recubría su cara,
Para que nadie dijera nada.

Otra noche no aparecía.
-Mamá, ¿él nos quiere, verdad?
+Claro que sí, pequeña… Vamos, es hora de dormir…
Mi mamá me advertía, sin saber lo que podría pasar…

Él cada vez más tarde llegaba,
Yo no podía dormir,
No atendía en clase.
¡No sabía vivir así!

Hasta que un día me armé de valor
Salí de mi cuarto a plena noche,
Ese fue un gran error…

Tan inocente yo,
Mis seis años lucía,
En la puerta de mi habitación,
Me quedaba temblando.

Oí a papá llegar,
Decidí esconderme en el baño,
Abracé a mi osito temblando…
No sabía que estaba pasando.

Fue entonces cuando entró a su habitación.
Mamá dormía, o eso parecía,
Cuando entonces él gritó
* ¡Sucia perra, quita de ahí!

Él parecía bebido,
Ella parecía asustada,
Me asomé a su habitación entrecerrada,
Y desde ahí, lo observé, alucinada.

* ¡Qué haces ahí! ¡Te he dicho que no!
Él le gritaba, ella parecía asustada
En una bola en la cama, con la mano levantada
Para que él no le hiciese nada

+ No grites por favor, tu hija está durmiendo…
* ¡Como te atreves a hablarme así!
Yo no sabía qué hacer, abrazaba a mi osito
Esperando que mamá me despertase diciendo
“Mi amor, solo es un sueño estúpido”

Entonces él levantó su mano,
Y vi chocar su mejilla,
Ella lloraba diciendo.
“Te va a escuchar tu hija”

Él nombraba palabras muy feas,
Mientras me nombraba a mí.
Ella lloraba en silencio,
Yo quise volver a dormir…

Asustada, comencé a llorar,
Mi madre me escuchó,
Él no se percató.

Con la mano me dijo “Ve a tu cuarto, pequeña”
Yo negué con la cabeza, asustada de ella.
Ella insistió, y no pude aguantar

- ¡¡Qué le haces a mi mamá!! ¡¡Déjala, déjala!!
Yo lloraba, con mi osito abrazada
* ¿Te atreves a preguntar, sucia mocosa?
Sus palabras me dolían, a pesar de que no entendía…

Del brazo me agarró, y a la cama me tiró,
Junto a mi mamá me abracé y a las dos nos golpeó.
No tenía piedad, ¡Nos quería matar!

+¡¡Deja a la niña, por favor!! Haz lo que quieras,
Pero conmigo, ¡déjala!
Mamá suplicaba.
Yo me abrazaba a ella.

- Te quiero, mamá, te quiero…
Le decía, no sabía si aquél era nuestro final.
Entonces el hombre se acercó,
Pistola en mano, apuntándonos a las dos.

Cerré mis ojos, y me aferré en su pecho,
Sintiendo su calor, y su corazón bombeando.
Llorando esmorecida, le gritaba lo que sentía.
No sabía por qué, no lo entendía…

-Has sido muy valiente mamá, gracias por luchar hasta el final.
Llorando le decía, sin saber si lo entendía.
Cerré mis ojos, caí en ella, no quería oír más,
Quería estar junto a ella, no me quería separar.

Entonces el hombre, lleno de furia,
Se acercó a las dos,
Sentí mi corazón parar, y caer…
Caer junto a mi mamá…

Att;Aje

miércoles, 6 de julio de 2011

Miradas ocultas

He vivido ante una sonrisa,
Que ni si quiera era mía.
He mirado unos ojos,
Que si quiera me pertenecían.

Me ha cautivado su voz,
Cuando decía, cualquier tontería.
Me he enamorado de su mirada.
Cuando intimidaba, mirara, como mirara.

He olvidado el significado de anestesia,
Pues siento todo tal y como pasa.

He mirado el mal, con el viento a mi favor.
Gritando en silencio, lágrimas ocultas.
Mientras brotaba en mí, algo que quería proteger.

“¿qué te pasa?” Me han llegado a preguntar
“No pasa nada…” No sabía mentir ya…
“No lo ocultes, cuéntame” Ocultaba mi rostro…
“No llores, por favor, confía en mí” No paraba de llorar…

Mientras mi interior decía:
Sufro por ti, no te puedo dejar de amar,
Siento algo por dentro, ¡No me deja respirar!
Algo me aprieta la garganta, no puedo dejar de llorar.
Necesito que me abraces, sólo una vez más.

A sus ojos miraba en pensamiento:
¿Por qué no me quieres, qué hice yo mal?
Sé que soy como tú, miento… Peor, o más…
Sé que no soy perfecta, ni lo intento ser, en realidad…

Mis ojos me delataban, compañeros me decían.
Yo le miraba, ¡De verdad, no actuaba!
Aunque ese fuera mi sueño, yo de ti no me apartaba…

Cada noche sueño a tu lado, derramo lágrimas sin querer.
Respiro tu aliento, y huelo tu pelo.
Te susurro te quiero, y me puedo dormir…
Luego abro los ojos, ¿Por qué mi subconsciente me vuelve a mentir?

¡Maldito corazón! ¿A qué estás jugando?
¡¡Cobarde, razón!! ¿Por qué no estás luchando?

Mi cabeza se fue de vacaciones,
Mi corazón no puede más.
Mis lágrimas están secas
Y yo no puedo más…

Att; aje

martes, 5 de julio de 2011

No existe el olvido

Ya sé que no sientes lo mismo,
Déjame soñar.
Ya sé que sin mi es más ameno,
Pero ya me da igual.

Pensé que no tenía miedo,
Pensé que esto era valentía,
Pensé que aquello era sincero,
Pensé que por dentro me moría…

Olvidé la sonrisa, porque la suya compensaba,
Olvidé como mirar, porque sus ojos resplandecían,
Hasta tal punto que olvidé qué más había.

Oculté todo, como aquél túnel detrás de un póster,
Que narra el camino hacia la libertad.
Me preocupé en sonreír por un camino.
Sin darme cuenta que era el camino fallido…

Creí lo que la gente decía,
Sin hacerle caso a mi conciencia.
Lloré lo que la gente insultaba,
Ya no sabía sentir indiferencia.

¿Habrá mundo para gente con corazón?
¿Existe algún momento en el que de verdad, fallé yo?
¿Qué mal le hice al mundo, si ya he pagado tanto?
Sólo quiero salir, de todo este espanto…

Tengo miedo de querer,
Porque ya no sé sentir mal…
Tengo miedo de olvidar,
Porque todo lo que sentí, no era normal…

No soy una persona de olvidar,
Pues olvido las palabras,
Y me quedo con el “Pero quizás…”

Olvidé el recuerdo de tu abrazo,
Pero sigo sintiendo tu calor.
Huelo tu pelo, cuando abrazo mi almohada.
Veo tus ojos, cuando sueño contigo…

Att; Aje

lunes, 4 de julio de 2011

En algún sitio, en algún lugar.

Ahogaré en suspiros un amanecer innato,
Conseguiré caminar entre todos los pinchos de este mar oculto.
Lloraré a mares, frente a las desgracias que me enfrentan.
Seré esa misma idiota, que siempre vuelva a caer…

Creeré en un futuro mejor, con pañuelos en las manos.
Me arrodillaré, para limpiar mis heridas, olvidándolo todo.
Quizás deje que se infecten, y dejar de sentir dolor, de esa manera.

Cegaré mis impulsos, con un simple recipiente.
Anestesiaré el dolor, hasta que pueda reír sin darme cuenta.
No sentiré si estoy rodeada de cactus, o de personas.
Ya olvidaré, si el que está sentado a mi lado es mi corazón, o mi amargo dolor…

Me impulsaré al fondo, pensando que es el mejor camino.
Respiraré en el agua, sin darme cuenta de que no respiro, sólo ahogo.
Fracasaré en el intento de salir, pues ya es demasiado tarde.

Miro a mí alrededor, ¿Por qué está todo vacío?
Observé aquél barco ahogado. ¡Yo en ti aún confío!
Nadé hacia él, sin importarme el peligro.
Saqué todo el agua de él, sin alcanzar el pie al suelo.

Yo me subí a su lomo, creyendo que era verdad…
Las otras eran lanchas que salpicaban, sin tener apenas piedad.
Reían, sin saber el significado de la verdadera felicidad.
Yo les gritaba, sin sentido, estaban ensordecidos…

Fue mi barca, nadie creyó en ella.
Me intenta proteger, pero está mayor.
Intenta hacerme feliz, pero ya se rindió.
Sonríe por mí, pero el esfuerzo, solo lo saco yo.

Ahora, no sé navegar, nací sin mangos.
Pronto aprenderé, y mi actitud, la avanzará.
Será nueva, en mis manos estará.
Aunque a veces, en submarino vulgar, se convierta.

No respiro desde abajo, pero me acostumbro.
Casi no veo nada, pero no es tan incómodo.
Lloro por el frío, la soledad.
Pero sé que pronto impulsaré con mi barca, y saldré a flotar.
Aunque para eso, mucho ha de pasar…

Att; Aje

Una muerte anestesiada

En mis sueños aparecí, entre rosas escondidas.
Creyendo que aquello era felicidad.
A sus ojos miré. Me quedé sorprendida.
Creyendo que aquello, era de verdad.

El rosal me clavaba las espinas.
Realmente, no lo notaba, parecían cosquillas.
Sonreía con la ilusión,
Pero mi corazón fracasó

Aunque crecí, el dolor no cesó.
Realmente lo intenté, sólo profundizó.
Mi corazón creí arreglado,
Y sólo me había equivocado.

Agarré su mano, con mis ojos cerrados.
Escuché su voz, ensordecida entre llantos.
Salté para caminar, a pie roto.
Y sólo conseguí, caer una vez más…

¿De verdad esto es la vida?
Si es así, no quiero sentir más.
¿Es verdad que el karma existe?
Si es así, deberá actuar ya.

Estoy cansada de ser buena persona,
Quiero ser un diablo, ¡matar ya!
Quiero olvidarme de los sentimientos,
Y sacarlo todo a pasear.

Necesito gritar su nombre,
A orillas de aquél mar…
Solo derramar lágrimas,
Y beber para anestesiar.

Correré por la orilla de aquél lugar,
Con una botella en mi mano, beber para olvidar.
Me tiraré allí, como si nada.
Y ebria, me quedaré dormida.

Una carta habrá en mi mano.
“El verdadero sentimiento, no quiero sentir”
Dentro de esa carta explicará,
La razón por la que no quiero existir…

Mis palabras irán añadidas,
A un sueño profundo,
En el cual gritos escucharé,
¿Gritos? Perdón, creo que me equivoqué…

Att; Aje

viernes, 24 de junio de 2011

El peor momento

Observé su rostro con sigilo,
En aquella tarde de verano.
Cuando el sol de mediodía,
Hacían sus ojos brillar.

Observé de lejos, su sonrisa,
Me fijé en sus movimientos,
Me acercaba, pero no me veía.
Le llamaba pero no me oía.

Me alejaba, lo había perdido,
Tenía un buen momento,
Aunque no un gran día.

La vi, lo vi.
Ella le sonreía,
Mientras tanto yo, moría.

Sentí desfallecer a cada momento.
Le veía sonreír, pero no era yo.
Le veía muy feliz, pero moría.

Lentamente, una mano se acercó.
Se introdució en mi pecho.
Manoseó el corazón.
Y lentamente lo sacó.

La respiración, no la conocí.
Las lágrimas, me querían ahogar.
Mi corazón, en el suelo quedó,
Mi felicidad, pronto se desvaneció…

Sueño con susurrarte, “te quiero”
Sueño con decirlo todo, “Tú”
Sueño con abrazarte en cualquier momento.
Pero sobre todo, sueño contigo…

Att;Aje

martes, 21 de junio de 2011

Mi vida

Hoy la soledad abunda,
¿Es mi castigo por la triste ausencia
De una presencia que se hizo mi amigo?

Hoy me siento decaída,
Un bebé habrá nacido
Mi magia se ha extinguido.
A ella ya le había perdido…

Acunada entre sus brazos
Yo me siento en mis sueños
Me despierto cada mañana
Entre un matojo de pinchos.

Ya no sé si es envidia o es dolor.
Ya no sé si lo que siento es verdadero amor.
Ya no sé si puedo o no besarte.
Ya no sé realmente lo que he de hacer.

Olvídame mundo, hazlo ya.
Sé que este verano, es lo que pasará.
Olvidadme gente, hacedlo ya.
Tarde o temprano, mi alma de aquí partirá.

Quiero darte mi vida,
Ya no tiene sentido.
Quiero explicártelo todo,
Aunque sé que pensarás que miento…

¿Alguien puede responderme
A este humilde cuestión?
¿Qué debo hacer?
¿Lo intento y fracaso, o abandono?

Soledad es la que abunda,
¿Qué será de este verano sin tu sonrisa?
Soledad es la que llama,
¿Cómo viviré este verano, sin tu mirada?

Necesito gritarlo, decírtelo, ¡Te amo!
Necesito besarte, abrazarte, susurrarte. Te amo…

Necesito decirte, que me acuesto llorando
Porque tu corazón le pertenece.

domingo, 19 de junio de 2011

Sufrimientos

Abracé mil suspiros,
Pensando que me sentiría mejor.
Sonreí al pasado,
Pensando que así acertaría.

Creí que el presente pasaría,
Que el futuro sería algo mejor.
Y volví a fallar.

Observé tu retrato,
Observé tu sonrisa,
Observé lo que tus ojos decían.
Y volví a fallar.

Quise acariciar tu rostro,
Quise formar tu felicidad.
Quise decir todo lo que siento.
Y otra vez, fallé.

Necesité tu sentimiento,
Necesité tu “Te quiero”
Necesité quererte.
Y aún así, fallé.

Alcancé el cielo, con lágrimas en los ojos.
La felicidad rozaba, tan solo con soñar.
Cuando tú esbozabas “Te quiero” una noche sin más.

No me dí cuenta, no me lo esperaba,
Nadie esperaba aquello, pero todos se alegraban
A mí me dolía. A ti te abrazaban.
Yo sonreía entre lágrimas. De mí el mundo pasaba.

Paso noches en vela, porque no puedo dejar de amarte.
Intento olvidar mi dolor, pero mi vicio cayó.
Aprieto los puños e intento sostenerme.
Para no cometer ninguna locura, otra vez.

Nunca fallo mis promesas, pero este dolor…
Inunda poco a poco mi mente, además de mi corazón…
Siento como mis latidos cesan.
Siento como disminuye mi respiración.
Pacto con el demonio, que de mí, saque todo esto.

Eres mi pesadilla,
Eres mi sueño.
Eres esa pequeña,
Que saca todo lo que llevo dentro.

Att:; Aje

sábado, 18 de junio de 2011

Sentimiento oculto

Apareciste, inesperada.
Me sorprendiste, como si nada.
He de besarte, en un accidente.
Aunque para ello, no he de ser consciente.

Con sigilo, me acercaré.
A tus ojos, siempre miraré.
Con un dedo, tu rostro, acariciaré.
Y prometo que no te fallaré.

Quizás no lo esperes,
Es lo más seguro, en realidad.
Espero que me comprendas,
Que lo que siento por ti, no va en broma.

He esperado más de diez meses.
Se dicen pronto, la verdad.
Han pasado bastante rápido.
Y mi corazón se quiere declarar.

Corro hacia ti, y tú huyes.
¿No te diste cuenta, quizás?
Intento alcanzarte y te escurres.
¿Qué hice ahora, vida mía?

Permíteme tocarte,
Déjame acercarme.
Permíteme sentirte.
Más no puedo olvidarte.

He de pasar mi dedo por tu sonrisa.
He de sentir tu cercanía a mi corazón.
Quiero quedarme abrazada a ti, observando las estrellas.
Pidiendo un deseo, por cada una de ellas.

Quiero que sepas cuales son mis deseos,
Quiero que observes, lo mucho que te quiero.
Quiero que sepas leer, lo que mis ojos pretenden decir,
Quiero que sonrías, cuando yo te mire a ti.

Quizás sea un poco egoísta,
Pero realmente, ahora no importa.
¿Sabes el tiempo que llevo callada?
¿Sabes el tiempo que no digo nada?

Necesito abrazarte, y quedarme así un rato.
Necesito sentirte, y no despegarme en ningún momento.
Necesito estar contigo, ¡Lo siento!
Necesito tu sonrisa, para vivir un día nuevo…

Grito al amanecer, en busca de respuestas.
Lloro en ausencia, lo que mi corazón me muestra.
Una triste soledad, inunda mi silencio.
Un simple roce, lo haría más tierno.

¿Sabes cuantas veces soñé a tu lado?
¿Sabes cuantas veces dejé el sitio, a mi lado?
¿Sabes cuantas veces desperté sin el olvido?
¿Sabes cuantas veces, deseo no haberte querido?

Y, es real, sin ti no sé.
No te miento, es lo que siento.
Parezco repetitiva, pero nadie me escuchó.
Se que soy incisiva, pero sin ti, es como me siento…

Amanezco, pensando que estás a mi lado.
Lágrimas por mi mejilla, te extraño demasiado.

Quiero sentir tu respiración cerca,
Quiero oler tu pelo, y dormirme en tu aroma.
Quiero sentir los latidos te tu corazón sobre mí.
Quiero acariciarte lentamente, hasta que notes que estoy aquí.

Quiero un día junto a ti, mirando a la nada.
Quiero que me mires a los ojos, sin esbozar palabra.
Necesito que me digas que me quieres, pues sin ti no vivo.
Necesito que me saques, de todo este castigo…

Att; Aje

viernes, 17 de junio de 2011

Una noche de estrellas

Observaba las estrellas desde aquél banco. Esperando una respuesta, atada al móvil, como si mi vida dependiese de ello. Miraba su nombre, observaba su rostro. Miraba las estrellas. Me quedé fija en una hasta perder la cabeza, pensando en ella. ¿Por qué no llegaba? No lo sabía. Pero me estaba poniendo nerviosa. Me levanté, caminé de lado a lado, como si mi vida dependiese de ello. Y ahí se acercaba, tan bella como siempre, caminaba en mi dirección y yo, caminé en la suya. Me tranquilicé un poco, aunque en el fondo seguía bastante nerviosa, por su llegada. “Al fin” Me dije.

-Hola…- Esbocé con nerviosismo, esperando que ella no me notara raro. Pero se limitó a sonreír y contestarme. Me acerqué a ella. Le besé la mejilla. Coincidimos en caminar en busca de algún otro banco donde ponernos. Lo encontramos, nos sentamos.
La observé, ella sonreía. - ¿Alguna vez has visto una estrella fugaz? – Me dijo.
- No, que yo recuerde… ¿Y tú? – Pensé que sabía tu respuesta. – Sí, bueno, alguna creo que he visto – Ella me sonrió.

Nos quedamos en silencio, la una al lado de la otra. Le miraba, me miraba. Me ponía nerviosa, pero necesitaba hacerlo. Le sonreía y ella me sonreía. Me sonrojaba, estaba segura, aunque ella no decía nada. ¿Qué diría? - ¿Qué deseo pedirías? – Me dijo ella.
-¿Deseo?- Contesté yo. –Sí, claro, si vieses una estrella fugaz, ¿qué pedirías? – Contestó ella, no tenia valor a decirlo aún, creo... – Pues no sé, una tontería, supongo ¿Y tú? – No sabía cómo decírselo, pero tenía que hacerlo, ¡Era mi posibilidad! ¿Por qué no lo hacía? – Bueh, yo, nada en común, pero, quizás pediría saber qué pedirías – Bromeó ella, y yo reí. –Venga, dímelo ¿no? ¡Vaaaaamos!- Insistía. –Pero, si te lo digo quizás, no se cumple…- Acerté a decir, mientras le miraba a los ojos, en busca de una respuesta. -¿Sabes qué? Si lo dices así, flojito, nadie se entera, solo yo, si se cumple- Justificaba ella, bajando un poco el tono de voz. Aparté un mechón que interrumpió su dulce rostro. Con algo de nerviosismo, lo puse tras su oreja, con lentitud, sin dejar de mirarla a los ojos. –Solo tengo un deseo… - Ella me seguía la mirada. -¿Ah sí? ¿Cuál?- Preguntaba entusiasta. –No puedo decirlo- Aparté la mirada. Ella tomó mi rostro e hizo que volviera a mirarla. –Venga, sí puedes… ¿Con qué guarda relación?- Le miré, intentando callar y decirlo a la vez. –Con… Esa persona…- Ella pensó. -¿Esa que tanto me hablas? ¿La que te gusta? – Preguntaba. Asentí. -¿Desearías estar con ella?- Volvió a preguntar. Volví a asentir, sintiéndome un poco repetitiva. -¿Por qué no se lo dices? – Me cuestionaba. Casi me ponía nerviosa, pero me encantaba… - Porque me duele… Y sé que puede dolerle… Porque le amo y sé que no me podrá amar, porque su corazón pertenece a otra persona y, yo… Estoy completamente enamorada de ella… Y no sé como me callo, pero lo hago… Y me duele… Me duele mucho… Pero joder, la amo, te amo…- Mientras, le miraba a los ojos. - ¿Has dicho “Te”? – Se extrañó. Ese era mi momento, ¿Me confesaba? ¿Le decía que no? O, simplemente ¿Le besaba? –No… Yo… Dije… que… le… le… le amaba…- Mentí. –Nunca se te dio bien eso de mentir, además… Tú no sabes mentirme… - Sus palabras me ponían nerviosa. -¿Puedo hacer algo…?- Dije, con la voz temblorosa. Ella, me miraba, a los ojos, no esperé respuesta y me fui acercando a ella, olvidándolo todo, olvidando todo aquello que me comentó, olvidando quién era y quién sería.

Att; Aje

lunes, 13 de junio de 2011

Me gusta ella. ~

Me gusta el olor suave
que desprende por las mañanas,
en un simple caminar.

Me gusta el brillo de sus ojos,
Cuando el los pasa indirectamente,
Y hace sombra sus pestañas.

Me gusta esa sonrisa que esboza,
En una leve mirada,
En medio de cualquier cosa.

Me gusta las tonterías que hace,
Cuando mi mirada se cruza,
En un triste intento de decirlo todo…

Me gusta cuando me habla,
Sin que yo me tenga que acercar,
Pera sacar cualquier conversación…

Sonreiré por tu felicidad, lo prometo.
Más lloraré, en mi habitación,
Por la pérdida de mi corazón.

Aprenderé a sufrir en silencio,
Pues hablándolo, solo la fastidio.
Sufriré para mis adentros,
Te seguiré amando en silencio…

Amar no es fácil,
Y tu lo hiciste de momento.
Yo llevo así 10 meses.
Creo que con esto ya no puedo…

Lo soltaré todo,
Te diré lo que siento por ti.
Lo escribiré en una plaza.
O iré a por ti y te lo diré a la cara.

¿Qué hago? Cuando tú eres mi ser,
¿Qué hago? Cuando no sé, cómo amanecer.

Me levantaba diciendo
“Mañana, la veré”
Ahora me acuesto diciendo.
“Jamás te olvidaré”

Escribo hoy pensando.
“Algún día lo entenderá”
Escribía antes pensando.
“¿Por qué no se da cuenta?”

sábado, 11 de junio de 2011

Loca por ella

- Me voy a declarar
+ ¿Cómo lo vas a hacer?
- Voy a escribirlo a lo grande, le voy a sorprender...
+ Pero tiene novio...
- Ya lo sé y me da igual... Necesito sorprenderla... Quiero conquistarla...
+ ¿Y si no lo consigues?
- Me dolerá, y ella sabrá que sufro por ella...
+ Puedes hacerle daño...
- Lo sé... Sufro por ella a cada momento, a cada hora, a cada segundo, ¿qué me vas a decir? Le he dado miles de vueltas, pero es que, todo esto me puede. Desde que está con él, me ha abierto los ojos, debería haberlo hecho antes... Lo sé...
+ ¿Sabes qué te digo?
- ¿Qué?
+ Estás loca, tía...
- Sí, ella me ha vuelto loca. ¿Sabes? Cada vez que la veo, me pongo nerviosa, cuando la punta de su dedo toca la mía... Mi corazón palpita rápidamente, pero no puedo quitar la mano, no sabes cuanto me cuesta aguantarme a hacerlo, no sabes cuanto duele no poder hacerlo, por la simple razón de que ella es una chica y yo también, por la simple razón de que ella tiene novio y está ''enamorada'' ¿Pues sabes qué? Que yo también…

jueves, 9 de junio de 2011

~Un amor idiota~

¿Existirá amanecer inmune al dolor?
¿Existirá una cura para todo esto que siento?
¿Existirá un suspiro sin su protagonismo?

Ya no sueño, si no es su sonrisa.
Ya no vivo, si no es su mirada.
Ya no oigo, si no es su voz.
Y no respiro, si no es su aliento.

¡Déjame tocarte! ¡Déjame sentirte!
Olvídalo todo, incluso quienes son los demás.
Permíteme, dame una oportunidad…

Había sentido un dolor parecido,
Pero no con tanta profundidad.
Había sentido algo fuerte,
Que no me dejaba respirar.

¿Por qué todo se hace difícil?
¿Por qué otra vez ese amor idiota?

Guardo entre algodones mi cuidado,
Para no soltarte, cuanto te amo.

Te convertiste en mi razón, mi tortura,
Convertiste cada momento contigo,
Un momento de dulzura.

La verdad, es que sin ti no puedo.
La verdad, es que sin ti, me muero.
La realidad, es que me estoy muriendo,
Cuando veo que no sé, y que te estoy perdiendo…

Déjame amanecer a tu lado,
Déjame sentirte por un segundo,
Déjame despedirme de esos momentos.
Déjame despedirme de este mundo…


Att; Aje 9/6/11