Dulce suspiro,
Cuerpo de mujer,
Dos cuerpos unidos,
Hasta ver amanecer.
Ocho horas en la cama,
En vela por no poder dormir,
Verte a la cara y decirte,
Que lo eres todo para mí.
Que cuando menos lo esperes,
Cierres los ojos y al despertar,
Me tengas mirándote, en la cama,
No podré dormir más.
Y juntas, por la mañana,
En un lindo despertar,
Mirarte fijamente a los ojos,
Mientras te veo desayunar.
Caminar de tu mano por la calle,
A pesar del clima, del momento.
Pararte de repente,
Y quedar unida a ti, por un beso.
Cuando pase la tarde, sea un anochecer intenso,
Bajo las estrellas, mirarte, sonreírte.
Que pase una fugaz, y no tener que pedir deseo,
Porque el mayor deseo, era besarte.
Que no tengas miedo de quererme,
Como si fuera amor.
Que no tengas miedo de tenerme,
Como si fuera algo diferente.
Que una lágrima recorra mi mejilla
Mientras estoy tumbada al otro lado de la cama.
Que mis manos cubran tu cintura desde atrás
Y que mi voz susurre que te amo.
Todo esto, porque cuando creo olvidar, no olvido.
Porque cuando creo no querer, quiero.
Porque cuando creo no amar, amo como nunca.
