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¡Un beso!

sábado, 1 de septiembre de 2012

Coma


En el sigilo de la noche,
Una llamada sentí,
Llamada de emergencia,
Una llamada, para ti.

Dude en llamarte,
Pero sentí inspiración.
No sabía si esperar,
Pero no volvería, el valentón.

Así que cogí mi teléfono
Y entre lágrimas escuché tu voz.
Dormida, tan hermosa,
Fue como te imaginé.

No pude más que tartamudear.
‘t…e…’ no recuerdo nada más.
Caí, sobre mi cama
Y no volví a despertar.

Bajo la mesa escondía,
Una amiga nueva, sin más.
Aquella vieja que dañaba
Su corazón, algo más.

Lágrimas caían sobre su rostro,
Desmayado, sobre la cama.
Un charco rojo alrededor,
Era lo que formaba.

‘Lo siento, no pude más.
Te quiero y es la única verdad.’
Su carta decía, con una lágrima,
Que la corría.


Lo único que deseaba,
Era poder tocar sus labios,
Era lo que en un sueño soñaba
Y era lo que otro, le arrebataba.

Desmayada, sobre el papel,
Ya no podía comprender,
Sabía, que por su tontería,
No la volvería a ver.

Más, al día siguiente sin más,
Todos se enterarán,
¿La verían muerta? ¿enterrada?
De nada se iba a enterar.
Más, en coma se quedó
Ella muerta, es lo que vio.
Pero al ver su rostro, llorando
Supo que así, no la estaba recordando.

‘¿Por qué me lloras, pequeña?
¿No será mi marcha, verdad?’
Con el alma decía,
Porque su cuerpo, no respondía.

Su cuerpo, desvanecido,
Notaba su chica llorar.
Más con lágrimas, empobrecida,
Sabía que no podría hablar…

Quería hablarle, sentirla.
Poderla tocar, poderla besar.
Pero sabía que ella sola,
No lo iba a aprobar.

Más la impotencia le podía,
Pero morir, era su prioridad.
Ella no le querría,
Tenía su don juan, aquí, allá.

¿sabes lo que decía?
Ni don Juanes, ni Maripáz.
En su corazón existía,
Poca malicia, demasiada bondad.

Quizás se había equivocado,
‘sólo un beso, nada más’
Apretando las cejas decía,
Como diciéndoselo, sin decir nada.

Y sin decir nada, ella se levantó,
Su mano acariciaba, sin rechistar.
Ella sentía sus caricias.
Su corazón iba a más.

Sentía el calor de su cuerpo,
Sentía su rostro acercar.
Sintió sus labios en su mejilla.
Y sintió una lágrima deslizar.

Más no podía despertar,
Pero oírla, y mucho más.
Le contaba sus historias,
Y ella sonreía por dentro, sin poder hacer nada.

Acarició su mejilla,
Su lágrima la secó,
Miró en su bolsillo
Y una carta encontró.

Junto a su nombre decía,
Lo que sentía, simplemente,
‘no me valen besos sin más,
Y menos, besos en la frente’

Con interés leía,
Cómo hacerla despertar.
También se daba cuenta,
De que el sentimiento, era de verdad.

‘Si a una chica que te ama,
De verdad, quieres despertar,
Un beso en sus labios,
Es lo que debes dar.’

Seguía leyendo, sin comprender mucho más,
Pero con su mano cogida,
Notaba el palpitar
De la chica dormida.

‘Si tu amor es verdadero,
No dudaré en despertar.
Si tu corazón no dice lo mismo,
No despertaré jamás.’

Más, con lágrimas en la mejilla,
Y en un puño, el corazón
Se acercó a ella,
Dándole un beso de amor.

Despertó, y sus ojos contempló.
‘Es la imagen más bella,
Que puedo ver al despertar’

Que con sus manos agarraba,
El rostro de su amada,
Sabía que no volvería a dormir
En tal cama, incomodada.

Att: Aje 02.09.12

Conseguir tú.


Deja que te mire,
Deja que te observe,
Deja que te toque,
Deja que te conserve.

Déjame abrazarte,
Sin motivo ni más,
Que el poder llorar en unos brazos,
Que no sean los de mamá.

Deja que mis labios,
Lentamente recorran tu rostro.
Y sin que puedas imaginarlo,
Lleguen a tus labios.

Déjate sorprender,
Coge de mi mano, sin miedo.
Tú y yo, alma de mujer.


Deja tu aliento sobre mi cuello,
Deja mis ojos, cerrarse por si solos,
Deja que mi sonrisa, salga de la nada,
Deja que mi corazón, déjalo sin más.

Dos cuerpos, un sentimiento.
Un beso, un atardecer.
Tú y yo, perdidas,
Ya no hay nada que hacer.

Traté de coger tu mano,
En un leve caminar
Con impotencia yo a ti te esbocé
Un ‘te quiero’ sin más.

Con sigilo te miré,
Y traté de besarte, sin más.
Intenté hacerte sonreír,
Intenté hacerte sentir especial…

Más todo esto, jamás será suficiente,
Tu corazón busca algo más
Tu corazón desecha lo de arriba.
Y algo abajo, falta, algo más.

Sé lo que mi cuerpo pide,
Sé lo que mi corazón, más.
Sé que cuando tú te acercas.
Con tu sonrisa, no puedo gritar.

Sé que con miedo, agarraré tu mano.
La acariciaré, y miraré tus ojos.
No podré esbozar palabra,
Pero espero que entiendas mis sollozos.

Por la noche, sueño tu.
Por la mañana, pienso tu.
Por la tarde, meriendo tu
Y cuando pasa todo, solo tú.

Si un suspiro inunda mi tarde,
Tú, tú. Sólo tú.
Si una lágrima recorre mi mejilla.
No tenerte, falta de tú.

Porque sólo me falta una cosa,
Porque creo tener lo demás.
Una cosa, para ser feliz.
Conseguir, mi felicidad.

Att: Aje 2.09.12

Un error sin más


Llego, y me pregunto,
¿Éste será mi hogar?
Si cuando miro, y contemplo,
No veo mi nombre en ningún lugar.

Contemplo, observo,
Cómo caminé por aquellas calles,
Pero no veo mi huella,
No veo mi sangre.

Pero entonces veo todos sus miembros
Veo su rostro, el de ella.
Veo sus manos, las de ellos.
Veo sus sonrisas, las de todos.

Y me vuelvo a preguntar,
¿éste será mi lugar?
El que me quita la vida,
El que me la puede dar.

Pero te contemplo hermosa,
A la luz del sol,
A la luz de la luna.
No puedo dejar de mirarte.

¿Será tu hermosura?
¿Será tus ojos, tu mirada?
Tu forma de sonreír,
¿Y tu forma de reír?

Son cosas como éstas,
Las que me hacen estar aquí,
Pero luego salgo, y aún echándote de menos.
No sé realmente si es mi lugar.

Mi lugar, mi sitio,
El que me añora, el que me cuida.
El que me da la vida, el que me la quita,
El que me dio de comer, y me provocó hambre.

El mismo que en su día,
Lágrimas derramaba por sus calles,
El mismo que a hoy día,
No sé si es sitio, para éste desastre.

Att; Aje 2.09.12

jueves, 30 de agosto de 2012

Cerrar los ojos y soñar


Cierro los ojos y cuando los abro,
Ahí estás tú, con una fina sábana
Cubriendo tu hermoso cuerpo.

Me entrometo entre éstas. Te miro los ojos.
Beso tu mejilla, buscando tus labios.
Acaricio tu tripa, buscando tus manos.

Las encuentro y las acaricio,
Las separo de tu cuerpo y paso mi dedo por tus brazos.
Rozo tus labios, no me quiero separar.

Dejo el sabor de mis labios sobre los tuyos,
Y no me rindo a seguir bajando.
Rozo tu cuello, lo muerdo, juego con él.

Tú, mientras cierras los ojos,
Acaricias mi cabeza. Me das los buenos días.
Yo me volví a perder.

Respiraba tu aroma, sobre tu cuerpo desnudo.
Notaba como cada parte de mí, se rozaba contigo.
Y no me quería separar.

Mordisqueé tu cuello, acaricié tu cintura.
Contigo, llegué al no poder más.
Sonreía a tu lado, y no me quería separar.

Una lágrima recorría tu mejilla,
Tú, mirabas mis ojos, radiantes de alegría.
‘‘¿qué te pasa?’’ preguntabas ‘No, nada’ Respondía.

Con dulzura me mirabas,
Con dulzura te sentía.
Podía sentir tu cuerpo, abrazado a mí.

Y al despertar, me acostaba sobre tu parte.
Olía a ti, a tu perfume.
Perfume de mujer, el que nunca olvidaré.

Abrazada a las sábanas lloraba,
Lloraba, como cada noche,
Como cada, día, cada madrugada.

Lloraba porque no es cierto,
Lloraba porque nunca fue verdad.
Lloraba porque todo fue un sueño.
Y nada fue realidad.