Cactus

El duro caminar aproximado,
se ceba de la densa nube de humo
que se apodera de las fuerzas,
haciendo el esfuerzo nulo...

Alrededor, mil y un cactus,
en el cielo, no veo el sol,
camino... y se rompen mis zapatos,
el suelo es duro y rompedor.

Sobre las espinas que dejaron caer,
toca un rato caminar,
creo que me voy a desfallecer,
no me apetece levantar.

Entre lágrimas y sangre,
arrastrándome por el suelo,
no encuentro motivo,
por el que no asistir al duelo.

Más, viva sé que me encuentro,
por el calor de mi sangre,
qué cosquillas siento...
Como cuando me curaba mi madre.

¡Ay de mi! ¡Que alguien se apiade!
Este nuevo, mi colchón,
al que no hay quien se agarre.

Espinas, espinas, mas espinas,
todas clavadas en mi interior,
casi no puedo ni siquiera verlas,
¡Alguien que traiga un espejo!

¡Ayudame, ayudarme por favor!
¡O claven esta gran espina en mi corazón!
Pues necesito que se encuentre una cura,
para todo este gran dolor.

Admito. Que no fui buena.
Admito, que si, fui yo,
lo admito, mi corazón no tiene,
lo que un día dejaron...

Lo admito, si, estoy vacía,
lo admito si, era palabrería...
No existen sentimientos de verdad,
pero sí que quisieran estar.

Es hora de caer,
Es hora de llorar,
O quizá de ser fuerte
Para dejar de respirar.

No quiero, no mas,
¿Levantarme para llorar?
Nadie sabe lo que duele,
ver las espinas clavar.

Mas, ¿que merece?
¿Algo mas?
Es que el tiempo ha pasado,
y no quiere cicatrizar.

07062018

No busco explicar.

1. 
   

Enredate entre mis piernas,
hazme creer que te quedarás.
Manten firme tu mirada,
¡Permiteme tus labios rozar!

Haz que tus dedos bailen,
si, exacto, sobre esta pista llamada "mi cuerpo",
déjame ser espectadora,
de lo que cada noche al dormir siento.

¿Qué tal, si en la locura de la noche,
nos fundimos hasta encontrar y sentir,
la una en la otra,
el máximo sentimiento crecer.

¡Déjame perderme en tus caminos!
¡Sé mi laberinto esta noche!
Mis dedos se mueren por bailar sobre tu piel,
mi corazón dice, que ya es hora de mover.

Bum...
Bum...
Bum...

Más un buen tiempo hacía,
que mi cuerpo no quería desear
entre unas sábanas desordenadas,
otro al desnudo que le haga volver a brillar.

2/03/2018

Corazón encogido

Maldito tiempo,
que se interpuso para no dejarnos pasar...

Maldita distancia,
que siempre estaba ahí, para no olvidar...

Maldita sean mis ganas,
que siempre estuvieron para labrar...

Maldito el destino,
que te puso en mi camino para hacerte marchar...

Malditos los ingratos,
que no saben lo que tienen hasta que lo pierden...

¡¡Maldita sea yo!!
¿¡En qué mente cabe volver a enamorar!?

Sólo las lágrimas son las protagonistas,
un corazón a medio latir, que no llega a gritar,
me encuentro en un pozo, en el fondo,
y ni el suelo puedo alcanzar...

¡Me ahogo! ¡Me ahogo!
¡Le grito al socorrista desde el mar!
Más, éste, incrédulo me mira,
y saludando se queda sin más...

Malditas sea las ansias,
éstas duras que tengo de llorar,
hasta que el corazón me pare,
y con ellos me encuentre en el mar...

¡Maldita sea! ¡De verdad!
¡YA NO PUEDO MÁS!
Ésta dura represión,
me puede con el respirar...

Perdóname si hice algo mal,
más mi intención jamás así fue,
perdóname si no conquisté lo necesario,
pues siempre quise hacerlo así,
perdóname, perdóname si la desidia
fue testigo de algún tipo de abandono...

¡Que baje quien quiera y lo vea!
¡Que mis sentimientos son más que puros!
¡Que quiero seguir contando contigo,
contigo de la mano, a tu lado!


Y créeme cuando hablo,
pues hablo con el corazón,
y créeme cuando te digo,
que no volveras a encontrar alguien como yo...
(quizá es la intención)

6.01.2018

Invierno P.1

¡Se aproxima! ¡Está a punto de llegar! No sé cómo combatiré ésto... La desidia me llama y las ganas de luchar no vuelven como prometían... Se acerca, y ahora sólo es el principio... el frío sólo está rozando mi piel... Pronto ya nada será igual... Volverá el mal tiempo, poco sol, días cortos, noches largas... ¡¡Malditas esas noches largas!! ¡¿Por qué no puedo encontrar un lugar seguro donde pasarlas?! Me encuentro realmente cansada de buscar y buscar y encontrarme con el frío lecho de la calle... ¡¡MALDITA SEA!! ¡¡ESTOY HARTA Y NO PUEDO SEGUIR ASÍ!! En cada techo que me cobijo siempre hay alguien que me echa de ahí... ¿Dónde voy? ¿Habré probado ya todos los métodos posibles...? ¿Encontraré algún día un sitio donde poder quedarme? ¿Me quedará mucho camino? Son tantas las horas que suceden, que cada pregunta se hace más retorcida que la anterior... Es horrible...

La primera noche de tormenta, el agua no fue demasiado fuerte... Conseguí encontrar un techo... Y durante la noche no noté tanto el frío y el agua como pensé que sería... Lo cual, me sorprendió gratamente... A pesar de todo, dicen que la actitud cuenta mucho... Ya lo he intentado todo, y he descubierto que... cuando no hay un techo para uno, es muy fácil engañarse a uno mismo para pasar tantas horas pesadas...
Durante un par de semanas, la cosa estaba calmada y conseguía encontrar abierta alguna casa-puerta para poder dormir en cualquier rellano... Pero sabía que el frío no iba a ser benévolo, y que ya me había dado varios avisos en algunas de las comunidades...
Efectivamente, el frío llega, y aunque ya siempre está presente, hay momentos en los que soy capaz de sentir la resistencia que he creado y sentirme sin ese frío por dentro... El problema es que el agua ha dejado de ser menos problema y no encuentro ningún sitio cuando llueve, me mojo, me enfermo... Y... me resta ganas de seguir luchando por... ¿Encontrar un techo? Sí...creo que ese era mi objetivo...
A veces, algunas noches, me despertaba en una camilla, de repente... No sé qué estaría haciendo para acabar ahí, sólo sé que por lo menos, inconscientemente conseguía un sitio donde dormir y, con suerte....comer.... sin pasar esas injusticias callejeras...





.....continuará.....