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viernes, 8 de julio de 2011

Valentía e inocencia

+Vamos, pequeña, ve a tu habitación,
Has de descansar, mañana, será otro día.
- Pero, mamá, ¿dónde está papá?
Volvió a salir temprano, y aún no ha llegado.

Con lástima la madre se cubría,
Una herida en el brazo que le dolía.
- ¿Qué te ha pasado? ¿Te has golpeado?
+ No te preocupes pequeña, ve a dormir ya.

Yo le miraba, ella se entristecía,
Mis ojos decían ¿Por qué?
Mi inocencia no quería ver nada.
+Papá volverá pronto, ya lo verás.

-¿Me lo prometes? ¿De verdad?
+ Claro que sí, princesa. Él pronto llegará.

Yo me entristecía, viendo que cada día ni lo veía.
Él le gritaba a mamá, yo no sabía qué pensar.
Era tan pequeña, mi inocencia me podía.
Veía cada mañana, la luz del cuarto encendida.

Me abrazaba a mi osito, y escuchaba solo gritos.
Entonces corría a mi habitación,
Me acostaba en la cama sin entender,
Que ahí algo estaba pasando.

-Todo va bien, ¿Verdad amigo?
A mi oso le contaba.
-No sé que pasa, pero tengo miedo.
A él le confesaba.

Escuchaba sollozos, cosas caer,
Escuchaba a mamá llorar. ¡No puede ser!
Escuché la puerta cerrar, de un portazo, no más.
Me hice la dormida, cuando oí a mamá entrar…

+Mi pequeña, lo siento de verdad.
Me besó la frente, y se fue a dormir de verdad.
Me di la vuelta, ella no se dio cuenta.
Entonces la miré, y entendí que algo iba mal.

-Osito, ¿Crees que he de preguntar?
Él no contestaba, yo ya tenía dudas.
Mamá tenía una venda en la mano,
Y la cara, llena de marcas.



No quería llevarme al colegio,
Me dejaba a cargo de otra mamá,
O cuando salía,
Una bufanda recubría su cara,
Para que nadie dijera nada.

Otra noche no aparecía.
-Mamá, ¿él nos quiere, verdad?
+Claro que sí, pequeña… Vamos, es hora de dormir…
Mi mamá me advertía, sin saber lo que podría pasar…

Él cada vez más tarde llegaba,
Yo no podía dormir,
No atendía en clase.
¡No sabía vivir así!

Hasta que un día me armé de valor
Salí de mi cuarto a plena noche,
Ese fue un gran error…

Tan inocente yo,
Mis seis años lucía,
En la puerta de mi habitación,
Me quedaba temblando.

Oí a papá llegar,
Decidí esconderme en el baño,
Abracé a mi osito temblando…
No sabía que estaba pasando.

Fue entonces cuando entró a su habitación.
Mamá dormía, o eso parecía,
Cuando entonces él gritó
* ¡Sucia perra, quita de ahí!

Él parecía bebido,
Ella parecía asustada,
Me asomé a su habitación entrecerrada,
Y desde ahí, lo observé, alucinada.

* ¡Qué haces ahí! ¡Te he dicho que no!
Él le gritaba, ella parecía asustada
En una bola en la cama, con la mano levantada
Para que él no le hiciese nada

+ No grites por favor, tu hija está durmiendo…
* ¡Como te atreves a hablarme así!
Yo no sabía qué hacer, abrazaba a mi osito
Esperando que mamá me despertase diciendo
“Mi amor, solo es un sueño estúpido”

Entonces él levantó su mano,
Y vi chocar su mejilla,
Ella lloraba diciendo.
“Te va a escuchar tu hija”

Él nombraba palabras muy feas,
Mientras me nombraba a mí.
Ella lloraba en silencio,
Yo quise volver a dormir…

Asustada, comencé a llorar,
Mi madre me escuchó,
Él no se percató.

Con la mano me dijo “Ve a tu cuarto, pequeña”
Yo negué con la cabeza, asustada de ella.
Ella insistió, y no pude aguantar

- ¡¡Qué le haces a mi mamá!! ¡¡Déjala, déjala!!
Yo lloraba, con mi osito abrazada
* ¿Te atreves a preguntar, sucia mocosa?
Sus palabras me dolían, a pesar de que no entendía…

Del brazo me agarró, y a la cama me tiró,
Junto a mi mamá me abracé y a las dos nos golpeó.
No tenía piedad, ¡Nos quería matar!

+¡¡Deja a la niña, por favor!! Haz lo que quieras,
Pero conmigo, ¡déjala!
Mamá suplicaba.
Yo me abrazaba a ella.

- Te quiero, mamá, te quiero…
Le decía, no sabía si aquél era nuestro final.
Entonces el hombre se acercó,
Pistola en mano, apuntándonos a las dos.

Cerré mis ojos, y me aferré en su pecho,
Sintiendo su calor, y su corazón bombeando.
Llorando esmorecida, le gritaba lo que sentía.
No sabía por qué, no lo entendía…

-Has sido muy valiente mamá, gracias por luchar hasta el final.
Llorando le decía, sin saber si lo entendía.
Cerré mis ojos, caí en ella, no quería oír más,
Quería estar junto a ella, no me quería separar.

Entonces el hombre, lleno de furia,
Se acercó a las dos,
Sentí mi corazón parar, y caer…
Caer junto a mi mamá…

Att;Aje

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