Cartas a la docencia

 Querido profesorado de secundaria, universidad y FP... O, cualquiera que no esté preparado a través de una carrera educativa. Este mensaje está dedicado para ti.   Creo que es importante que sepas algo... Trabajas con personas. Unxs, son casi niñxs todavía, otrxs, quizá sean mayores que tú, pero esto no te debe parar en tu docencia. Por otro lado también se encuentran los adolescentes y esas edades difíciles a la que tenéis que educar.   Tu, que tienes muchas personas a tu poder en la enseñanza, tienes la responsabilidad en el aprendizaje que le enseñas a lxs mismxs. Y quizá es importante que no olvides que "Son personas". Es importante recalcarlo, para simplemente a veces hacernos recordar por qué elegimos este camino.  Se someten a una continua evaluación, como persona, como parte de su familia, como discente, como amigo... Y, esa continua evaluación, es importante de conocer.   No es igual el chico que acaba de salir y llegar de selectividad por la presión social de seguir estudiando, que la chica que lleva 9 años tratando de encontrar su camino, y tras mucho esfuerzo y faltas económicas, aquí está.  Es imposible que conozcas la realidad de tu alumnado, e incluso el nombre de cada una. Pero en ti esta el interés de que todas se sientan atendidas, incluso cuando no tienen nada por qué atender...  A ti. Profesor de la ESO... Como ex-alumna y futura docente, me atrevo a decir que lleváis un peso enorme en la educación de esas edades tan complicadas. No obstante, debéis de saber... Su lóbulo frontal no está desarrollado. Está en ello, y sus sentimientos y emociones son tan válidas como las propias.  No sé aún como. Pero todas las personas que entren en un aula de clase deberían sentirse bien... Quizá el colegio esté más cerrado, sin embargo, el instituto es fuente de bulling, germen del acoso escolar, algo donde SOLO EL CENTRO ESCOLAR puede hacer algo...   ¿Mi experiencia? La miró siempre desde el lado positivo. Quizá, siquiera te interese. Pero no estarías leyendo esto...  Recibí bulling, en colegio, en instituto e incluso sentí discriminación en muchos sitios donde estuve. No obstante, no cesé en mi lucha por llamar la atención, aunque no de la forma más correcta. Sin embargo, todos se enfrentaban a que, una niña de 14 años se autolesionaba... ¿Por qué? ¿Quería suicidarse? Quizá. Era una de las posibilidades, para la cual....hay que tener VALOR...si, habéis oído bien ...VALOR... Luchar en contra de la supervivencia no es fácil, sin embargo, mi experiencia de la autolesión resultaba de, que todo esa ayuda que pedía a gritos en silencio, resguardando me en risas o malas palabras, con un comportamiento totalmente irregular y siempre ocultando los brazos... Así como todo el cuerpo por una enorme falta de seguridad en mi misma... Esa ayuda...la recibí... O eso creía...  ¿Sabéis por qué? Porque igual no es fácil, que un profesor, orientador, tutor... Docente en general... Llame a tu familia diciendo el problema que tiene su hija. Y mucho menos es fácil para la hija lidiar en contar eso a su familia, explicar por qué... Conversaciones para las que aún no estaba preparada...conversaciones inadecuadas quizá para el momento...y una ayuda, que, aunque a tiempo...fallida...   ¿Por qué? Nunca se centraron en mi...¿Como crees que es mejor contarlo? ¿Qué quieres hacer con esto? ¿Te comprometes a intentar evitar las autolesiones?   ¿Qué necesidad tiene, una niña de 14 años de...sufrir la depresión familiar por el suceso, así como una atención y preguntas diarias que, carente de ayuda, indaga más y más en el dolor, sin dejar paso a la comprensión del mismo.   Enseñen a los niños y adolescentes que llorar, sufrir, gritar y enfadarse NO es malo. Enseñen que no hay sentimientos negativos.  Pasen un poco del temario si es necesario, porque el aprendizaje de la vida no lo van a aprender en base a un libro, ni se lo va a dar la docencia, sin embargo....es posible realizar pequeños ajustes...y sobre todo, conocer cómo funcionan nuestros alumnos es indispensable....para poder intervenir en una ayuda eficaz...  ¿Después de mi historia... qué pasó?  Sobreviví. Claro está.  ¿El problema? Acerté en que ocultarlo todo era lo mejor y ahora, tendría que tener el doble de cuidado, aunque tenía la comprensión familiar sobre mi actitud...  Necesitaba ayuda externa que me ayudase a entender que lo que sentía no era malo, y que de alguna manera, siempre habrá alguien que no esté de acuerdo.  Fui a las psicólogas y psiquiatras que, solo supieron ayudarme con pastillas. Durante más de 4 años con depresión, hasta que decidí dejarlas sobre los 18/20 años, con valor, al ver que realmente lo que había conseguido. Era por mí misma.   Es importante... Que el alumnado se sienta bien con lo que hace, y no le desmotivemos... No sabemos que hay fuera de ellos...hasta la chica más callada, o la más popular... necesita ese empujón, ese 'creo en ti" que nos da la espalda en muchas asignaturas de la e.s.o por un profesorado que llegó a la docencia por la necesidad de trabajar y no por la vocación de enseñar y ver tus resultados expuestos de diferentes formas en la actitud del alumnado....  Es importante escuchar, saber mirar a los ojos y prestar atención...saber que no son todo las palabras si no las formas...   No metamos más mensajes subliminales a los niños y niñas de este mundo sobre que no valen, que son menos que nadie, o ningún algún otro valor que quede fuera de lo que queremos construir en esta sociedad....  Enseña desde el yo, desde el ti mismo, desde tu corazón. Enseña y hazlo con ganas, porque sino volvemos a las técnicas del pasado y seguimos en un sistema educativo con carencias en el sistema afectivo que tanta falta hace que se recoja como algo más importante en el currículo escolar...  

 

 

AJE 19.04.22