Recorrería tu cuerpo en un suspiro,
Sonreiría con tener mi mano en tu cintura.
Mis dedos, rozarían tu dulce rostro.
Y jamás olvidarías ésta mirada.
Miraré cada rincón de tu cuerpo, con deseo.
Besaré cada minúscula parte de ti,
Con el silencio de una noche oscura.
Te miraré a los ojos, te acompañaré a casa.
En la puerta de ésta, te volveré a mirar.
Acariciaré tu cintura, y me volveré a acercar.
Mis labios rozarán tu mejilla,
Y tú, ganas tendrás,
De rozar mi sonrisa,
Con tu boca, no más.
No comprenderás como ha pasado,
Pero mis ojos, lleno de sinceridad
Te mirarán en el silencio de la noche
Y sólo podrán decirte: Te amo.
No contenta, en el resquicio de tu puerta,
Agarraré tu mano para que no abras.
Te volveré a mirar y te diré ‘No puedo más’
Me acercaré de nuevo a ti, mi mano rozará tu cintura.
Mi mano izquierda, sobre tu nuca.
Mis ojos, sobre tus ojos.
Y yo, sobre tus labios.
Te dejarás, y será de tu agrado,
Cuando no quieras pensarlo
Estarás perdida en éste.
Mientras tanto soñaré con el momento,
Porque no me queda otra,
De esperar a que te des cuenta,
De que todo lo que digo, sé que es cierto.
Cuando la mañana siguiente, vayamos a quedar,
No me encontrarás en el sitio,
Porque ya habré llegado a recogerte.
Cuando por la tarde, empieces a caminar,
Jamás te sentirás más cómoda
Que sobre mí, en mi regazo.
Te miraré a los ojos, todas las tardes.
Te recordaré lo mucho que te amo
Y la de veces que he soñado contigo.
Te llamaré, en tus noches de amargura
Gastaré mi saldo en ti, para quererte.
Te abrazaré toda la noche, para que sonrías.
¿Tus miedos? ¿Qué será eso para ti
Cuado te abrace y sepas toda la verdad?
No existirán, te lo prometo.
Y si tu me quisieses,
Y si mis labios rozasen los tuyos.
Un suspiro de amor existiría en el aire.
Y jamás volvería la tristeza.
Att; Aje 1.08.12
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