En mis sueños más lejanos,
Una mota de luz aparece,
Entre las rendijas de aquella vieja ventana.
Que nunca perdió su valor.
Entre gritos de desesperanza,
Ahogo mis lágrimas secas.
Entre recuerdos de sonrisas,
Recojo mis trastos del camino.
-Por aquí pasará alguien,
podrá tropezar-
Siempre intentaba pensar,
En ayudar a los demás.
No encuentro mi camino.
No sé por dónde he de caminar.
Otras personas dejaron ahí sus trastos.
Y yo, no paro de tropezar.
¡No llevo traje, no llevo ropa!
¿Con qué lo puedo apartar?
Casi me cuesta el camino.
No tengo fuerzas para algo más.
Mi saco está lleno
Pronto va a explotar.
Por mucho que intente ordenarlo.
De ahí, nada saldrá.
ATT; Aje
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