Los años se me suman y me escucho en mi interior, "¡Qué cobarde y qué valiente eres!" Y todo depende desde la visión...
Soy cobarde y valiente porque quiero irradiar amor, paz, civismo, ética ...
Porque quiero compartir mis mejores momentos con toda persona importante.
Porque quiero incluir en mi discurso a toda persona que se quiera sentir incluida.
Porque quiero querer al mundo, a pesar de parecer que me deje caer...
Porque lucho conmigo y contra mí, en muchos aspectos.
Porque no soy capaz de gritar ni gritarme lo que tengo dentro para sacarlo fuera.
Cobarde y valiente por muchas cosas que suceden en mi interior.
Por todas esas cosas que no supe ni se gestionar
Por no saber parar, para bien, o para mal, sobre todas esas cosas que de alguna manera preocupan, obsesionan o conforman el día a día
Por esos comentarios autodestructivos que nadie merecería tener en su repertorio...
Por no saber decir y por no saber hacer cuando abruma los momentos de inquietud, incertidumbre, ansiedad y estrés... Aunque todo sea algo pasajero y se sepa, se siente como tan infinito y doloroso que el cuerpo reacciona ...
Soy cobarde y valiente, por intentar ser valiente...
Pero así soy yo. Una dicotomía coexistente pura y dura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario