En el sombrío pesar en pensamiento,
Se siente una tristeza que se lleva muy muy dentro.
A pesar de las sonrisas, que del alma se reflejan,
siempre es dedicada, nunca en casa se dejan.
Con el alma a trozos, y el corazón lleno de cicatrices,
existen múltiples burlas que al final dejó matices...
Por darlo todo a cambio de nada, por entregar mi tiempo mi trabajo y mi alma.
Por querer conservar lo que parecía el inicio de una amistad, por ser señalada por algo que jamás tuvo maldad.
Por querer tender la mano a cualquiera aunque no sea hermano.
Por querer entregar dispuesta a no recibir, y sin embargo encontrar en cada respuesta un sin vivir.
En mis manos quedan las represalias, no obstante las llevo clavada en el corazón...
Más bien estaría recordar que el fallo no fue mío y recibir una disculpa que busque mi comprensión.
Mis puertas estaban abiertas y ahí me situaba yo, con alegría y entusiasmo, con ganas del maratón.
A mis puertas crearon verjas, y las corté. Una barrera de fuego que bien apagué.
Sin cesar mi paciencia colmaba, hasta ver que realmente, lo que pasaba... es que mi ser no merecía estar entre tanta mamarrachada.
¿Contar? Pues con una mano, sin obligarme a usar ni un dedo más, pues mi sonrisa aunque la regale, ni una calificación más.
Seguiré secando mis lágrimas, los días que haga falta antes de partir a clase.
No olvidaré todo lo sucedido, aunque parezca que nada pase.
Gestionaré cada secreto que mi alma guarda, para no hacer mal a nadie...
Lo que no podré hacer es que esto sea eterno, y es por ello, que ahora es una opción barrer para dentro.
Por suerte siempre hay algo de luz, en una inmensa oscuridad, o en concreto dos, que te vienen el alma a curar.
Con su sonrisa, con su deseo, con la preocupación de que tú eres lo primero.
Con su alegría, con su alboroto, dos dicharacheras que me curan este alma tan roto.
Algún angelito me las habrá mandado, porque con tanto amor que se muestra real hacia tiempo que no lo había encontrado.
AJE. OCTUBRE 2023.
¡Sé que hacía mucho que no escribía! Y esta es una gran razón por ello, aunque ya años atrás bajó un poco la afluencia...
Para contextualizar la lectura al menos un poco, decir que la universidad no es fácil, y a veces, son las relaciones sociales las que me dificultan todo.
