- A continuación les presento un texto escrito por mi abuela, espero les guste.
¡Sí! Te echo de menos.
al tren del dique,
a los paseos por la calle sagasta
para ver el tren.
¡Sí! Te echo de menos
a las vueltas de la calle la plaza
para ver al muchacho
que nos gustaba.
¡Sí! Te echo de menos,
ir al partido de fútbol los domingos,
con las amigas.
¡Sí! Te echo de menos,
el esperar la misa del gallo
para después comer
las tortas.
¡Sí! Te echo de menos,
al tío que cambiaba
globo por botella.
¡Os echo de menos!
Tantas y tantas cosas,
innumerables en éstos días
tan bonitos y felices.
Para TODOS, un abrazo,
paz, trabajo y respeto,
de una 'vieja' amiga,
Andrea.
Os dejo un rinconcito de reflexión de mi abuela, hecho en éste tiempo tan próspero a un nuevo año.
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Quería dar la bienvenida y las gracias, a todos aquellos que visiten mi blog.
Agradecería el comentar alguna entrada, simplemente para saber lo que puedo mejorar.
¡Muchas gracias!
¡Un beso!
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domingo, 15 de diciembre de 2013
lunes, 9 de diciembre de 2013
Diario de una desquiciada
De tu amor, respiré,
De tu sonrisa, sobreviví,
De tu mirada, me enamoré
Y de tu vida, no me quise ir.
De tus labios, me quiero alimentar,
De tus ojos, me quiero refugiar,
De tus manos, no me quiero alejar,
Y de tu cuerpo, no me puedo olvidar.
Te necesito, como la luz del día,
Te necesito, como la luna al sol,
Te necesito, como una sonrisa en la mañana,
O como las seis y cinco, un día y otro…
Te quiero, a las seis y cinco,
a las cuatro y media,
bajando del autobús,
y subiendo a él.
Aún recuerdo tu mirada,
Cuando poco a poco me alejé.
Aún recuerdo nuestras sonrisas,
Cuando fue nuestra primera vez.
Aún recuerdo tu sonrisa,
Cuando en tu cuarto me acerqué a ti,
Y sin dejar que dijeses nada,
Te besé para decirte, ‘ey, estoy aquí’
Aún recuerdo esos momentos,
Momentos de debilidad,
En los que nuestros cuerpos fueron testigos,
De muchos besos, caricias, abrazos, y bastante más.
Att: Aje 9.12.12
sábado, 7 de diciembre de 2013
La muerte es mi destierro.
No hables de muerte,
Pues muerte es la herida
que cierra mi gran herida.
No me hables de corte,
Pues corte es el dolor
que siento en mi corazón.
Y tú, te atreves a decirme te quiero,
Sin darte cuenta
de que me muero por sus besos.
No me hables de sentimientos,
Pues prefiero no tenerlos,
Pues para sentir así, mejor morir de pie,
Que vivir de rodillas.
Rodillas clavadas en los clavos,
Que un día clavé en el suelo,
Pensando que un clavo sacaría otro clavo,
Y mi felicidad volvería de nuevo.
¿Un clavo saca otro clavo?
Vaya mentira, por favor,
Yo clavé un clavo
Y no es lo mejor para sacarlo.
7.12.13
martes, 12 de noviembre de 2013
Un mes.
Callar en silencio,
Ver tus ojos brillar,
Sentir tu mano en mi cuerpo,
No parar de penetrar.
En mi piel tú te ubicas,
Y me haces no poder respirar,
Siento que contigo yo puedo,
Tocar el cielo y más allá.
Acariciar tu cuerpo en el silencio,
Tocar tu alma en la intimidad,
Ser amigas tras un tupido velo,
Y en tu cuello poder gobernar,
Encontrar tu sonrisa de cómplice,
Tu respiro a no poder parar,
Sentir tu aliento en mi cuello,
Cuando sólo me acabe de despertar.
Morder tu labio en un beso,
Sentir tu mano al caminar,
Estrecharte contra la pared,
Hasta que sientas cómo te llego a amar.
Ser una primera vez contigo,
Una segunda vez, y mil más,
Ser la única chica en mi vida,
En mi corazón, y en el tuyo, sin cesar.
Att: Aje 12.11.2013
sábado, 19 de octubre de 2013
Vivir contigo.
Desnúdate conmigo,
déjame sentir tu piel,
agárrame en tu mirada,
con tus increíbles ojos miel.
Perdóname si te digo,
algo que pueda ofender,
perdóname pero contigo,
quiero conseguir florecer.
Quiero que seas testigo,
del brillo de mis ojos por tu amor,
quiero que andes conmigo,
de la mano, y luego, pararte yo.
En el suspiro de un recuerdo,
de tu mano tiraré,
y con mis labios yo agradezco,
de todo ese dolor que me libré.
Agárrame en silencio,
susúrrame que me quieres,
pero no me mientas a la cara,
si tú a mi no me sientes.
Déjame morderte el labio,
como muestra de éste amor,
luego pasar a tu cuello,
hasta sentir tu ardor.
Déjame sentir como mis manos,
vagabundean por tu cuerpo,
en busca de un suspiro
mayor que éste sentimiento.
Déjame sorprenderte cada día,
con un nuevo despertar,
mírame con esos ojos siempre,
y verás como te voy a amar.
Quiero sentir cada día,
como si fuese el primero,
quiero sentir contigo al día,
lo que nunca sentí en ciego...
Quiero bajarme del autobús,
y vivir una locura contigo.
Quiero escaparme del instituto,
y poder verte de nuevo.
19.10.2013
déjame sentir tu piel,
agárrame en tu mirada,
con tus increíbles ojos miel.
Perdóname si te digo,
algo que pueda ofender,
perdóname pero contigo,
quiero conseguir florecer.
Quiero que seas testigo,
del brillo de mis ojos por tu amor,
quiero que andes conmigo,
de la mano, y luego, pararte yo.
En el suspiro de un recuerdo,
de tu mano tiraré,
y con mis labios yo agradezco,
de todo ese dolor que me libré.
Agárrame en silencio,
susúrrame que me quieres,
pero no me mientas a la cara,
si tú a mi no me sientes.
Déjame morderte el labio,
como muestra de éste amor,
luego pasar a tu cuello,
hasta sentir tu ardor.
Déjame sentir como mis manos,
vagabundean por tu cuerpo,
en busca de un suspiro
mayor que éste sentimiento.
Déjame sorprenderte cada día,
con un nuevo despertar,
mírame con esos ojos siempre,
y verás como te voy a amar.
Quiero sentir cada día,
como si fuese el primero,
quiero sentir contigo al día,
lo que nunca sentí en ciego...
Quiero bajarme del autobús,
y vivir una locura contigo.
Quiero escaparme del instituto,
y poder verte de nuevo.
19.10.2013
sábado, 12 de octubre de 2013
Quisiera...
Quisiera que éste tiempo sea eterno,
quisiera quedarme pegada en tus labios de algodón,
quisiera comer cada centímetro de tu cuerpo,
y que luego vengas susurrándome tu amor.
Quisiera conquistar cada parte de tu cerebro,
y comerte cada centímetro de corazón,
quisiera sentirte tenerte muy dentro,
y poder así compenetrarme yo.
Quisiera que kilómetros, no sean una molestia,
quisiera sentirte como te sentí yo,
quisiera que hoy volvieses para decirme,
''buenas noches princesa, te quiero.''
Quisiera apartar cada centímetro con un beso,
quisiera cambiar, carretera por amor,
y así sonreír sobre tus labios,
esbozándote que no es imposible, te lo digo yo.
Dime que estoy loca, y te digo lo que escribo,
dime que estoy loca, y te explico lo que siento,
dime que estoy loca, que por ti ahora sirvo,
dime que estoy loca, que contigo ahora acierto.
Quisiera coger tu mano
por el paseo una vez más,
quisiera ser de tus labios
una presa, no una más.
Quisiera acariciar tu cuello,
con mis labios, sin pensar,
y así tener tu respiro,
en mi oído, sin cesar.
Quisiera morder tu oreja,
y escuchar otra vez más,
como me susurras al oído...
''eres mala...''
Perdóname si me extiendo,
pero lo dice mi corazón,
te lo estoy diciendo con sigilo,
y te lo digo con razón.
Att: Aje 12.10.13
miércoles, 2 de octubre de 2013
Enamorarte es mi misión
Quisiera enamorarte con palabras convertidas en gesto.
Sentir una mirada y poder sentir tu aliento...
Compartir tu saliva con la mía sólo un momento,
pero que ese momento, sea estando despierta.
Quisiera coger tu mano, en cualquier lado al caminar,
poder tirar de ella y besarte, sin más.
Sentirlo todo contigo, porque nada soy sin ti,
poder vivir contigo, locuras que pensé así...
Quisiera sentir tus dedos, rodeándome mi cuello,
sentir tu aliento sobre el mío, verte morderme el dedo
que al acariciar tus labios, éste atrapes,
y no dejarte escapar, a no ser que así, lo reclames.
Quisiera ser perfecta, sólo para ti,
no tener ningún fallo, hacerte feliz.
Quisiera poder sonreír, al pensar en ti,
y no quedarme en babia, por no saber qué sentir.
Quisiera mandar a la mierda la imposibilidad,
el miedo, el rencor, el dolor,
quisiera mandar a la mierda,
todo lo malo que siento yo.
Quisiera que esas tardes pensando en ti,
sean tardes contigo, tú sentada sobre mí.
Mirarte a los ojos y poder ver infinito,
mirarte a los ojos y nunca ver luto.
Quisiera esas despedidas infinitas, con besos, sin más,
quisiera esas despedidas, que dicen mucho más.
Besos sin fin, con mordisco al terminar,
y una sonrisa dulce, que me lleve a despertar.
Quisiera despertar de ésta pesadilla,
quisiera llevarte conmigo a un sueño,
donde seas feliz, con mi sonrisa,
donde seas feliz, con sólo una vista.
Mírame a los ojos y dime si te miento,
mírame a los ojos y dime que no siento,
mírame a los ojo y déjame demostrar,
que todo lo que te quiero, lo digo de verdad.
Mírame a los ojos y dime que no estoy enamorada,
dime que me odias, que tú no me quieres para nada,
dime que jamá pasará nada entre tú y yo,
pero entonces será una pesadilla, en la que me perderé por senderos.
Quisiera que cogieses mi mano tú y no hacerlo yo,
quisiera que tus labios me busquen,
quisiera que tu sonrisa sobre mi cuello,
sea testigo de una inmensa pasión.
Quisiera recorrer tu cuerpo, no hablo de sexo,
quisiera recorrer tu cintura, no hablo, sólo es cierto
que quisiera recorrer todo tus adentros,
para una vez ahí, recorrer todo y hacerte sentir que es un acierto.
att: Aje 2.10.13
viernes, 20 de septiembre de 2013
Luna, cuatro.
Tontería, dirán algunos.
Corazón les contestaré,
porque contigo en compañía,
mucho amor, encontré.
No me quería separar de ti,
ni de mis tardes, contigo tirada,
en el suelo y tú sobre mí,
tanto amor que me daba.
Cuatro años, ya sin verte,
sin sentirte, ni poder tocarte.
Cuatro años ya soñado,
en el momento en el que te marchaste.
Recuerdo cómo narraba tu muerte,
cómo cerrabas tus ojos, en mi mente,
cómo tu respiración paraba,
y la parada te abrumaba.
Imagino tu entrada, en el más allá.
En mis sueños apareces y no te vas,
en mis sueños eres persona o animal,
en mis sueños sigues siendo esa, a la que pude amar.
Imagino que un día vuelves,
para no volver a marchar,
tú sobre mi te quedas,
y lágrimas derramar.
Te echo de menos,
aún lloro con tu partida,
aún lloro lágrimas de dolor,
por no poder curar ésta herida.
Algunos pensarán que es ridículo,
yo pienso que es más que amor,
porque pienso que contigo,
conocía lo mejor.
21.09.13
martes, 17 de septiembre de 2013
Quisiera
Quisiera
sentir enredar,
El pelo
entre tus dedos,
Hasta
sentirte amar.
Quisiera
sentir lamer,
Cada
resquicio de tu cuerpo,
Para
sentirte comer.
Quisiera
poder vivir,
Pues
cada segundo muero,
Por no
tenerte aquí.
Quisiera
sentir jugar,
Con tu
labios entre los míos,
Y jamás
dejar odiar.
Quisiera
poder sentir,
El olor
de tu perfume,
Realmente cerca de mí.
Quisiera deshacer mis
muros,
que solo están en mi
imaginación,
reponer los
pensamientos,
que me dieron tu
amor.
Quisiera coger tu
mano,
por la acera,
caminar agarrada a ti
y besarte, sin
pensarlo más.
Quisiera apartar tu
cabello,
para desnudar tu
cuello,
sentirte tan cerca
hasta que sientas mi
anhelo.
17.09.13
sábado, 14 de septiembre de 2013
Un profundo pensamiento
Ya tiene su tiempo. Pero ahí va.
Oculto pensamientos,
por el miedo a encontrar,
sobre tus brazos poder besarte,
solo una vez más.
¿Una vez más?
Te preguntarás por qué.
Te diré que en mis sueños,
más que el cielo, yo toqué.
Quisiera morder tu labio,
tras un beso dulce,
quisiera ahogar en tu pecho,
lágrimas de lo que quise.
Quisiera besar tu cuello,
con mis manos acariciar tu cintura,
quisiera morderte la oreja,
Hasta sentirte estremecer, hermosura.
Quizás no me sientas como yo a ti,
pero te necesito aquí conmigo,
diciéndome ''amor, nunca te vayas''
y poder responderte ''nunca me he ido...''
No me rindo de quererte,
me rindo de luchar,
de luchar por un amor, que es verte,
cada día a mi vera.
Perdóname si intento,
y no puedo intentar,
perdóname si lo siento,
y perdóname por amar.
Perdóname si te beso,
y no te puedo besar,
perdóname si no lo siento,
pero lo que siento es verdad.
Esto no es capricho,
como pequeño, con su juguete,
ésto es un sentimiento,
más que sexo, pero así, no divierte.
2013
Oculto pensamientos,
por el miedo a encontrar,
sobre tus brazos poder besarte,
solo una vez más.
¿Una vez más?
Te preguntarás por qué.
Te diré que en mis sueños,
más que el cielo, yo toqué.
Quisiera morder tu labio,
tras un beso dulce,
quisiera ahogar en tu pecho,
lágrimas de lo que quise.
Quisiera besar tu cuello,
con mis manos acariciar tu cintura,
quisiera morderte la oreja,
Hasta sentirte estremecer, hermosura.
Quizás no me sientas como yo a ti,
pero te necesito aquí conmigo,
diciéndome ''amor, nunca te vayas''
y poder responderte ''nunca me he ido...''
No me rindo de quererte,
me rindo de luchar,
de luchar por un amor, que es verte,
cada día a mi vera.
Perdóname si intento,
y no puedo intentar,
perdóname si lo siento,
y perdóname por amar.
Perdóname si te beso,
y no te puedo besar,
perdóname si no lo siento,
pero lo que siento es verdad.
Esto no es capricho,
como pequeño, con su juguete,
ésto es un sentimiento,
más que sexo, pero así, no divierte.
2013
miércoles, 11 de septiembre de 2013
Miedo
Escribirte en un suspiro lo que pienso,
Hablarte palabras que ni yo entiendo,
Escribirte todo lo que siento,
Hablarte de cosas que ni yo quiero.
No quiero dolor, por algo lejano,
Quiero darte la mano al caminar, a mi lado.
Quiero besarte por cada rincón que vea,
Para así susurrarte al oído, lo que crea.
Quererte es mi misión,
pero quererte de lejos,
Se me hace más dolor.
Cerrar los ojos y a la mañana siguiente encontrarte,
Abrir los ojos tras darte un beso y suspirar,
Creer en un ocho tumbado, sin miedo.
Versos que dicen lo que siento,
Versos que hablan más que yo,
Versos que se atreven a decir,
Lo que no me atrevo a contar.
Comerte a besos, comenzando por tus labios,
Que mis manos recorran tu cintura, para acercarte.
Que mis respiros se hagan mayores al sentirte,
Y cuando crea que es el fin, que sólo sea punto y seguido.
Att: Aje 11.09.13
martes, 10 de septiembre de 2013
Un dígito en la distancia [Canción]
Escúchame una vez más,
que yo te siento aquí
amor,
perdóname si digo yo,
que te quiero
conmigo...
No pidas más respuesta
ya,
te siento como un día
más,
te siento como si
estás,
pero no estás a mi
lado.
Siéntate alrededor,
juntate con mi calor,
siente el silencio
amor,
y el olor de tu pelo.
Cállate, déjame
hablar,
que por tus labios
suspirar,
en una inmensa
distancia,
que me separa de la
felicidad.
Escuchame una vez más,
que yo te siento aquí
amor,
perdóname si digo yo,
que te quiero
conmigo...
Cállate con mi
canción,
siéntate alrededor,
bésame sin más hablar,
todo surgirá...
att: Aje 10.09.13
Palabras exclamadas. [Canción]
Siéntate conmigo,
Déjame hablar
Siento que contigo,
Infinito y más allá.
Cántame en silencio,
Palabras de éste amor,
Sé que tu y yo,
Somos menos que dos.
Cállate y dime,
Todo a sentir,
Siéntate en silencio
Y bésame hasta el fin.
Siéntate conmigo,
Déjame cantar,
Te digo que a mi lado,
Ese dolor no sentirás.
Perdona si te digo,
Que no quiero sentir,
Perdona si te exclamo,
Lo que nunca jamás.
Déjame sentirte,
Solo una vez más,
Contigo una mano al viento,
Significa mucho más.
Siéntate conmigo,
Déjame hablar
Siento aquí contigo,
Infinito y más allá
Vayamos las dos juntas
A no crecer más
Vayamos las dos juntas,
Al país de Peter Pan.
Att: aje 4.09.13
domingo, 1 de septiembre de 2013
Omnipresente
Hay algo que me aleja,
Y que me acerca a ti,
Hay algo que me dice,
Que no sé vivir aquí.
Hay algo que yo siento,
Que no es éste mi lugar,
Hay algo que presiento,
Que aquí no he de estar.
Perdona si lo digo,
Cuando no he de decir,
Que me encanta este sitio,
Lo es todo para mí.
Si no siento cuando estoy,
Pero cuando vengo aquí,
Molestias en mi pecho,
Ya no sé sentir sin ti.
Mirando un retrato,
Algo me echa atrás,
Caras deformadas, pienso
Que no es éste mi lugar.
Si me marcho pienso,
Cuando voy a regresar,
Pero cuando regreso siento
Que no sé estar jamás.
Caricias un momento,
Abrazos al final,
Acércate un momento,
Dolor en pecho aumentar.
Perdona mi respiro,
Perdona el dudar,
Perdóname sitio,
Por no poder seguir más.
Cierro los ojos y pienso,
Todo lo que me ata a ti,
Son más razones,
Que las que dicen de partir.
No más de dos días fuera,
Bastan para saber,
Que éste es mi sitio,
Desde siempre ¿para siempre?
Att: Aje 01.09.2013
jueves, 29 de agosto de 2013
Tiempo no es olvido.
Como duele amar y no ser amado,
Como duele querer y no sea sentido,
Sentir el poder que hubiera pasado,
Sentir el dolor porque tu te has ido.
Saber tus palabras del nunca jamas,
Sentir tus latidos, de muy cerca
Querer tus labios junto a los mios una vez mas
Como en aquellos sueños, que nunca despierta.
Quisiera besar tu cuello sin permiso,
Morder tu oreja y hundirme en tu pelo
Sentir el calor de tu mano en mi espalda
Sentir el clavar de tus ojos en los mios.
Quisiera sentir que un beso es todo,
Quisiera enamorarme porque opr ti vivo,
Quisiera mentir al escribir todo esto
Quisiera mentir al decir que tengo miedo.
Miedo de perderte, por sentirte aqui
Miedo de sentirte, por querer seguir
Miedo de no pasar contigo un dia porque te siento cerca
Miedo de que no vuelvas a hablarme por ser tan penca.
Y quizas con esto no diga nada
Quizas esto lo leas y pienses en blanco
Pero con sinceridad te digo
Que jamas olvidare lo que tus palabras le dieron sentido
Perdoname si me repito, no te quiero
Te amo conmigo y sin mi
Mereces mucho mas y te lo puedo dar
No me importa mentir una vez mas...
Att: aje 28.8.13
sábado, 17 de agosto de 2013
Terminal
Dolor de una madre,
Que por sus hijas lo dio todo,
Dolor de una madre
Que la muerte, se la llevó poco a poco.
Cegata era la madre,
Que callaba y no sabía,
Que su hija algún día,
Por la espalda, se la daría.
Cegata era la madre,
Que la enfermedad le corroía,
Que la pobre mientras
moría,
No era consciente de lo que hacía.
Cegata era la madre,
Que dio su corazón por cinco hijos,
Que dio su vida por ellos,
Que dio su razón, por tal.
Idiota era la hija,
Que por avaricia,
Murió para una familia.
Idiota era la hija
Que por poder de dinero,
Se dejó llevar por el mal,
Para perder tanto y más.
Cegata la hija,
Por no ver lo que pierde,
Una gran familia,
Una gran madre…
Estúpida hipocresía
No poder respirar
Por ver a una persona pasar,
Y no poderla ni mirar.
Estúpida idiotez
La que me hace mirar a otro lado,
Por no llevar puño en mano,
A una mujer que de mí se ha librado…
Es rastrero decir
que la hipocresía de una persona
puede llegar a matar,
lo que la enfermedad no llega.
Duele decir,
Que no saludar a alguien
Que una vez fue importante,
Pero duele ignorar…
17.08.13
viernes, 16 de agosto de 2013
Oscuro Pasado
Es fácil sonreír,
Cuando se tiene razón,
Es fácil llorar,
Cuando se rompe el corazón.
Es fácil echar la culpa,
Al señor, el de al lado,
Es difícil saber la verdad,
Que es por haber fallado.
Es fácil hablar de celos,
Pero yo te hablo de corazón,
Siempre te quise, no te olvidé,
Pero si vuelvo, fallaré yo.
No quiero fallar, en una relación,
No es lo mío, caer dos veces, por favor.
Necesito una mano para caminar,
Pero sé que esa no es la tuya, amigo.
Me cuesta mirarte a los ojos,
Para no besarte otra vez,
Me cuesta decirte que me tienes,
Para lo que quieras, aquí estaré.
Es difícil no coger tu mano al caminar
Es difícil, tratar de coger odio
Por el miedo a amar.
Tengo miedo a coger el vuelo,
Tengo miedo a despegar mal,
Tengo miedo a el futuro
Y a lo que me deparará.
¿Qué quiero decir con todo esto?
Lo que siento, quizás más,
Quiero decir que te quiero,
A mi lado, pero sin tocar.
Quiero que entres en mi vida,
Quiero que permanezcas lejos del corazón,
Quiero saber qué quiero,
Pero no quiero tenerte yo.
Quiero poder cogerte la mano sin miedo, si me apetece
Quiero poder chocarte con mis labios, si lo preciso,
Quiero poder abrazarte, sin pedir perdón,
Quiero poder sentirte, si lo siento yo.
Quiero que no entres en mi vida,
Quiero que no conozcas a mis amigos,
Quiero tener mi vida
Pero fuera de tu corazón.
Quiero que nada me ate,
Quiero vivir conmigo, sin mí
Quiero vivir lo que nunca he vivido,
Y eso no puedo si estás aquí…
Te conozco de sobra,
Sé cómo eres,
Sé que no compaginamos,
¿Por qué lo pienso ahora?
Att: aje 16.08.13
viernes, 9 de agosto de 2013
Lina y la noche mágica
Mi mirada enamorada abrumaba a la chica en aquellos dulces
sueños. Chica bajita, pelo medianamente largo, grandes y brillantes ojos
cerrados por el sueño profundo. Acaricié sus dedos con mi mejilla, esperando no
despertarla, pues aquella situación me producía algo de confusión. Tenía ganas
de besarla, pero ¿Por qué? Era tan sólo una amiga sin más… Se veía tan hermosa,
sin trajes elegantes, sin maquillaje, sin preparar y con ese pelo de recién
levantada, con su parte de atrás levantada inpeinable. Creo que me estaba
enamorando. Noté como una pequeña sonrisa salía de la dulzura de su rostro.
Besé su mejilla sin poder aguantar un minuto más. Parecía estar despierta ya.
Lo notó. Abrió sus ojos y se encontró con los míos en aquél leve beso. Me
recosté de su lado mirándola de nuevo. - Buenos días, princesa. – Dije con una
leve sonrisa en mis labios. – Buenos días amor. – Contestó con esa sonrisa de
recién levantada. Rasgó sus ojos con sus manos y miró al techo - ¿Qué hora es?
– Dijo ella. – Como las 12 y media serán – Contesté. - ¿Tan tarde? Tendré que irme a mi casa
corriendo, tus padres se van a dar cuenta y los míos estarán preocupados. – La
miré, alzando una ceja y negué. El día anterior habíamos estado bebiendo un
poco y al parecer dormimos toda la noche juntas abrazadas. – No hace falta que
te vayas, quédate ya hasta la tarde – Dije, antes de que me volviese a reponer
– No te preocupes Adele, he de ir a ducharme. – negué con una sonrisa. – Mis
padres se preguntarán dónde estoy – Le antepuse – No, no te preocupes, hablé
con mis padres, ésta mañana tu madre llamó a casa y mi madre le dijo que
dormiste aquí, que ya después antes de cenar estarías allí para pasar la noche,
que no se preocupase que estuvimos aquí hasta tarde y que no hace falta que te
vayas que te quedes un poco más. – Dije mirándola ella soltó una sonrisa,
acomodándose de nuevo, algo más tranquila. Acaricié con mi dedo índice
suavemente su barbilla y, subiendo sus labios. Ella besó mi dedo. Me tumbé
mirando para ella - ¿Tienes hambre? – Ella negó. – Ven anda, vamos a desayunar
algo pequeña. – Dije mirándola con una leve sonrisa, ella soltó una sonrisa
tímida – Mis padres se fueron a comprar. – Se levantó de repente con una
sonrisa - ¡Vamos! – Reí y ella rió.
Me cogió de la mano tirando de mí hasta bajar las escaleras
a la cocina. Parecía todo un sueño. La casa sola, ella y yo, mi perra fuera,
para no molestar, se estaba bien, ella de mi mano, habiendo dormido con ella.
Sólo faltaba el beso que iniciase la
felicidad de mí, la protagonista de aquél sueño en forma de película. Podía
sentir el ardor de la sangre mis venas al sentir el nerviosismo de tenerla
cerca. Sentía las pulsaciones sobre mi cuello. Ella buscó algo que hacerse y
comió algo sentada en la encimera levemente mientras me miraba con una sonrisa.
El nervio me quitó el hambre, ella me miró y me ofreció, negué a ello. Sólo
quería comer una cosa y no era precisamente un bocadillo ni era a mordiscos.
Tenía ganas de recorrer su cuerpo a besos. Sus piernas al aire parecían
llamarme. Tenía ganas de besarla hasta quedarme sin saliva y luego, recorrer su
cuello, sus pechos y su tripa con besos hasta que llegase al máximo placer que
nunca hubiese experimentado. Me acerqué de forma lenta hasta ella cuando estaba
de espaldas, bebiendo un vaso de agua. La abracé por detrás. Me miró de reojo,
soltó el vaso, echó su cabeza sobre mí mirándome y sonreí. Besé con suavidad el
cambio de su cuello con su hombro. Solté un suave mordisco y pude sentir sus
leves risas. Acaricié su tripa de forma lenta. Quería sentirla cada vez más
cerca. Tenía ganas de probar sus labios, quería aprovechar ese día que mis
padres, mágicamente no estaban en casa. Ella se mordió el labio – Como hagas
eso… - Sonreí, sabía lo que vendría. Seguí haciéndolo mientras notaba sus dedos
enredar mi pelo por detrás tirando suavemente. Dejé una leve marca sobre su
cuello, lo que hizo que, de repente, se diese la vuelta. – Para… - Dijo, con
una leve sonrisa de ‘tengo miedo de mí’. Besé su mejilla con lentitud y pasé a
morder su oreja con suavidad. Ella encogió suavemente el cuello clavando ahora
sus dedos sobre mi espalda. Solté un suave beso y pase de lengua tras sentirla.
Noté cómo mordía su labio. – No te muerdas el labio, princesa… - Murmuré en su
oído con suavidad. Bajé mis manos hasta el bajo de su espalda. Ella soltó una
risa cómplice que me hizo enloquecer tras devolvérmela con un suave pero
intenso y sensual mordisco en mi oreja. Me dejó sin respiración por un segundo,
tratando de controlarme. – ¿Sabes que… Ese es un punto muy débil…? – Mencioné y
ella soltó una risa volviéndolo a hacer. Me dejó con leve respiración, estiré
suavemente mi cuello, clavando suavemente mis dedos sobre su espalda. – Era un
aviso… - Ella me miró de reojo. - ¿ah sí? ¿Para que pare? – Volvió a hacerlo.
Me volvió a dejar en babia. - ¿quieres que pare? – Me echó contra el mostrador
de la cocina mordiéndome la oreja y negué de forma leve y poco redundante.
Llevé mis manos tímidamente hasta su trasero acariciándolo con suavidad.
Aquello iba a dejarme en un estado de calentón brutal, y no sabía si quería
quedarme así o si podría sostenerme mucho más. – Lina… - Murmuré… - Adelee… -
Murmuró de forma sensual en mi oreja, me mordí el labio y apreté su trasero con
suavidad trayéndola a mí. – Como sigas así voy a tener que arrancarte la
camiseta…- Me agarró las manos -Y quizás no precisamente con las manos… - Mordí su cuello y dejé un leve chupetón. Noté
sus dedos apretar sobre los míos. Aquella situación era más morbosa de lo que
podría parecer a ojos de tercera vista. Sus manos recorrieron mi cintura
apretándola suavemente… Empezó a mordisquear mi oreja de nuevo y, dejándome en
un leve estado de éxtasis, paró - ¿qué pasa? – dije – La puerta – agarré mis
manos contra el mostrador e hice como si bebiese del vaso y lo dejase en el fregadero.
Ella se alejó de mí y se echó en la pared. Entraron mis padres. Casi nos cogen.
Estaba un poco roja, mis padres lo notaron, ella se reía a las espaldas de mi
padre y yo los saludé como si nada informándoles de que iríamos al cuarto con
el ordenador. Ellos aceptaron el plan y me fui arriba mientras ella me seguía
por detrás. Me senté en la silla del escritorio y ella me miró. Cerró la
puerta, bajó levemente la persiana y se sentó sobre mí mirándome. - ¿Se te ha
bajado…? – Murmuró de forma sensual de nuevo en mi oído. Cerré mis ojos, todo
lo que se hubiese ido habría vuelto en una milésima de segundo. Asentí
haciéndome la dura. Ella empezó a besar mi cuello de forma lenta y prolongada
pasándose por mi oreja, sin dejarla de un lado. Mis manos vagaron su cuerpo
hasta llegar a su trasero, presionando leve con mis dedos sobre éste. Mordí mi
labio inferior. - ¿Aún no…? – Dijo, refiriéndose a lo que todos sabemos. Negué
haciéndome la dura. Terminó de partir mi
camiseta para abrirla por delante. Comenzó a besar mis pechos mirándome. – Bé…
Bésame… - Tartamudeé. Ella, rozando sus labios con los míos, me miraba a los
ojos con una sonrisa traviesa. Intentaba cazar sus labios pero no podía. –
Bésame si no quieres que te empotre de momento contra el armario y tengas que
hacerlo para no gritar. – Dije en sus labios buscándolos, ella sonrió, parecía
provocarme. Pasó la punta de su lengua por mis labios mirándome. Lamí
suavemente la suya y luego la mordí, chocando así sus labios. La solté, encajé
mis labios con los de Lina. Los besé de forma lenta y prolongada, a la vez que
sensual acariciando su trasero, subiendo las manos por su cintura mientras me
deshacía de su camiseta. Besé sus pechos suavemente al estar frente a mi cara.
Ella se deshizo totalmente de mi camiseta, se dejó hacer acariciando su pelo. -
¿Tendrás cuidado? – Dijo mirándome con ojos tiernos. A pesar de la atracción
sexual que pudiese sentir tan inmensa no iba a dejar que aquello fuese un polvo
sin más. No sólo era físicamente atractiva. Sus ojos me atraían más que sus
pechos o su cuerpo, por muy buena que estuviese. Sus ojos y su sonrisa me eran
suficientes para tener ganas de besarla. Sonreí con dulzura levantándola
suavemente de mí para sentarla en la cama mientras se reliaba en mi cintura con
sus piernas. - ¿Lo dudas, mi princesa? – Dije con voz suave en su oído y ella
sonrió acariciando mi espalda por detrás, se deshizo de mi sujetador. Seguí un
recorrido con mi mano izquierda sobre su espalda para deshacerme ahora del
suyo. Ella sonrió. – Te cuidaré en todo momento siempre, ¿Me entiendes? – Dije,
reposándome sobre ella, ya tumbadas. Ella asintió, cogió mi rostro con sus
manos y me besó con lentitud mientras cerraba mis ojos. Mis pechos rozaban los
suyos y podía sentir su cadera buscar la mía en busca de un leve roce. Favorecí
ese rostro moviendo mi sexo sobre el suyo. Rocé mi lengua con la suya en aquél
tímido beso. Besé sus labios mordiendo su labio inferior. Tiré hacia mí de éste
mientras la miraba, ella sonrió. Besé su cuello con lentitud. Noté como sus
respiraciones iban subiendo cada vez más. Mordisqueé suavemente su cuello con
lentitud dejando rastro de mi saliva por éste hasta llegar a sus pechos,
centrándome en la suavidad de sus pezones con mi lengua, tratándolos con
lentitud notando cómo sus dedos atravesaban mi pelo y sostenía leves jadeos.
Besé su tripa y su pelvis mirándola. Lamí levemente bajo su ombligo. Bajé
suavemente sus pantalones, deshaciéndome de éste de forma fácil, la miré
abriéndola suavemente de piernas mientras besaba el exterior de su sexo. –
Hazlo… - Murmuró, parecía nerviosa, quise relajarla un poco. Besé sus ingles
con suavidad y pasé mi lengua por éstas mientras la miraba. Sentí leves
contracciones en su sexo al hacerlo. Pasé dando besos por sus bragas. Bajé
lentamente éstas notando sus jadeos. Subí el volumen de la música mientras la
miraba. Besé sus labios vaginales exteriores con suavidad mientras la miraba.
Ella miraba al techo agarrando sus manos a las sábanas de mi cama. Abrí
suavemente su sexo mientras masajeaba su vagina con mis dedos. Introducí un
dedo levemente en su sexo y, acto seguido lamí con suavidad su clítoris notando
las contracciones de placer sobre su cadera y ésta moviéndose. Moví mi lengua
sobre éste con suavidad de forma lenta y prolongada. Mientras notaba que su
cintura se iba moviendo levemente y su mano presionaba mi cabeza con deseo de
ir de forma más intensa. Seguí de forma más rápida mientras con dos dedos
comenzaba a masturbarla, haciéndola sentir dentro, sus gemidos casi no podían
ahogarse, cada vez eran más descontrolados, podía notar la tensión en el ambiente. ¿Si entraban
mis padres? Me daba igual, nada me iba a hacer parar, tenía increíbles ganas de
sentirla dentro de mí varias veces. Quería hacerla mía sólo mía durante horas.
No quería ir a ningún lado más que a la cama con ella en ese preciso instante.
Quería escucharla gemir de placer, notando su húmedo sexo sobre mí. Quería que
llegase al más profundo y sentido orgasmo que jamás haya llegado con alguien o
sola, y así sucedió. Ella me miró y me llevo hasta su rostro, besándome con
intensidad. Se recostó sobre mí mientras me miraba con cara de pilla. Su
rodilla rozaba mi sexo, mi labio era mordido por mis dientes de forma suave,
ella pasó su lengua por éstos mirándome y acto seguido empezó a besarlos de
forma lenta, prolongada y sensual, no sé de qué forma, que consiguió hacerme
entrar en un leve jadeo. Sus labios se desviaron tras un suave beso en mi labio
inferior, sobre mi cuello de forma lenta y prolongada. La sensualidad de sus
besos se hacía notar. Comenzó a besar
mis pechos y yo, desenfrenada buscaba la
forma de hacer que empezase ya. Comenzó a besar mi tripa pasando su lengua y
así hizo hasta mi pelvis. Besó bajo mi ombligo y se deshizo de forma rápida de
mi ropa sobrante. Comenzó a besar mi sexo, abriéndome de piernas de forma leve.
No sé qué hizo. Sólo sé que estaba demasiado excitada de tal forma que
cualquier cosa me haría enloquecer. Me llevó al éxtasis, al placer de casi
acabar gritando de no ser por su mano en mi boca.
Subió a besos tras terminar y besó mis labios con suavidad
quedando al lado mía mirándome. Una fina sábana nos cubría. Poco más tarde nos llamó mi madre para comer. Ella se sentó
al lado mía, sus pies chocaban con los míos y las sonrisas eran testigo de todo
aquello. Tras comer, fuimos a mi cuarto de nuevo comencé a besarla hasta la
hora de irse ella, sobre la cama, sin más que hacer que buscar su placer y
encontrar sus besos. Hicimos lo inimaginable, y llegamos a no parar en la
tarde. Al llegar la hora de irse, ella se vistió, yo, me vestí. Informé de que
iría a acompañarla en su casa y me dejaron de aquella forma. Caminé de la mano
por la calle con ella, enlazando mis dedos con los suyos, con ganas de besarla
por cada esquina, en la que si no venía nadie, llevaba contra la pared y robaba
besos sin decir nada más. Mordía su labio y me quedaba sobre sus ojos. Me daba
igual quién pasase sólo quería besarla una tras otra vez y así.
Una vez en la puerta de su casa, me eché en la pared y ella
me miró. Besó mi mejilla e hizo para irse. Cogí su mano, tiré para mí, la puse
delante de mí acercándome su cuerpo y comencé a
besarla de la mejor forma que podría hacerlo con las manos en su trasero
con suavidad. – Me estoy muriendo por no saber cuándo volveré a besarte –
Comenté y ella me miró. – Tengo que confesarte algo… - Dijo seria, mirándome.
La miré de forma seria, se acercó a mi oído. – Mi casa está sola hasta mañana
en la noche… - Sonreí de forma cómplice. - ¿Puedes hacerme compañía…? – Dijo
mordiéndome mi oreja. – Joder… - Murmuré. Cogí el móvil para llamar a mi madre
mientras ella seguía a lo suyo como si nada. Me dio permiso aunque algo
extrañada. El tiempo fue pasando, besos sobre su puerta, en su cocina, en su
sofá, en la mesa del salón, en el pasillo, hasta terminar en su cuarto
enredadas entre las sábanas y la desnudez. Ella sobre mi pecho antes de dormir,
suspiró. – Tengo que confesar algo… - Dije, con miedo. – dime… - Contestó ella,
sin saber muy bien. – Estoy enamorada… - Ella me miró de forma rara, y parecía
tener miedo… - ¿de quién..? – Dijo con tono triste - De ti… - Dije, sonrió y besó sobre mi pecho
de forma cariñosa. – Quiero que éste sea el principio de una historia que no
tenga fin. – Dije mientras la miraba a los ojos, ella me besó, tomándolo como
un sí mientras iba empezando la noche en la que confirmábamos aquella mágica
unión dormidas desnudas bajo un manto de sábanas.
Att: Aje 9-10.08.13
Lindos sueños
Quisiera levantarme cada mañana,
Rozar tu mejilla con mis dedos,
Y con mis labios de algodón,
Plasmar en tus labios un beso como ladrón.
Déjame entrar en tus sueños,
Déjame besar tu barbilla una vez más.
Déjame recorrer suavemente tu cuello,
Hasta llegar a tu aroma sin llegar a pensar.
Déjame hundirme en tu piel,
En tu espalda, al hacer el amor,
En tus labios ahogar gemidos,
Gemidos de lo que quiero yo.
Déjame despertar contigo tras una noche,
Déjame despertar en cualquier lado,
Me acuerde o no,
Que haya sido la primera.
Espero tu mano sobre la mía,
Juntas al caminar,
Espero que tus labios suspiren,
Contra los míos sin esperar más.
Espero que me mires a los ojos
Y me vuelvas a abrazar,
Que me digas que me quieres,
Hasta quedarme dormida, una vez más.
Espero que despierte,
Al mirar, nadie habrá,
Porque habrá ido a darme una sorpresa,
Para levantarme mejor, una vez más.
9.08.13
jueves, 1 de agosto de 2013
Un doble sentido.
Negro pelo
Ojos miel,
Déjame sumirme,
En tus labios, en tu piel.
Sonríeme en el intento,
De no poder decir,
Decir que lo eres todo,
Eso eres para mí.
Perdóname en el intento,
De no saber sonreír,
Por no tenerte tan cerca,
Como yo querría de mí.
Perdóname si hablo,
Por no poder callar,
De todo lo que tengo dentro,
Desde que te empecé a hablar.
Las casualidades de la vida,
No me dejan de unir,
Una vida contigo,
Es lo que quiero para mí.
Eres feliz, soy feliz
Aunque a veces duela por dentro,
Todo es hacerlo,
Por verte sonreír.
Tu sonrisa, mi destino,
Tus labios, mi camino,
Tu cuerpo, el deseo,
Mis lágrimas, la pérdida y… a ‘’camino’’ nuevo.
Todo por ti, un día dí,
Nada por mí, hiciste,
De un día para otro,
Tú te fuiste.
Te echo de menos,
Te echo de más,
Te quiero conmigo,
No te vayas otra vez.
Perdóname si intento,
Que todo vuelva a su curso anterior
Todo lo que hace un año
No llegó, no sucedió.
Att: Aje 01.08.13
Falsa Mosca
Sonrisa artificial,
Labios de plastilina,
Ojos de alcón,
Pica… como avispa.
Poco a poco sales de mi piel,
Como grano en herida,
Poco a poco irá curando,
Lo que tú hiciste por pamplinas.
Espero tu soledad,
Tu desamparo y tu vuelta,
Espero reírme en tu cara
Y no caer, como tonta irresuelta.
Deseo tu mal,
Ver tu sufrimiento,
Así para que sientas,
Lo que yo llevo dentro.
Deseo ver tus lágrimas,
Tu forma de sollozar,
Escuchar cómo exclamas ayuda,
Y poder reírme una vez más.
Imagino tus lágrimas en tu rostro,
Como aquél día en tu habitación,
‘Estoy entrando en tu cuarto’
¿Te dice algo, cabrón?
Perdona si me pongo borde,
O no, no perdones, qué más da,
Sólo deseo que te caigas,
Y no pares de sangrar.
No te deseo mal,
Te deseo lo peor,
Por haber hecho daño
A éste inocente corazón.
Me conoces bien,
Sabes cómo soy,
Déjate llevar por la gente,
Ya verás cómo caerás.
Al suelo caerás,
El labio te partirás,
Mi pie sobre tu tripa,
Para que no vuelvas a levantar.
¿Escuchas mi risa?
Gracias por hacerme reír,
No eres un payaso,
Eso es demasiado para ti.
¿Escuchas mi llanto?
No lo volverás a escuchar,
Pues tus oídos se ensordecen
Pues solo te quedarás.
Caerás profundo,
Bajo como la suela de tu zapato,
Aunque más bajo los que hablan contigo
Creyendo que no eres un ingrato.
Tu sólo siéntelo,
¿Ves el viento?
Va a tu favor.
Poco tiempo te falta,
El canto de un duro, diría.
Pero yo que tú me iría callando,
Porque cuando caigas, seré yo la que reirá.
Mis lágrimas no las secaste,
Yo por las tuyas, hice más,
Di todo lo que pude por ti
Y así me lo agradeces.
Como una mosca te acercas
Revoloteas en mi oreja,
Vas a cantarle a tu colega,
Y no entiendes nada.
¿Notas mi mirada de odio?
Más bien de pena, lo que das,
Vas de buena persona,
Y de eso, no tienes nada.
Avisos al viento me dieron,
Avisos personas sin más,
Avisos de personas queridas,
Creí en ti y así me das.
Att: Aje 01.08.13
miércoles, 31 de julio de 2013
Concierto de Amor
Con el revés de mis dedos,
Rozar tu mejilla.
Mis ojos frente a los tuyos,
Sin parar la mirada.
Permíteme rozar mis dedos
sobre tu cintura mientras
mis labios recorren tu cuello
dejándote llevar.
Permíteme rozar mis labios
por el íntegro de tu cuerpo
dejándote llevar hasta el amanecer
hasta que el sol nos deje dormir sobre la cama.
La luna será testigo del amor,
mis labios serán testigos de tu mirada,
mi corazón será testigo de tus latidos,
y tu voz será testigo de una inmensa pasión.
Quizás la pureza del asunto,
deje escapar una mentira al azar.
Quizás el no saber responderte,
deje ser una persona más.
Att: Aje 31.07.13
sábado, 13 de julio de 2013
Ciara.
Las ganas de verla aumentaban por momentos. Sería la primera
vez que estaría con ella. Pensaba que me estaba enamorando, en tan poco tiempo…
Había conseguido sacar en mi interior grandes sentimientos. Llegué al sitio dónde
me encontraría con ella, nerviosa, con el móvil en la mano, me puse a escuchar
música. Al rato, al escuchar unas cuantas, sentí como una presencia aparecía
por detrás de aquél banco y me cubría los ojos. Reconocí su aroma y esbocé una
media sonrisa. – Hola Ciara. – Ella, deslizó sus manos hasta mi cuello y una
vez así, la miré echando la cabeza atrás. – Buenas tardes, Adele. – Dijo soltando
una de esas sonrisas que me hacían no desviar la mirada de sus labios. -
¿Vamos? – Dijo tras un momento así, quitando sus manos de mi cuello. Asentí y
me levanté. - ¿dónde quieres ir? – Dije mientras dirigía mi mirada hacia ella,
colocándome la maleta ya levantada. - ¿Nos acercamos a la playa así? No debe
haber mucha gente la hora que es. – Miré el reloj, eran las 10 y media. Asentí
a su propuesta. Caminamos hacia el lugar, entre breves silencios que ella
trataba de evadir haciendo alguna broma de darme en el brazo. Sonreía. Aquellas
estaban siendo las situaciones más ‘hermosas’ de mi vida en ese momento.
Llegamos a la playa y, efectivamente, no había nadie. Ella
cogió con suavidad mi mano, tirando levemente para llegar más rápido a la
arena. Nos fuimos al final de la playa, cerca de las rocas, lejos de las casas
y acercándonos a la oscuridad. Una vez allí, solté mi maleta mientras la miraba
con una sonrisa. Me senté en la roca, una vez que ella soltó mi mano,
repitiendo mi mismo proceso. Llevé mi mano a dentro de la maleta, saqué un
cigarrillo mientras la miraba y lo encendí, sin decir nada, ofreciéndole del
paquete. Ella negó y, antes de que me lo encendiese, me paró. Abrió su paquete
enseñándome un par de porros que tenía por ahí y varios por hacer. Solté una
sonrisa y capté la indirecta. Guardé el cigarro mientras ella se encendía uno
de esos porros. Las canciones eran acompañante de nosotras y nuestras voces se
unían en una para cantarlas. Las risas eran acompañantes de nosotras.
Sentadas en la arena, recostada en las piedras, ella recostó
suavemente su cabeza sobre mi pecho. Con mi brazo, rodeé sus hombros, dándole
un suave beso en su pelo, pudiendo notar su aroma. – Ciara… - Murmuré, queriéndole
decir todo en un momento, quizás aquél porro empezó a hacer efecto. Me arrepentí.
– Dime… - Dijo ella mientras miraba al frente. – Nada… Nada… - Contesté, a
sabiendas que la estaba fastidiando un poco por haber callado. – No, dime dime…
- Respondió con tono levemente preocupado. Solté una pequeña risa, y, tratando
de evadir el tema para quitarle importancia, bromeé. – Pasa un poco que te lo
quedas tú sola, ¿no? – Murmuré en su oído con tono jocoso. Ella se incorporó
levemente y yo, con mi mano apoyada en ella, acaricié su cuello con suavidad
con una sonrisa. Le dio una calada a aquél tubo de la felicidad mientras me
miraba a los ojos y luego, con éste entre sus dedos lo acercó a mis labios, dejándome
darle una. Acto seguido dí otra y antes de soltar el humo, ella se acercó a mí
con sus labios levemente abiertos, para que se lo pasase. A menos de medio centímetro
de ella, solté suavemente el humo mientras la miraba directamente a los ojos,
algo nerviosa. Absorbió el humo, y luego, lo soltó poco a poco, habiendo
acabado ya aquél porro. Hundió su rostro en mi cuello, y llevó su pierna sobre
la mía, enlazada, quedándose abrazada a mí. Solté una estúpida sonrisa
convertidas en nervios al notar su
respiración sobre mi cuello. Me mordí el labio. Acaricié su cuello con levedad.
- ¿Estás cansada? – Pregunté, murmurando sobre su oído con suavidad. Ella negó
y dio un suave beso sobre mi cuello, lo que me dejó un par de segundos en una
especie de estado de shock sin poder casi respirar, ella sonrió y luego pegó un
suave mordisco. Llevé mi mano a su cintura acariciándola levemente. – Si haces
eso puedes… ponerme muy nerviosa… - Parece que aquello no le sirvió de
advertencia. Sus piernas rodearon las mías, quedándose así sobre mí, besando mi
cuello. Llevé mi cabeza a las rocas mientras apoyaba mis manos sobre su cintura
apretando suavemente. – Vas a hacer que te tire en la arena y… - Decía,
levemente entrecortada. Ella mordisqueó mi cuello como quien hace tal cosa, con
una sonrisa levemente burlesca. – ¿Y…? – Contestó ella mientras susurraba en mi
oído propinando varios mordiscos. – Me vas a volver loca… - Podía notar como el
calor subía por mi cuerpo, al igual que sus manos vagando por el lado de mis
pechos descaradamente. Llevé mis manos a su cintura, apretándola al notar la
intensidad de sus besos subir. Efectivamente el porro había hecho su trabajo. –
Bésame… - Me armé de valor para hablar una palabra completa. Ella seguía sobre
mi cuello y negaba con picardía. – Aguanta… - Dijo mientras seguía, llevando
sus manos bajo mi camiseta hasta dar el roce con mi sujetador. Apreté mis manos sobre su trasero acercándola
levemente hacia mí. Moví el rostro para apartar sus labios de mi cuello y
comenzar a llevar el ritmo. Con mis manos en su trasero, apretándolo con
suavidad, comencé a besar su cuello en varios intentos de enloquecerla allí
mismo. Ella parecía corresponder, uniendo sus manos en mi espalda, clavándole
suavemente los dedos. Se deshizo de mi camiseta, echándola al mismo lado que
las maletas, y así lo hice con la suya, acto seguido. Acaricié con suavidad su
trasero mientras ella acariciaba mis pechos. La levanté suavemente como pude,
tumbándola en la arena, quedándome sobre ella. Juntando mi cadera a la suya,
separé mis labios de su cuello para mirarla a los ojos fijamente. – Dime que…
No es cuestión de porro… - Dije mirándola a los ojos, no quería que fuese algo
sin más. Ella negó mientras me miraba a los ojos y, con lentitud llevé mis
labios hasta sus labios, rozándolos con levedad. Cerró sus ojos, cerré mis
ojos. La besé con lentitud, de la forma más apasionada y romántica que podía
llevar a cabo. Junté mi cadera con la suya, frotando suavemente ambos sexos.
Llevé mis manos a su pantalón, deshaciéndome de éste y, acto seguido, ella hizo
lo mismo. Sin separar mis labios de los suyos, uní mi lengua junto a la suya. Llevé
mi mano por su cuerpo, acariciándolo con suavidad y dulzura cada resquicio de
su cuerpo, desembocando en su sexo. Acaricié éste sobre su ropa interior
mientras jadeaba suavemente sobre sus labios y podía notar el incremento de éstos
sobre mis labios. Presionaba sobre sus labios mayores en círculos notando cómo
se iba excitando. Ella me miraba a los ojos. Me deshice de su ropa interior
completamente, dejándola desnuda. Acaricié con suavidad su sexo, excitándola.
Cada segundo pasaba y sus gemidos se iban descontrolando, con el roce de mis
labios por todo su cuerpo. Pude notar sus contracciones del orgasmo con mi
propia lengua. Pude notar su placer con sus propios gemidos. Ella me acarició,
me tocó, me hizo sentir la mejor persona del mundo, me hizo sentirme feliz con
tan sólo unas caricias, unos sentimientos y unos orgasmos en un momento. Sus
labios recorrieron todo mi cuerpo, su lengua indagó lo más desconocido haciéndolo
salir a la luz. Me hizo jadear, gemir, me hizo sentir como nunca antes y,
finalmente, quedó sobre mi pecho, desnuda las dos. La miré de reojo con una
suave sonrisa y ella me miró. - ¿Qué… Significa todo esto, Ciara…? – Dije,
murmurando mientras me miraba a los ojos. – Significa… El miedo de decirte todo
lo que me has hecho sentir… - Hundió su rostro en mi cuello. – El miedo… de
decir que me encantas y me encanta estar contigo… - Besaba suavemente mi cuello
subiendo éstos hasta mi mejilla mirándome, como si quisiera pedir un beso en
los labios. - ¿Sabes a qué tengo miedo…? – Dije, mirándola a los ojos. - ¿a qué?
– Contestó ella mordiéndose el labio. – A que todo esto sea un sueño, que ahora
despierte y me quede con las ganas de verte al despertar ahí dormida, desnuda
sobre mí. Al no poder besarte por miedo al rechazo. Y, que ahora te vayas y me
dejes tal cual… Con una cara de idiota impresionante… A eso tengo miedo… A que
todo esto no sea nada… - Ella me miraba fijamente a los ojos. – Creo que… - Se
mordía el labio nerviosa. – Ciara… No quiero que esto se quede aquí… - Ella
esbozó una tímida sonrisa. – No sé si podré prometerte una eternidad, pero…
Quiero intentarlo… - Solté una sonrisa estúpida. – Eso significa que est… -
Ella me calló con un beso dejándome sin decir nada. – Significa fecha, hora,
momento y sólo nosotras… Si tú quieres… - Mis mejillas se ruborizaron levemente
dándole a entender en una noche llena de pasión que aquello tan sólo sería el
comienzo de una nueva relación.
Att: Aje 13.07.13
lunes, 8 de julio de 2013
Cinco días.
Frente a frente,
el no poder respirar,
mariposas en el estómago,
que no me hagan sentir mal.
Sonríeme en mi sonrisa,
Acaríciame con tus dedos,
Déjame sentir una vez mas,
El sentir de tus respiros.
Consigue mi sonrisa,
fácil lo tienes ya,
solo con dos palabras al oído,
tú la podrás sacar.
Permíteme soltarte,
lo que estoy deseando soltar,
que tus labios quiero chocar,
y mi lengua atravesar.
Abrázame en el intento de caer,
sonríeme para no lastimar,
perdóname si intento besarte,
y no alcanzo a besar.
Mírame a los ojos,
siéntate sobre mí,
permíteme un suspiro,
que sea solo para ti.
Att: aje 8.07.13
martes, 25 de junio de 2013
Sueño de verano
Hija de la calle,
dueña del sol,
confidente de aquella noche,
en la que estábamos tú y yo.
Sobre mi pecho tú te duermes,
y sin querer, no me dejas dormir,
tu aliento en mi cuello,
y mil suspiros para ti.
Si me miras y sonríes,
en la mañana, ya no más.
¿Cómo dormiste, mi princesa?
Espero volverlo a repetir, una vez más.
Perdóname si intento besarte,
o si no aguanto la tentación,
perdóname si tu rostro recorro,
con mis dedos de algodón.
Deja que mi abrazo
te caliente ésta fría noche de verano,
deja que mi sonrisa estúpida,
sea la confidente de nosotros.
25.06.13
viernes, 21 de junio de 2013
Recorrerte.
Desnuda, sobre la cama,
reposas tus brazos en la almohada.
Te dejas hacer, y eso, me gusta.
Mi cuerpo y el tuyo,
uno nada más,
y en el silencio de la noche,
sólo a ti encontrar.
Escuchar tus gemidos en mi oído,
frente a frente, una vez más,
permíteme rozarte con mis dedos,
todo tu cuerpo y el más allá.
Indagaré con mis labios tu cuello,
y por tu pecho he de bajar,
hasta encontrarme con tu tripa,
tu pelvis y llevarte a la felicidad.
Que una vez que el desfogue de amor
salga por tu boca,
una vez más te acerques a mí,
para volverme loca.
Con la excusa de tener
mis labios sobre ti una vez más,
sentir tu gemido en mi oído,
y volverme loca sin pensar.
El sudor que recorre tu cuerpo,
con el mío ha de estar,
y tras una ducha fría,
dos en uno, sin preparar.
El agua recorrerá tu pelo,
tus pechos, tu tripa,
tu cuerpo, en general,
mis labios recorrerán cada parte, para hacerte gozar.
Cállate en el silencio,
sobre mí, en esa bañera,
bésabe en los labios,
y no me dejes volver a hablar.
Que la sonrisa ocupe nuestro rostro,
que no sea punto y final,
quiero un punto y seguido,
con comas, doble punto, infinito y más allá.
220613
lunes, 17 de junio de 2013
Sueños son
Permíteme hundirme en tu regazo,
respirar tu perfume hasta que me ahogue,
sonreír sobre tus labios,
hasta que me sobre el tiempo.
Permíteme que roce mi dedo sobre tus labios
y que a continuación mi mano vagabundee por tu cuerpo,
deja mis labios rozar los tuyos,
déjame sonreír con tu sonrisa.
Fuera de mis sueños, permíteme soñar,
permíteme tu cuerpo junto al mío,
tu respirar junto a mi respirar,
y tu mirada en cómplice con mis ojos.
Que el azul de mis ojos no te intimiden,
que el brillo de la mañana por la ventana en la habitación,
tan sólo sea una escusa,
para quedarnos más tiempo en la cama.
Déjame despertarte con un despertar iluso,
déjame sonreírte sobre el cuello mientras escucho tu jadeo,
déjame claro que me quieres, pero, sobre todo, hazlo.
Déjame sonreírte a la vez, pero siendo feliz de verdad.
Deja de mirarla, no la mires.
No me importa ser la otra, si estoy para ti.
No me importa nada, sólo por estar contigo,
Porque ¿sabes? Te quiero y lo haría.
Arrastrarme no me importaría,
con tu te quiero sobre mi oído,
mi felicidad tan sólo sería,
verte despertar cada mañana.
17.06.13
sábado, 15 de junio de 2013
Un año sin ti
Tantos sentimientos en un número,
¿Por qué te fuiste?
Quién sabe,
¿Por qué no hubo tiempo de despedidas?
Quizás hubiese sido más culpable.
Tu marcha, un hueco dejó,
Que al cabo del tiempo, una herida marcó.
Perdóname por todos mis fallos
Y perdóname por no haberte visitado.
Que cuando no podías contigo, luchabas
Y cuando con una sonrisa que me sacabas
Con tu sonrisa y el brillo de tus ojos,
Sabías hacerme feliz una tarde, tras estudiar un tocho.
Necesito volverte a ver,
Contactar contigo, tan sólo una vez.
Un año de tu marcha se dice rápido,
Lo que no saben, es que aún lloro cuando pienso ‘adiós’
Aún recuerdo cómo quise no llorar,
Aún recuerdo como a las siete de la mañana
la fuerte me fui haciendo, sin más.
Aún recuerdo cómo tus palabras de dolor,
tu voz dormida por sedantes
tu cuerpo lleno de dolor.
Aún recuerdo tu mirada caída,
tu sonrisa débil,
y tus te quiero entre líneas.
Perdóname por haberme dejado influenciar,
Por no haber ido a visitarte, cuando pude,
Por un simple idiota que no quería caminar.
Perdóname por no haberte querido como quise,
Perdóname por no ser la nieta perfecta
que toda abuela quiere.
Perdóname por todos mis fallos, de nuevo,
Pero ahora pienso y no sé cómo hacerlo,
Para no volver a caer en lo mismo.
Te echo de menos, es la realidad,
Te necesito aquí, y no soy la única.
Perdóname por llorar en silencio tu muerte,
Por no decirte adiós, por miedo al presente.
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