Vistas de página en total

Bienvenidos

Quería dar la bienvenida y las gracias, a todos aquellos que visiten mi blog.
Agradecería el comentar alguna entrada, simplemente para saber lo que puedo mejorar.

¡Muchas gracias!
¡Un beso!

sábado, 30 de marzo de 2019

Agua pasada no mueve molinos




Lo que daría yo
por estar a tu lado
y no recordar
los problemas que han pasado.

Y más me encantaría,
encontrarme entre tus brazos
para asi poder,
resguardarme en tu regazo.

Mala costumbre, dirás,
pero yo se que te falta,
las mismas cosas que a mi,
y que eso te espanta.

No tengas miedo, princesa,
te lo digo de verdad,
va con el corazón en la mano,
va con la pura sinceridad.

Entre tus brazos encuentro,
lo que nunca encontré
y ahora me siento,
como jamás pensé en mi suceder.

El rayo de luz, tras la tormenta,
el cesar del viento, tras el levante,
si yo a tu lado me quedo,
no hay quien me separe.

No tengo miedo, de nada,
por el futuro para mí, lucharé,
pues espero tenerte a tu lado,
Y así disfrutar te haré.

A mi lado, que nada te falte,
conmigo, lo que pueda ser será,
aunque a veces no hay quien aguante,
algo pasa porque tiene que pasar.

Olvidemos las malas costumbres,
venga, vamos a disfrutar.
Hoy nos toca legumbres,
o las tomas o las dejas.

De verdad olvidemos,
un nuevo capítulo empezará,
dame uno, dos, y cinco besos
y dejemos todo pasar.

Coge mi mano en la distancia,
en este duro caminar,
permíteme que insista en la lucha,
pues esto es lo que suele pasar.

Pero no te apures, por favor,
agua pasada no mueve molinos,
pero a tu lado mi fuerza,
mueve los lagos, los hace ríos.

30.03.19 AJE

viernes, 29 de marzo de 2019

El tiempo que anhelo




En la esperanza, esta la lucha,
en las ganas, mengua la prosperidad.
En tus brazos, quisiera yo tener,
a tu lado la eternidad.

Más, contigo me hallo, a tu lado.
Y sin ti, hoy no me apetece estar.
¿Quién sabe si mañana,
me he de cansar?

Más no quiero, mi pequeña…
contigo, prefiero prosperar.
Encontrar la paz en tus labios,
hasta el infinito, o más allá.

Y en desacato trato,
a todo aquél que juzga sin cesar,
Más importarme poco lo hace,
pues en la vida, hay que luchar.

Y me encuentro en el medio,
De un fogón sin apagar,
¿Quién aguanta este fuego,
si eres tú la bombera que me acompaña?

Permíteme que insista,
permíteme, una vez más,
déjame que coja tu mano,
en este lento caminar.

Desde el primer día bien te dije,
que no tengo prisa para na’.
Así que coge asiento,
que para largo, va a quedar.

Aunque mejor, siéntate en mi auto,
donde nada, puede pasar.
Infracciones en el asfalto,
sólo vemos, si al pasar,
encontramos en el camino,
un difícil caminar.
Pero es pues, a tu lado,
donde puedo encontrar,
esa paz, ese calor,
que nadie me supo dar.
Y perdona si insisto,
más me vuelvo a repetir,
es que no quiero que pasen los días,
sin poder verte sonreír.

¡¡Es que no cabe!!
¡¡No cabe dentro de mi!!
¡Que me saquen esto de dentro!
¡O que vuelvas, tú a mí!

Te echo de menos, mi princesa,
mi pequeña, al caminar…
Cuando tu mano y la mía se juntan,
siento que ni un huracán, nos podrá parar.

Es posible que la métrica,
no permita resaltar,
ni siquiera las palabras,
pero dirá lo que quiero expresar.

No hay rimas muy buenas,
es evidente de pensar,
cabe ser muy sencillo,
pero con gran trasfondo al final.

Así que coge esos labios,
Esos dientes, nada más…
ponle esa forma,
que me enloquece, al pensar…

Mas mi niña, no te esfuerces en vano,
lo que tenga que ser será,
ten paciencia, y cuidado,
y cuando esté, el infinito tocarás.

Un tal ocho, de un mes cinco,
de un año que rima igual…
Cuando este, se acuesta,
su descanso no acabará.

No tengo miedo, tengo amor,
muchísimo para ti dar,
no creas que se acaba,
solo acaba de empezar.


29.03.19 A.J.E

lunes, 25 de marzo de 2019

Carta número 2




Ya no solo eran tus besos… Cada vez que estaba entre tus brazos, me sentía la chica más afortunada del mundo… Cada vez que podía escuchar tu voz, susurrándome al oído, me sentía… ¡¡¡AFUUUUU!!!
Y es que, ¿Cómo hacemos para parar el corazón cuando no para de latir? Tenía miedo… Muchísimo miedo… ¡NO SABES CUÁNTO! Pero, ¿Sabes qué? Dejé que el tiempo pasara, dejé de dejarme llevar por los impulsos del dolor, para hacer llegar ese corazón que se había ido de vacaciones para recuperarse. Lo dejé ir, y volvió con más fuerza que nunca, a la vez de tu llegada… Tú, hiciste que mi corazón cogiera ese vuelo, ese viaje, ese tren, ese autobús, que le llevaba hacia ti… En silencio, hiciste tú lo mismo, poco a poco… hundiéndome en tu ser como si fuéramos una sola persona…
TÚ, culpable. ¡Sí! Por haberme enseñado volver a querer a alguien que no fuera de mi familia, por haberme enseñado a creer en lo que sueñas… Y yo, soñé contigo… Por haberme hecho volver a sentir, por haberme quitado los miedos, para saltar por éste puente, que nos lleva a la piscina donde somos libres y… Nadamos como en el vientre de la mamá….
Eres culpable, y ningún tribunal te declararía inocente, pues bien sabes que mal contamos un año… Un año lleno de amor, de comprensión… Un año, donde todo lo hemos hecho poco a poco, con buena letra y despacito… Un año donde podemos contar, están llenos de vivencias y momentos juntas…
Desde el despertar hasta el acostar, día tras día, a tu lado, me han parecido increíbles… Desde el primer día hasta día de hoy, sigue encantándome y no me canso de buscar esa sonrisa y tratar de sorprender a ese corazoncito cada día, que sé, que está lleno de amor para darme…
Y es pues, una pequeña historia lo que todavía llevamos…
Y, bien espero seguir ésta historia, para que todo aquél enamorado, no tenga miedo, pues, solo se trata de hacerlo despacito y con buena letra…


Carta número 1.





Aún no éramos nada, cuando me volvía loca, por cada de talle que me ofrecías,  cada momento que me dedicabas, cada segundo que me buscabas, cada vez que me llamabas, cada beso que me dabas.
No éramos nada, ni queríamos serlo, o eso te intenté hacer ver… Pero, poco a poco, fuimos llegando a ser algo que jamás, en mi mente, pudiera haber imaginado.
No éramos nada y nos convertimos en un todo juntas, poco a poco...
Para ti, un reto tratarme y tener cuidado…
Para mi un reto contentarte y conquistarte, sin hacerte huir.
Fueron unos días antes de feria, en el que me buscaste, para verme por primera vez, y jamás olvidaré ese primer momento. Ese primer encuentro con esa chica tan despreocupada que se veía al lejos, y tan misteriosa a la vez, en cuanto se iba acercando. Eso sí, con ciertos aires de prepotencia, donde se ocultaba ese corazón tan enorme que hoy día encuentro.
Fue entonces en la misma feria, donde te busqué por la multitud, un día que jamás olvidaré, y del cual olvidaré detalles que no vienen al caso.
Las horas… Se hacían minutos a tu lado… Momentos… Se hicieron únicos… Tus manos, me empezaban a volver loca ¡¡Ay madre!! ¡Qué me pasa con ésta!
No sabría como explicar, cómo latía mi corazón, con cada golpe de cadera. No sé si sería parte del alcohol, de la música, el ambiente, de tu pelo… tu aroma… ¡¡No sé!! ¡¡Pero me volví loca!! Te miraba fijamente a los ojos, buscando ese indicio de… ‘Bésame’ ¡No quería más! ¡Es lo único que buscaba en ese momento! ¡¡PERO ME PERDÍ EN TU PELO!! Fñkcjnefdsmfkjen
Si pudiera, de verdad expresar lo que se sentía cada vez que tu cadera, rozaba con la mía, y cada vez que me daba cuenta de que no tenías intención alguna de separarte de mi… ¡UFF!
Mis manos, cada vez buscando más las tuyas, en un intento sutil de no parecer maleducada para acercarte y poder propinarte un beso entre unos nervios interiores y pérdida del sentido de la música… Las horas, desde entonces, volaron… ¡Se pasó el tiempo en dos segundos para cuando iba a salir mi autobús! ¡Ofú!
Pero ese sólo fue el comienzo del primer beso… Después de ese, vinieron tantos… ¡¡Casi como coches blancos juntos te puedas encontrar en la calle!! O… ¡¡Como amarillos!! Si hasta hemos inventado nuestras propias reglas…. Je, je… Pero creo que eso, lo dejamos para la siguiente carta.